Konami está dispuesta a devolver el prestigio y el sentimiento original a la saga de terror más profunda y compleja de los últimos tiempos, Silent Hill. Silent Hill ha contado con las más variadas entregas, secuelas, precuelas y adaptaciones. Con la secuela de la más que decente adaptación cinematográfica en preparación, y con una serie de planes que incluye la remasterización en HD de la primera trilogía, Konami presentó oficialmente durante el pasado E3 la última entrega de esta longeva serie, Silent Hill: Downpour. De hecho, muchos de los fanáticos y aficionados a la serie de juegos de terror psicológico, han aventurado que la diversificación que estaba sufriendo la saga en los últimos tiempos, le estaba causando un daño irreparable. Konami, conocedora de la razón de estas críticas, quiere poner pie en pared e intentar volver a pedestal a su mimada franquicia.
Silent Hill: Downpour tendrá que hacer frente a las críticas vertidas hacia el infravalorado Silent Hill: Homecoming, que desvió notoriamente la saga hacia algún que otro derrotero que quizás, no debería haber visitado. Aquél título era un más que aceptable juego, y tenía más de un detalle bastante trabajado y coherente con la saga que pertenecía, pero necesitaba a gritos un cambio de política con respecto a su propio sentido en consonancia a lo que significa pertenecer a la saga Silent Hill.
Silent Hill: Downpour, parecerá un nuevo toque de atención dentro del eje creativo y argumental de la serie de juegos de terror, ya que intentará volcar su atención sobre aquellos puntos comunes (y en cierta manera, básicos) que hicieron tan famoso e inquietante a la creación original.
El último episodio del torrente imaginativo de Konami (que en esta ocasión irá bajo las órdenes y la responsabilidad de Vatra Games, un pequeño estudio de desarrollo checo), parece cumplir todos los requisitos para considerarse un hermano con todas las letras de la franquicia. Dejando a un lado los devaneos con protagonistas fuertes (se acabó eso de ser un militar), esta vez encarnaremos el devenir de Murphy Pendleton, un presidiario que tiene un turbio pasado encima. El destino de Murphy se verá ligado al del pueblo Silent Hill cuando el autobús que lo trasladará de un centro de reclutas a otro, sufra un desgraciado y desafortunado accidente. Nuestro protagonista, en un comienzo que parece sacado de la excelente "El Fugitivo", despertará confuso, malherido y absolutamente desconcertado, en el interior de un extraño bosque. Ahí empezará su aventura hacia la ciudad de Silent Hill, que será el primer pueblo que vea en su inesperada libertad. Vatra Games ha querido dotar al juego de un marcado sentido cinematográfico (que aunque parezca mentira, había ido desapareciendo de la serie a pasos agigantados), combinando las historias sobre el pasado de Murphy con la del mismo pueblo de Silent Hill, creando un profundo viaje al interior de la vida de nuestro personaje y su propia mente, miedos así como la relación que tienen con todo aquello que vivirá en su terrorífico paseo.
Sin ir más lejos, sus creadores han constatado que el significado de "Downpour" (que vendría a traducirse como "aguacero" o "torrente" o "lluvia fuerte") tendrá una relación directa con la regresión y "purificación" del protagonista, que podría vivir una auténtica expiación de sus pecados y errores con la "terapia de choque" que le supondrá viajar por las calles de semejante pueblo. Esto recaerá directamente en la parte jugable, como pudimos ver, dejando a un lado lo mecánico del enfrentamiento directo y la acción más repetitiva, y centrándose en el aspecto más "survival horror" con el que nació la saga, y del que jamás se debió apartar tanto. En Silent Hill: Dowpour, se incorporarán nuevos enemigos (aparte de ciertos conocidos) que volverán a ponernos en una situación de verdadero peligro, olvidándonos de hacerles frente con nuestras escasas armas, primando así la sensación de agobio constante, ya que nos veremos en más de una ocasión destinados a la más simple y recurrente huida, lo que acrecentará el sentir de pesadilla que viviremos en esta entrega.
Murphy volverá a llevar la reconocida linterna (elemento característico de los personajes que visitan Silent Hill), que nos ayudará a explorar los sórdidos lugares que tendremos que visitar en nuestro periplo por el pueblo. Los efectos de luz han mejorado muchísimo, prometiendo una mayor sensación de inmersión en los escenarios, y proporcionando una mejor recreación del ambiente de tensión y oscuridad propio de un juego de este estilo. Al comienzo del juego, visitaremos un frondoso y peligroso bosque (donde despertaremos tras nuestro fatídico accidente en el autobús) y una abandonada y extraña gasolinera en una especie de zona industrial, bajo un intenso aguacero (el agua será un elemento más que vital en juego, como ya hemos dicho) y en plena noche. Como es habitual en Silent Hill, el mundo real se alternará con el sobrenatural, y veremos los cambios en el entorno que nos rodea.
Lo que antes era lógico y natural, se volverá mezquino, peligroso y aterrador, con paredes llenas de sangre y herrumbre. Los cambios de mundo volverán a usar las conocidas sirenas, sirviéndonos de indicador para el paso entre una dimensión y otra. Durante este comienzo, veremos las mecánicas que se utilizarán en el juego (la exploración y los puzles están más que presentes) y nos habituaremos al control, que por norma general, es casi idéntico al de otras entregas de la saga. En el inicio de Silent Hill: Dowpour, veremos de que pasta está hecha esta nueva aventura, y es que desde el primer momento en el que pisemos el pueblo, sentiremos ese aroma asfixiante de "no hay salida" (uno de las situaciones más terroríficas de los últimos tiempos en el mundo del videojuego la hemos vivido con un pasillo que parece no tener fin por mucho que corramos y una especie de criatura o ente que nos persigue, y hasta aquí podemos leer).
En esta ocasión, gran parte de las localizaciones tendrán un trasfondo real, ya que desde Vatra Games, han querido dotar de su particular sentido artístico al juego, utilizando fotos y lugares físicos propios de la República Checa para ambientar Silent Hill. Todo un detalle que garantizará un cambio de rumbo con respecto a los últimos títulos de la saga, que seguían repitiendo modelos esquemáticos y quizás demasiado utilizados, en un pueblo que ya empezaba a sonarnos "demasiado familiar". Sin ir más lejos, en Silent Hill: Downpour, veremos ciertas localizaciones que nos recordarán más a lo visto en juegos como Alan Wake, y eso, francamente, es una buena señal.
Silent Hill: Downpour llegará a Xbox 360 y PlayStation 3 en una fecha sin confirmar, pero en otoño de este mismo año. Vatra Games parece haber conferido un sentido único al nuevo capítulo de la saga de terror de Konami, y su buen hacer parece patente desde el primer minuto. Silent Hill: Downpour parece un nuevo paradigma dentro de la franquicia de Silent Hill, respetando elementos característicos y prometiendo otros nuevos. Con un apartado jugable prometedor (y una historia que nos deja con ganas de saber más), sin lugar a dudas, Downpour tiene que estar en la mente tanto de los aficionados a Silent Hill (que deberían ver en el título una muestra de que las cosas pueden ir a mejor dentro de la saga) como en las de aquellos aficionados a los videojuegos de terror psicológico con tinte cinematográfico.