El género de la estrategia siempre ha estado asociado al mundo de los ordenadores, donde han salido gran cantidad de títulos de ese tipo, convirtiéndose en uno de los géneros con un mayor número de aficionados. Es cierto que se ha tratado de llevar este estilo de juegos a consola, pero aunque ha habido propuestas interesantes, lo cierto es que es un género que nunca ha terminado de encajar en estas plataformas, sobre todo debido al control. Y es que el manejo con el teclado y el ratón ofrece una velocidad y comodidad que es difícilmente reproducible con un mando de consola. Pero esto puede estar a punto de cambiar, pues los chicos de Creaty Assembly, concretamente su estudio de Australia, parece haber dado con un control que nos hará olvidarnos del teclado y el ratón.
La historia de StormRise nos contará como en un futuro muy lejano, una serie de experimentos provocará una extraña tormenta perpetua que obliga a la mitad de la población a esconderse bajo tierra, mientras que el resto son condenados a vivir sobre la superficie. Los primeros, los Echelon, se centraron en la tecnología, consiguiendo grandes avances científicos bajo tierra, algo que les permitió crear todo tipo de armamento.
Por otra parte, aquellos que se quedaron en la superficie, llamados Sai sufrieron ciertas mutaciones y consiguieron dominar el control mental, algo que les permitió controlar a todo tipo de criaturas extrañas para usarlas en su beneficio. Años después, la tormenta desaparece y ambas facciones lucharán por el mismo territorio.
Control novedoso
Como se puede ver, el juego no promete ofrecernos una historia demasiado novedosa, pero si que nos ofrece una jugabilidad pocas veces vista, sobre todo por su control. Uno de los objetivos de sus desarrolladores, que es la primera vez que trabajan para consola, es conseguir un control que sea tan rápido como el teclado y el ratón, de forma que no sea tedioso jugar. Y es que en un juego de estrategia en tiempo real, como es StormRise, el poder seleccionar y mover a tus unidades con rapidez es algo crucial. Para ello, usa un sistema nuevo llamado Whip Select que funcionará tanto en consola como en PC (dejando de lado el control tradicional de este tipo de juegos). Cuando tengamos seleccionada a una unidad, con la palanca analógica derecha podremos dirigir una línea que se moverá alrededor de nuestro personaje y que resaltará las unidades por las que pase. Si cuando tengamos una unidad resaltada soltamos la palanca analógica, automáticamente saltaremos a esa unidad y pasaremos a controlarla. Pero lo bueno de este sistema no es sólo la rapidez con la que pasamos de una unidad a otro, sino que esta línea que saldrá de nuestro personaje detectará unidades en cualquier altura (algo que como veremos más adelante será muy importante en este juego) y no sólo en el mismo plano en el que nos encontremos.
Si queremos pasar de una unidad aún más rápido, simplemente con dar un toque brusco a la palanca analógica derecha pasaremos automáticamente a la siguiente unidad que esté en ese lado. Cuando tengamos seleccionada a una de nuestras unidades, podremos girar la cámara con la palanca analógica izquierda, algo que nos permitirá también, en combinación con el botón de acción, mover a nuestras unidades. Puede que el sistema parezca algo complicado, pero es mucho más sencillo de probarlo que de explicarlo, y realmente es muy rápido. Sí es cierto que cuando lo probamos, los primeros minutos estuvimos algo perdidos, pero en cuanto nos acostumbramos, apreciamos todas las posibilidades que tendrá este control y la rapidez que ofrecerá a la hora de manejar a nuestras unidades.
La importancia del entorno
Como comentábamos antes de pasada, en StormRise las alturas tendrán gran importancia, y es que las batallas no se desarrollarán en un único nivel, sino que podremos ir tomando posiciones que harán que nuestras unidades estén en distintos planos. Así, por ejemplo, si vemos un edificio en ruinas, podremos mandar a nuestras unidades a que lo tomen, pasando a disparar desde él. También podremos escondernos bajo un puente, o tratar de sorprender a nuestros enemigos infiltrándonos a través de túneles subterráneos mientras que usamos otras unidades de señuelo atacando a nuestros oponentes desde la superficie. En este sentido el juego nos ha sorprendido mucho por sus escenarios, que tienen un grado de complejidad pocas veces en este tipo de juegos y que realmente afectará a al jugabilidad, permitiéndonos escondernos o tender emboscadas. Un ejemplo de esto serán unas unidades aéreas que podrán volar a dos alturas, una de las cuales les permitirá esconderse entre los edificios del escenario a la espera de sorprender a los enemigos.
Al empezar las misiones, nos encontraremos con un edificio que será nuestra base, y que es el lugar donde crearemos unidades. Para conseguir recursos que nos permitan reclutar, tendremos que ir tomando una serie de fugas de energía que se encontrarán diseminadas por todo el escenario. A la hora de evolucionar las unidades, deberemos seleccionar a nuestras propias tropas, ya que estas mejoras se encuentran en nuestros propios hombres y no en ningún edificio, como en otros juegos el género. Además de nuestras unidades básicas, tendremos un héroe que comandará a nuestro ejército. Este personaje especial podrá irse mejorando, variando gráficamente según lo hagamos, por ejemplo modificando la armadura robótica que lleva, algo que hará mucho más visual su evolución.
Adiós a las partidas de horas
Un aspecto al que se le ha querido dar mucha importancia es al juego online. Lo que se ha buscado han sido las partidas cortas, de unos 20 minutos, en las que si uno de los jugadores se va, la partida pueda continuar normalmente, ya que los recursos de éste pasarán al resto de los contendientes. A la hora de jugar, hasta ocho jugadores podrán enfrentarse entre sí en los doce escenarios que traerá el juego inicialmente. Estos escenarios serán bastante diferentes entre sí, ofreciendo distintos tipos de jugabilidad, como acción, sigilo o más estrategia.
Gráficamente el juego nos ha sorprendido, sobre todo por los entornos que ofrece. Es cierto que estos no presentan un excesivo nivel de detalle, con una geometría relativamente simple, pero lo cierto es que los escenarios son bastante complejos, con bastantes construcciones (tanto sobre la superficie, como bajo tierra). Por otra parte, las unidades lucen bastante bien, con un diseño interesante. La facción Echelon es bastante genérica en este sentido, pero los Sai cuentan con unos diseños muy atractivos. Además de esto, cuentan con un modelado bastante bueno, mostrando un buen nivel de detalle cuando acercamos nuestra cámara a ellos.
StormRise ofrece una propuesta diferente a lo visto en los juegos de estrategia en tiempo real, no sólo por su novedoso control, sino también por la importancia que tendrá el entorno a la hora de jugar. Por una parte, el control nos ha parecido muy ingenioso, y creemos que podrá cubrir todas las necesidades de este tipo de juegos, aunque hasta que no lo juguemos a fondo, no podremos confirmar si de verdad es capaz de sustituir al teclado y al ratón. Por otra parte, el hecho de dar más importancia a los escenarios añade un componente estratégico que no es habitual en el género, y que promete ser interesante. Sin embargo, aún queda por ver si su control y el detalle de los niveles serán suficiente para hacer destacar al juego frente a otros del género.