Este otoño sale a la venta Jane's Advanced Strike Fighters, un nuevo simulador de combate aéreo desarrollado por los australianos Trickstar Games, en uno de sus primeros juegos, y producido por Evolved Games, que llegará a nuestras tiendas gracias a la distribución de Koch Media. En un género que no recibe excesivas propuestas a lo largo del año, al menos en consolas, y con la séptima entrega de la saga de Namco en el horizonte – Ace Combat Assault Horizon-, que este año cuenta con unos cambios jugables que seguramente no enamorarán a los acérrimos del género, este JASF - Jane's Advanced Strike Fighters- puede ser una propuesta interesante, sobre todo en sus modos multijugador, con una campaña cooperativa para cuatro jugadores a través de internet.
Se ambienta en el país ficticio de Azbaristán, hace tiempo una gran nación que durante una década se vio sumida en una cruenta guerra civil, seguida de una precaria paz durante casi diez años. Durante la guerra la República del Norte de Azbaristán y su partido político obtuvieron enormes ganancias territoriales, permitiéndoles controlar todo el país a excepción de la provincia más rica en petróleo que es el único territorio que se encuentra en poder del Estado del Sur de Azbaristán.
En el Sur de Azbaristan, el Frente Democrático –FDAS-únicamente ha conseguido contener el empuje del Norte con la ayuda de Occidente, que le facilita suministros militares y le presta ayuda logística al pequeño estado a cambio de las exportaciones petrolíferas de sus vastas reservas. Nosotros tendremos que asumir el papel del líder del escuadrón Razor y liderar la lucha por la reunificación de Azbaristán y proteger los intereses vitales de los países occidentales. Una curiosa mezcla de ficción y realidad, al inventarse un conflicto y un país, pero en cambio utilizar aviones reales y predominar un tono realista y serio.
Cuando comenzamos elegimos la misión, que se desbloquean según son superadas haciendo un total de 16 disponibles, pudiéndose volver a jugar en cualquier momento si se quiere en otro nivel de dificultad. Aparte de su nombre, nos mencionan qué tipo de misión es –patrulla aérea de combate, incursión de ataque, etcétera- y qué tipo de avión es el recomendado para afrontarla –multifuncional, ataque terrestre, caza-. También un informe nos explica adecuadamente la causa e intrahistoria de la misión y lo que tendremos que hacer.
Después elegiremos nuestro avión. De los ejércitos americanos, europeos, rusos y chinos, desde el F/A-18E Super Hornet, F-111 Aardvark, MiG-21 Fishbed al F-22A Raptor, F-35 Lightning II o el Su-35 Super Flanker ruso, así hasta más de 30 aviones. Podemos ver antes de elegirlo el armamento de cada uno, ya que cuentan con hasta tres tipos de misiles distintos, así como sus estadísticas, divididas en armas, blindaje, agilidad, furtividad y velocidad, con lo que nos podremos hacer una idea, además de por una pequeña descripción, de las características de cada avión de combate.
La jugabilidad es muy clásica, y cualquier aficionado a este tipo de juegos se sentirá como pez en el agua. Tenemos que despegar de la pista, lo que se agradece, aunque por desgracia no entraña ninguna dificultad. Con los gatillos aceleramos y frenamos, y con los otros dos botones superiores del mando realizamos una guiñada a la izquierda o a derecha, o lo que es lo mismo, una rotación sobre el eje vertical del avión que nos permite cambiar la dirección. Con los sticks movemos el avión y modificamos la cámara cuando jugamos en tercera persona, aunque se puede jugar también desde una vista en primera persona. Con los cuatro botones principales elegimos blanco, disparamos el cañón, los misiles y las contramedidas, quedando la cruceta digital para cambiar de arma.
Cuando marcamos a un enemigo se nos muestra en un círculo rojo grande, que se rellena dependiendo del porcentaje de acierto que vamos a tener al lanzarle un misil, y a su vez una retícula más pequeña para saber dónde tenemos que apuntar para acertar si usamos el cañón. El radar como siempre en estos juegos es imprescindible, para guiarnos y saber dónde están nuestros objetivos, además de ver si nos han disparado un misil, y poder esquivarlo a tiempo lanzando las contramedidas.
