PlayStation 3 llegará a las tiendas europeas este 23 de marzo con un buen catálogo de juegos, quizás sin un hit fácilmente reconocible, pero bien nutrido en cada uno de los géneros. En el de la acción en primera persona, aparte del Call of Duty 3 de Activision, los usuarios de la flamante máquina de Sony contarán con este Resistance: Fall of Man, el primer proyecto de este tipo de Insomniac Games, el equipo creador de títulos como Spyro the Dragon o Ratchet and Clank.
Resistance: Fall of Man es un juego de acción en primera persona con un aspecto aparentemente genérico; es decir, no cuenta con ningún hecho diferenciador frente al resto de juegos, y parece que solo cumple el papel de juego de acción en primera persona exclusivo para el lanzamiento. Sin embargo, tras nuestras primeras impresiones hemos podido comprobar que, si bien este título encaja en ese estereotipo, se trata también de un muy buen juego, muy completo en cada una de sus facetas, y que no defraudará a nadie. Los críticos americanos previamente han abundado en ello.
Resistance tiene lugar en un siglo XX alternativo donde en vez de una Segunda Guerra Mundial ha ocurrido una invasión de "algo" conocido como la Chimera, una horda de monstruos dotados de muy alta tecnología cuyo origen ningún gobierno conoce exactamente, pero que ha arrasado rápidamente toda Eurasia, y ahora intenta conquistar Inglaterra, que resiste a duras penas la amenaza de estos monstruos, capaces de infectar con sus virus a los humanos y matarlos rápidamente. La historia nos cuenta cómo los Estados Unidos, aislados del mundo desde hace años, entablan contacto con el Imperio Británico para darles ayuda militar a cambio de un arma secreta capaz de combatir al misterioso enemigo. Nosotros controlaremos a Nathan Hale, un soldado americano que se verá envuelto en territorio enemigo, solo, durante tres días, donde tendrá su oportunidad para marcar la diferencia gracias a su inmunidad al virus.
Como todo buen shooter en primera persona, tenemos a nuestra disposición un extenso arsenal de armas, que por causa de su ambientación en los años 50 y el hecho de que sea una historia alternativa, presentan llamativas características mezclando diseños del pasado y del futuro. La carabina básica americana, por ejemplo, es una especie de fusil de la Segunda Guerra Mundial pero más potente y con más capacidad en los cargadores, y un lanzagranadas incorporado. Otras armas presentan las mismas características, mientras que las de la Chimera son de ciencia ficción, con efectos originales como el de disparar una guía para todas las balas que disparemos, de forma que siempre vayan a la misma dirección; algo ideal para no tener que asomarnos en los tiroteos. Estas son las dos principales armas del juego, pero a lo largo de él nos iremos encontrando con un repertorio mayor, no faltando clásicos como la escopeta, brutal en el cuerpo a cuerpo, o el rifle de francotirador, con sus respectivas variantes de la Chimera, y originales disparos alternativos.
Resistance incorpora algunas de las "tendencias" de los juegos de acción en primera persona de los últimos tiempos. De forma similar al último Call of Duty, o a Halo, el título que lo introdujo, la salud ya no se mide en números ni tendremos que irla recuperando a base de botiquines (aunque existe esta opción). Se irá recuperando lentamente, siempre y cuando no seamos impactados por ningún enemigo. La recuperación será más progresiva que en estos títulos, lo que aumenta la dificultad y le otorga a Resistance cierto estilo característico.
En nuestra prueba pudimos jugar algunos de los primeros niveles, comprobando cómo el juego, aunque sin darle una gran importancia a la historia –sin duda una excusa para enfrentarnos a bichos en una ambientación cincuentena-, cuenta con unas escenas cinemáticas de gran calidad que intentan introducirnos en ella, aparte de una imaginería típica de películas de ciencia ficción de la época, con unos híbridos entre avión y helicóptero transportando a las tropas americanas mientras descienden sobre la devastada ciudad de York.
Allí, en pleno casco urbano, con una buena ambientación alternando un diseño realista de las calles y los edificios con las trincheras y el alambre de espino, nos enfrentamos por primera vez a las fuerzas de la Chimera, y podemos comprobar rápidamente uno de los puntos más fuertes del juego: La inteligencia artificial. Los enemigos son muy inteligentes, tomando cobertura, intentándonos rodear, huyendo cuando las cosas no pintan muy bonitas, e intentando sorprendernos tras cada esquina. Este es sin duda uno de los logros del juego, que lo pone a la altura de los grandes del género tanto en la consola rival, Xbox 360, como en los actuales títulos de PC.
El sistema de control de Resistance es el que podemos esperar de todo juego de acción en primera persona para consola, moviendo al personaje con el stick analógico izquierdo y apuntando con el derecho, estando asignadas las acciones de disparo, disparo alternativo y granada a los botones superiores; las granadas juegan un papel importante, como últimamente está ocurriendo en todos los juegos del género, y hay multitud de oportunidades en las que usarla y aprovechar su fuerza para acabar con enemigos atrincherados. Un detalle interesante es el uso de la detección de movimiento del mando SixAxis para ciertas acciones del juego. Cuando uno de los pequeños bichos enemigos nos salte encima, podremos quitárnoslo de encima moviendo rápidamente el mando, y lo mismo ocurre cuando estemos en llamas, dos acciones bastante intuitivas. Hasta ahí y no más allá llega el uso de la detección del mando.
Aparte de un modo para un solo jugador con una historia interesante, el juego incluye varias opciones multijugador; una de ellas es la posibilidad de jugar la campaña principal en cooperativo, aunque únicamente a pantalla partida, no a través de Internet. Usaremos la red para jugar en multijugador competitivo, soportando el juego hasta 40 jugadores simultáneos, todo un logro para PlayStation 3 que nos deja ver la capacidad para juego online de la consola. Los mapas están basados en los niveles de la campaña, y hay seis modos de juego; aparte de los habituales deathmatch, deathmatch por equipos y capturar la bandera, hay un modo de supervivencia en el que gana el último en quedar vivo, y dos modos de asalto a los niveles donde hay que conquistar diversas partes, al estilo de títulos como Call of Duty 3.
A nivel visual, Resistance ofrece una muestra de lo que puede dar de sí PlayStation 3. Aunque dista de las cotas vistas en el que es actualmente el juego con mejores gráficos de la nueva generación, Gears of War, sí que muestra un esplendido apartado visual, con un excelente modelado y animación de todos los personajes, unos escenarios muy bien recreados tanto a nivel artístico como técnico, un motor gráfico que lo mueve todo con soltura, y buenos efectos visuales y de destrucción del escenario.
Resistance: Fall of Man será uno de los títulos que dé más que hablar en el lanzamiento de PlayStation 3. Este primer juego de acción en primera persona de Insomniac demuestra el potencial de este equipo, que parecía limitado a las plataformas, y se posiciona como uno de los títulos a tener en cuenta en el lanzamiento de la consola, no porque innove mucho, sino porque resulta un competente juego del género que integra bien todas las novedades y tendencias aparecidas en los últimos años. Nathan Hale tiene ante sí hordas de horribles monstruos con los que acabar para comenzar a liberar al mundo de la invasión Chimera.
