Análisis de Resistance: Fall of Man (PS3)
En un siglo XX alternativo, una amenaza ha conquistado buena parte de la Tierra. ¿Estarás a la altura para resistir a la temible Chimera?
Pablo Grandío ·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8
SONIDO
8
NOTA
8.3
DIVERSIÓN
8
JUGABILIDAD
8.5
Análisis de versión PS3.
La Segunda Guerra Mundial es una historia conocida por todos. Hitler llega al poder en Alemania, comienza a rearmarla ante la pasividad de las democracias occidentales y, tras pactar con Italia y Japón, y repartirse Polonia con la Unión Soviética, conquista casi toda Europa, para luego caer derrotado años después. Pero, ¿y sí el mayor conflicto de todos los tiempos nunca hubiese tenido lugar? ¿Y si en cambio, poco después de terminar la Primera Guerra Mundial, una desconocida amenaza mutante, o alienígena, hubiese desembarcado en Rusia y comenzado a conquistar la Tierra? Entonces a la humanidad se habría olvidado de sus conflictos y no le quedaría otra opción que resistir.
Éste es el argumento, a grandes rasgos, de uno de los juegos estrella del lanzamiento de PlayStation 3 en Europa. Resistance: Fall of Man, conocido anteriormente como I8, es el primer juego de acción en primera persona desarrollado por Insomniac Games, los creadores de Ratchet & Clank. Éste ha sido un giro radical para este estudio de desarrollo, acostumbrado a los juegos de acción en tercera persona protagonizados por mascotas, pero Insomniac ha estado más que a la altura. Resistance es un muy buen juego de acción en primera persona que, sin dejar de tener cierto aire a juego genérico lanzado con la consola, consigue adaptar todas las últimas tendencias en el género y lograr crear una muy buena experiencia para el jugador, combinando un buen apartado técnico, un gran diseño artístico y una notable jugabilidad.
Resistance se centra en la historia de Nathan Hale, un soldado americano que desembarca en Inglaterra, concretamente en York, en una operación combinada entre los Estados Unidos –que se unen tarde a la resistencia- y lo que queda del Reino Unido para intentar hacer frente a la Chimera, que es así como se llama la horda de monstruos que ha asolado toda Europa, y que además de ser letales, y contar con un armamento de alta tecnología, tiene también un virus contagioso que acaba con todos, o casi todos, los humanos a los que infecta. La historia es narrada por un oficial de los Estados Unidos de forma un tanto distante, manteniéndose siempre una especie de misterio, o mejor dicho falta de información, sobre la naturaleza de la Chimera y del propio Hale, un vacío que irá llenándose poco a poco, y no completamente, a medida que avanzamos por el juego.
La historia es por tanto un tanto testimonial, o al menos no tiene tanta importancia como en otros juegos de acción en primera persona, pero eso no significa que Insomniac no se haya tomado en serio el ambientar el juego a principios de los años 50. El diseño de menús, documentos y demás es muy de esa época, así como los diferentes escenarios, mostrando ciudades y entornos del Reino Unido creíbles para esa época. Las armas, eso sí, entran dentro de la historia ficción, siendo una de las mejores características del juego. Las humanas son una variación de las reales, más orientadas a la fuerza bruta, por decirlo de algún modo, mientras que las alienígenas se toman las licencias habituales para mostrarnos armas de ciencia ficción capaz de poner en serios aprietos a los humanos; lo bueno es que también podremos usarlas nosotros.
Como juego de acción en primera persona bélico, Resistance es más bien un juego en solitario. En ocasiones, especialmente al principio, contaremos con ayuda de otros soldados, pero a medida que avanzamos se convierte más en "Hale contra los bichos", lo que no es necesariamente malo. Para hacer frente a la Chimera contaremos con un extenso arsenal que iremos ampliando según avancemos por el juego, pues al contrario que otros juegos recientes, Resistance nos permite ir acumulando arsenal, sin límite de armas, muy al estilo de clásicos como Doom o Quake.
El sistema de control de Resistance: Fall of Man usa la clásica disposición de los juegos del género en PlayStation 2. Los gatillos L1 y R1 sirven para el disparo primario y secundario del arma que portamos, y el movimiento se controla con el stick analógico izquierdo, mientras que el derecho servirá para controlar la cámara y girar. El mando SixAxis, pese a ser éste un juego de lanzamiento, se usa para algunas cosas bastante originales aunque no demasiado frecuentes a lo largo del juego. Cuando uno de los bichos de la Chimera nos salte a la cara, tendremos que agitarlo rápidamente para que nos suelte. También, en el modo multijugador, se usará para librarnos de las llamas cuando nos hayan prendido.
Otra característica jugable de Resistance es su particular estilo. Pese a su ambientación bélica, como decíamos hace unas líneas, Resistance es sobre todo un juego de "yo contra los bichos", donde tendremos que hacer frente a las hordas de la Chimera en solitario la mayoría de las veces. No tiene un alto componente táctico, sino que sobre todo nos exigirá habilidad a la hora de disparar, cubrirnos con frecuencia para no ser impactados por los enemigos, y lograr que se dispersen usando el armamento a nuestra disposición, y las granadas, usadas exhaustivamente en el juego.