En las misiones que hemos jugado no nos hemos encontrado ninguna sorpresa. Tendremos que destruir enemigos terrestres como instalaciones, vehículos, lanzaderas, otros acuáticos como barcos y cómo no, aviones rivales, lo que resulta más divertido. Contaremos en momentos con aliados, incluso algunos a los que tendremos que escoltar, y en las primeras misiones hay varias situaciones en las que tenemos que evitar que el radar enemigo nos detecte, no volando a más de cierta altura.
Se maneja bien, es claro y nítido en los objetivos, y los comentarios y órdenes, al estar en castellano, los podemos seguir sin ningún problema. La historia no parece que esté muy desarrollada o vaya a resultar especialmente interesante, pero cumple de sobra con ponernos en un contexto lo suficientemente bien explicado y complejo para que resulte veraz lo que está pasando. En resumen, no nos encontramos ante un simulador de vuelo muy realista y complejo, pero tampoco arcade, están en un punto intermedio, que quizás no satisfaga a los más puristas, pero que resulta accesible para cualquiera que se quiera divertir sin demasiadas complicaciones con un juego de aviones de combate, serio y razonablemente realista.
Uno de sus alicientes son su modos online, sobre todo su cooperativo hasta para cuatro jugadores, pudiendo jugar la campaña entera. Luego hay otras modalidades competitivas, para hasta 16 pilotos, como Duelo aéreo, en el que te tendrás que enfrentar a otros jugadores, donde el número de muertes o límite de tiempo determinan la duración de la partida. En Duelo en equipo hay que combatir contra otro equipo como el Norte o el Sur. Presa consiste en capturar a la presa para convertirse en ella y esquivar al resto de jugadores tanto como sea posible. Y por último Asalto a la base, destruir la base del equipo enemigo y después el resto de aviones. En todas las partidas multijugador podremos elegir un límite de puntos, tiempo, número de rondas, tiempo de reaparición y mapa, entre los siete disponibles en un principio.
En cuanto a gráficos cumple, sin más pretensiones. Los aviones están bien modelados, algo que se aprecia cuando los vemos de cerca, y la orografía y el terreno son convincentes, aunque como pasa en casi todos estos juegos, los edificios e instalaciones están faltos de detalles cuando nos acercamos a ellos. Los escenarios de este país ficticio llamado Azbaristán están un tanto vacíos, al inspirarse en el típico país de Oriente Medio, como Afganistán y Pakistán. Un detalle que nos ha gustado son algunas nubes volumétricas, que no están mal para pertenecer a un producto no muy ambicioso.
La música en los momentos más importantes hace aparición sin demasiado estruendo, aunque la melodía principal que suena en el menú es bastante épica y acertada. Las voces en inglés tienen un extraño acento, como intentando imitar a los habitantes del país ficticio donde transcurre el juego, o para que lo entendáis mejor, como cuando en una película un actor hablando en castellano o en inglés imita el acento ruso, algo a veces un poco casposo. Los efectos de sonido y explosiones pasan bastante desapercibidos.
Aunque un juego discreto y que no pretende deslumbrar, Jane's Advanced Strike Fighters podrá satisfacer a quienes busquen un simulador de vuelo no demasiado realista y complejo en el control, pero sí serio a la hora de introducir aviones reales y un conflicto que aunque ficticio, resulta convincente. Su control y mecánicas de juego son muy clásicas, funcionan y las hemos visto ya en decenas de juego de estas características, y técnicamente cumple sin grandes fallos y aciertos. Un juego que sabiendo lo que ofrece, y teniendo claro lo que se busca, no decepcionará a nadie, con una propuesta muy honesta. Aún sin fecha confirmada, llegará a las tiendas este otoño para Xbox 360, PlayStation 3 y PC.
