Cuando hace unos meses vimos el primer tráiler de Dead Island lo cierto es que nos quedamos más que impresionados. El vídeo, contando de atrás a adelante, nos ponía en situación de forma más que efectista, viendo como un idílico complejo turístico había sido invadido por zombis y como todo acababa en tragedia. Tras ese primer tráiler se mostró después el juego en sí pero hasta ahora no habíamos podido probarlo y ver todo lo que nos ofrecerá el título y ahora os contamos que nos ha parecido.
La demo a la que tuvimos acceso constaba de dos partes, una situada al poco de comenzar el juego, todavía en el complejo turístico y otra que nos llevaría a una ciudad cercana y que según sus desarrolladores tendrá lugar cuando hayamos jugado unas siete u ocho horas. Lo primero de todo, recordad que Dead Island es una aventura en primera persona con toques de rol en la que lo importante será sobrevivir a los zombis que campan por el complejo mientras realizamos las misiones que nos encomienden el resto de los supervivientes.
Y es que no seremos los únicos que han logrado escapar de los monstruos, ya que por toda la isla nos encontraremos con un buen número de personas que lograron ponerse a salvo de la catástrofe. Esta gente, generalmente agrupada en grupos, nos dará información acerca de lo que está pasando y nos ofrecerá misiones a cambio de experiencia. En nuestra mano estará aceptarlas o no (antes de hacerlo nos saldrá un resumen con la misión indicándonos su dificultad entre otras cosas) y de nuestra decisión dependerá en parte el desarrollo del juego. En la partida que jugamos nos encontramos con un buen puñado de personajes que nos daban misiones (nosotros nos centramos en una que nos dijeron sus desarrolladores) y que llamarán nuestra atención cuando pasemos cerca.
Cuida tus armas
Una vez aceptada una misión en nuestro radar aparecerá una línea blanca que nos llevará a nuestro destino, algo muy útil debido a las grandes distancias que tendremos que recorrer y a lo intrincado de la isla en ocasiones. Afortunadamente no tendremos que conformarnos con patearnos los caminos, sino que en ciertos momentos podremos coger vehículos para ir más rápido y de paso llevarnos a algunos zombis por delante (aunque con los golpes se irá deteriorando, por lo que tampoco podremos pasarnos). Nos dio la sensación de que las zonas en las que podremos manejarnos con el coche estarán limitadas, ya que por la isla hay momentos en los que hay caminos más estrechos o llenos de obstáculos por los que seguramente no pasaría el coche, aunque no lo intentamos, así que es posible que nos equivoquemos.
Otro punto muy importante serán las armas, las cuales tendremos que cuidar, ya que se irán desgastando y acabarán rompiéndose, dejándonos con las manos desnudas. Para evitarlo, además de ir alternando entre las que tengamos, encontraremos en ciertos lugares unas mesas de trabajo en las que poder repararlas o mejorarlas, para lo que, además de los materiales iremos encontrando hojas con las instrucciones para hacerlo, aunque tendremos que tener en cuenta que cada arma requerirá un nivel mínimo, por lo que antes de usarla tendremos que asegurarnos que nuestro personaje tiene la suficiente experiencia. Esta experiencia la iremos ganando al matar enemigos y cumplir misiones y además de para mejorar nuestra competencia con las armas, nos hará más fuerte y nos dará más vida.
Como decíamos al principio del artículo el comienzo de la demo tenía lugar en el complejo turístico que vimos en el tráiler inicial tras haber sido arrasado. En la zona en la que comenzamos un grupo de personas se habían atrincherado a la espera de que lleguen los equipos de salvamento a rescatarles y su líder nos pidió que nos acercáramos hasta uno de los faros de la isla para tratar de mejorar la recepción de señales. Tras aceptar la misión (una de las muchas que nos ofrecen en esa zona) nos internaremos en los caminos de la isla por los que vagabundeaban unos cuantos zombis con los que tendremos que acabar para avanzar.