A este estilo contribuyen dos factores muy logrados en Resistance: Fall of Man. Uno de ellos es el arsenal, combinando armas humanas tradicionales con futuristas armas de la Chimera. Las de los humanos son el repertorio habitual, versiones modificadas de la ametralladora, escopeta, rifle de franctoriador, etc… con sus respectivos disparos alternativos. Algunos son habituales, como el lanzagranadas de la carabina, otros algo simples, como el doble disparo de la escopeta, y otros interesantes, como el manejo manual del misil en el lanzamisiles.
Las de la Chimera son armas futuristas que sobre todo usan energía y lásers, muy a lo ciencia ficción, con disparos alternativos también muy interesantes. El arma básica de los enemigos es el Bullseye, un rifle de energía cuyo disparo secundario lanza una guía que hace que todos nuestros disparos se dirijan automáticamente hacia allí, lo que permite disparar con facilidad desde una cobertura y acertar a los enemigos. Otra buena arma de la Chimera es el Auger, que dispara descargas eléctricas y supera las coberturas.
El segundo factor que apuntábamos es la buena inteligencia artificial de los enemigos. Sin ser algo alucinante, los enemigos se comportan de forma inteligente, buscan cobertura con habilidad, e intentan rodearnos con frecuencia. Combinar las diferentes armas y lidiar bien con los hábiles enemigos es una divertida dinámica de juego, y esto cobra mayor importancia en superiores niveles de dificultad. Otro aspecto curioso de Resistance es el particular sistema de salud. Contamos con una barra de energía dividida en varias fracciones, que se irá dañando, como es habitual, a medida que recibamos impactos. Como ocurre en los últimos juegos del estilo, recargaremos nuestra energía después de estar un rato sin recibir daños, pero en Resistance no la recuperaremos de golpe sino únicamente hasta llenar una de las fracciones. Para el resto tendremos que conseguir packs de salud, siendo entonces un término medio entre las últimas tendencias y la tradición, y sobre todo en lo que a dificultad respecta.
Aparte de escenas de disparos, Resistance también cuenta con ciertas partes donde controlaremos vehículos, como tanques o jeeps, lo que contribuye a aumentar la variedad del juego. Estas secuencias son poco frecuentes pero divertidas, y también tendremos que hacer frente a vehículos de la Chimera, aunque no podremos controlarlos. El modo campaña del juego cuenta con una duración de una docena de horas y cierta rejugabilidad al desbloquearse armas nuevas y haber una serie de objetivos secundarios que cumplir, que además nos darán más información sobre la Chimera. Pero lo que realmente alarga la vida del juego es el modo multijugador.
El modo multijugador no cuenta con ninguna modalidad especialmente novedosa. Como en otras facetas, Resistance ofrece aquí lo que todos los últimos juegos en primera persona que se precien tienen. Deathmatch, por equipos, capturar la bandera, un modo de supervivencia y dos modos de conquista llamados, en la versión americana, Meltdown y Breach. En Meltdown, tendremos que conquistar partes del escenario para lograr que el reactor principal del enemigo explote. En Breach, se hace algo parecido, capturando también partes del escenario pero teniendo que destruir "personalmente" el reactor principal del enemigo. Aunque los modos de juego son bastante convencionales, lo que llama la atención es que Resistance permite hasta 40 jugadores simultáneos, todo un hito del juego online en consola; no todos los niveles (basados en los mapas del juego) están orientados a tal número de jugadores, habiendo algunos diseñados para un menor número.
Otra peculiaridad del modo multijugador es que podremos controlar tanto a los humanos como a la Chimera. Los primeros no tienen grandes particularidades; cuentan con un radar y pueden correr. La Chimera, en cambio, carece de radar pero cuenta con un modo "furia" que los hace más rápidos, más fuertes y les permite ver a través de muros y coberturas. También cuentan, como es de esperar, con su armamento, a grandes rasgos superior al humano.
A nivel gráfico Resistance: Fall of Man es uno de los juegos más vistosos del lanzamiento de PlayStation 3, con un gran diseño artístico de los escenarios y un notable apartado técnico. El motor gráfico se mueve con fluidez y muestra todos los detalles del juego sin ralentizaciones. Aunque no es visualmente tan impactante como otros juegos de nueva generación actualmente en las tiendas, sí demuestra el gran potencial con el que cuenta PlayStation 3, tratándose de un juego de la primera hornada en una máquina calificada como especialmente difícil de programar. Llaman la atención algunos efectos, mientras que otros elementos –los enemigos, por ejemplo, no son demasiado variados- son mejorables.
En el sonido llaman la atención los efectos de las armas. Impactantes, variados y no realistas, pero sí muy logrados, ayudan a crear una gran atmósfera de guerra. La banda sonora, por su parte, no cuenta con grandes temas, pero sí cumple bien su función, cambiando dinámicamente según la acción y contribuyendo también a la atmósfera épica del juego.
Resistance: Fall of Man es un muy buen juego de acción en primera persona. Sin ser revolucionario en ninguno de sus aspectos, cumple a la perfección en todas y cada una de sus facetas, destacando especialmente su modo multijugador, con una buena cantidad de niveles y la sensacional cifra de 40 jugadores simultáneos en partidas online, con un buen funcionamiento y sin retardos. No pasará a la historia como un gran juego de acción en primera persona, pero sí se posiciona como uno de los mejores juegos del catálogo inicial de PlayStation 3, y una compra recomendada para los primeros usuarios de la consola.
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