A la hora de atacarnos no nos encontramos, al menos en lo que jugamos, con grandes números, sino que normalmente nos atacarán tres o cuatro al mismo tiempo(y en una misma zona habrá unos siete u ocho como mucho), aunque dependiendo de qué tipo sean pueden darnos más de un problema. Y es que ya en la primera parte de la demo nos encontrábamos con zombis de distintos tipos, más o menos rápidos, más o menos agresivos, con más o menos aguante o más o menos fuertes (algunos nos matarán de dos golpes) por lo que no podremos descuidarnos en ningún momento de nuestro camino, más si tenemos en cuenta que para recuperar vida no bastará en cubrirnos un tiempo, sino que tendremos que usar botiquines y otros objetos curativos. Este peligro aumentará por los escenarios que recorramos, y es que la isla y su vegetación hace que sea muy fácil que nos sorprendan por la espalda, algo que hará que juguemos muy atentos al sonido para detectar cualquier pista que nos diga que hay zombis por la zona.
También será muy importante el controlar nuestros ataques, no sólo porque las armas pueden romperse, algo que puede dejarnos expuestos unos segundos, sino porque tendremos una barra de cansancio que irá bajando con cada golpe que demos, por lo que atacar a lo loco será una mala idea que acabará con nosotros indefensos. En este sentido el juego tendrá cierta tensión, pues es muy fácil quedarse sin fuerzas y no poder más que recibir golpes durante unos segundos(y no creáis que nuestra protagonista aguantará muchos) además del agobio de que nuestra arma se rompa y no poder encontrar otra decente (siempre podremos encontrarnos trozos de madera y cajas que nos sirvan temporalmente) o el hecho de que las que normalmente llevemos equipadas serán bastante improvisadas, como un bate o un cuchillo de cocina (aunque al avanzar nos encontraremos también con armas de fuego).
Afortunadamente, siempre podremos dar una patada para quitarnos a los zombis de encima o dejar pulsado B para realizar un poder especial que nos permitirá causar más daño durante un tiempo determinado. A esta sensación de desamparo se añaden los dramas de los otros supervivientes que nos pedirán ayuda o el aspecto desolado de la isla que nos contará sin palabras todo lo que ha pasado allí.
La desolación hecha isla
La segunda parte de la demo nos trasladaba a una pequeña ciudad de la isla en la que las cosas parecían ir aún peor. Además de un nivel de destrucción mayor, un cielo oscuro acompañaban a unas estruendosas campanas que parecían atraer a todos los zombis de la zona. Al acercarnos a la iglesia de la que provenía el sonido debíamos enfrentarnos a un gigantesco zombi cuyo único punto débil era la espalda y que era capaz de matarnos con dos golpes, algo que hacía casi obligado usar el escenario para ayudarnos en la batalla. Por la zona veíamos también a nuevos tipos de zombis, más rápidos y agresivos y con comportamientos nuevos, como el hecho de explotar al acercarse a nosotros. Además, una vez conseguimos entrar en la iglesia un nuevo grupo de supervivientes nos pedían ayuda y al completar un primer encargo se nos abrieron una serie de misiones para realizar por la zona.
Gráficamente el juego se ve muy bonito, con escenarios grandes y repletos de detalles por doquier. La única pega que le hemos visto es cierta brusquedad que esperamos que se pula de cara al lanzamiento, pues aunque no afecta a la hora de jugar si afea un poco el resultado (aunque solamente lo notamos en momentos puntuales).
Por lo demás todo tiene un buen nivel, desde los personajes supervivientes hasta los zombis, que son lo suficientemente variados como para no cansar y lo suficientemente genéricos como para que no nos llamen la atención y nos dé la sensación de que siempre son los mismos. Sin duda lo que más nos ha gustado de este apartado son las localizaciones, realmente conseguidas y que nos harán sentir como los protagonistas de unas vacaciones truncadas. Así, el complejo turístico mezclará lo idílico con la destrucción de forma muy lograda, logrando transmitirnos el drama vivido.
La primera toma de contacto con Dead Island ha sido bastante buena. Es cierto que no aporta demasiadas cosas al género y que, al menos en lo que hemos podido ver, no trae nada que no hayamos visto antes, pero lo que hay funciona y además su ambientación está realmente bien lograda y te mete de lleno en lo que cuenta, gracias en parte a un sistema de combate que hará que tengas que tener cuidado a la hora de luchar si no quieres quedarte indefenso al ver como tu arma se rompe o tu personaje se cansa. También hay que tener en cuenta que en los últimos años han proliferado los juegos de zombis y es posible que la gente empiece a cansarse de esta moda, pero si no eres de esos y el género te sigue gustando, te recomendamos que no pierdas de vista Dead Island, pues promete bastante y puede convertirse en un título muy a tener en cuenta.
