Anuncios en las paredes, chatarra y escombros recuerdo de tiempos mejores, tumbas en el suelo y un cartel de recibimiento: "Fyreston. Population 24". Unos cuantos vehículos que pasan a toda velocidad cuyos ocupantes disparan al aire antes de perderse en la lejanía… Borderlands lleva al jugador a un mundo distante y real, a un planeta en el que la supervivencia es dura y que tiene normas propias. La ambientación del juego es extraordinaria y demuestra hasta qué punto fue un acierto el cambio de imagen que vivió hace algo más de un año.
Con Borderlands, Gearbox busca definir un nuevo género, el Role Playing Shooter. El control es totalmente de shooter pero tus actos corresponden al rol: consigue misiones para conseguir puntos de experiencia; explora para conseguir cofres con objetos y especializa a tu personaje en aquellas habilidades que quieras.
Hay cuatro personajes disponibles al principio del juego: Mordecai es una especie de explorador-francotirador, Roland es un soldado, Lilith puede entrar en fase para acercarse al enemigo sin ser vista y Brick tiene la capacidad de llegar al modo berserker.
Dispara, investiga y busca armas; hay más de un millón
En la prueba del juego que hicimos en Londres vimos los primeros minutos de juego. Empiezas registrando de ADN y empiezas a oír una voz insistente. Proviene de Claptrap, un robot a franjas amarillas y blancas que te guiará. Claptrap es repelente por resabiado pero tiene bastante desparpajo.
Puedes atacar a los enemigos atacando cuerpo a cuerpo o disparando; si el objetivo está lejos, aparece borroso en tu mirilla al principio, y si se te acaban los puntos de vida tienes una segunda oportunidad: no puedes moverte, pero sí disparar, y si eliminas a tu oponente recuperas puntos de vida.
En Fyreston puedes investigar para encontrar cofres que contienen armas con sus respectivas estadísticas como daño, precisión o cadencia de disparo. Sin duda la búsqueda de armas se convertirá en una de las mayores diversiones de Borderlands. Gearbox ha elaborado una base de datos en la que constan por separado diversas partes de las armas, y en cada partida se genera el armamento aleatoriamente. Las posibilidades de permutación son brutales. Durante la prueba, alguien se hizo con un arma que no habían visto ni Steve Gibson ni Randy Pitchford, vicepresidente de marketing y presidente de Gearbox software respectivamente.
En pantalla tienes un radar con un rombo que te indica la dirección de tu misión actual, tus puntos de vida, el nivel que tienes con una barra que marca la experiencia que necesitas para subir, las balas que te quedan y el arma que llevas.
En el menú puedes ver la información sobre experiencia, armadura, vida y munición, y la opción de comparar las distintas armas. En la partida que disputamos también estaba una torreta skorpio que dispara automáticamente a los enemigos y puede servirte de cobertura, aunque tiene un cooldown de 100 segundos. Además, encuentras información de tus misiones y el mapa de la zona. Se perciben algunos problemas tanto con el mapa como con la brújula, en ocasiones, pero al tratarse de un juego en desarrollo es muy probable que se trata de cuestiones menores que se resolverán durante los meses que quedan hasta la salida del juego.
El aspecto de Pandora, el planeta en el transcurre la acción, incita a investigar y recorrerlo. Si lo haces, serás recompensado con objetos que puedes encontrar en buzones, cajas y hasta en los retretes sucios y abandonados del campamento.
Una de las primeras misiones es llegar hasta el Dr. Zed, que después te asigna nuevas misiones en la zona, como matar a tres skog, una de las criaturas nativas de Pandora. Tanto cuando acabas con los humanoides como con cualquier ser no debes olvidar recoger el utilísimo botín.
Tras reparar la máquina vendedora que está junto al doctor puedes comprar tus primeros objetos: un escudo que absorbe daño te permite cumplir una misión, pero también tienes el minor insta-health, que cura cuando lo recoges o lo compras, y el minor healing kit, que va sumando 50 puntos de salud a lo largo de 10 segundos cuando lo utilizas.
Un multijugador versátil que sirve para cumplir misiones, intercambiar objetos y pasar un buen rato
El multijugador es uno de los mayores atractivos de Borderlands. En cualquier momento se pueden incorporar a tu partida hasta tres amigos y podéis cumplir misiones o intercambiar objetos o armas. Los personajes de todos los jugadores serán los de su partida, con sus habilidades y su inventario. Todo con una versatilidad increíble que parece consistente. En la prueba participamos cuatro jugadores, todos partiendo de un nivel 21.
Como se nos dio la posibilidad de elegir personaje, a tres de los jugadores nos sedujeron las posibilidades de Lilith, y el cuarto se decidió por un soldado. Resulta un equipo desequilibrado, pero que funciona en la partida, aunque el ruido de entrar en fase y atacar acaba convirtiéndose en un zumbido constante. Por suerte, tus compañeros pueden revivirte si están cerca de ti cuando te quedas sin puntos de vida, y así evitas volver desde el punto de resurrección. Es evidente que Gearbox ha aprendido del multijugador de los mejores shooters… y de los mejores juegos de rol; la experiencia se reparte teniendo en cuenta el nivel de cada jugador y el botín se distribuye entre todo el grupo.
Entre las capacidades de la única mujer entre los personajes están la de causar una explosión estando en fase que daña a los enemigos más cercano, el striking para aturdir a los enemigos y reducir su velocidad de movimiento, a de regenerar vida estando en fase, el girl power para regenerar tu escudo cuando matas a un rival, hard to get para reducir el cooldown de la entrada en fase o la habilidad Diva, que aumenta la fuerza de tu escudo.
Tras haber jugado un rato al multijugador la sensación es que puede ser muy efectivo indudablemente divertido online, aunque hace falta una organización mayor que en otros títulos ya que el objetivo que hay que conseguir es diferente según la misión que se esté intentando. Otra de las opciones es entrar en la partida de un amigo y buscar allí objetos y armas que no haya en tu partida, un poco a lo Animal Crossing pero con una buena dosis de tiros.
Borderlands empieza a destilar un aroma inconfundible desde los primeros momentos. Su estética y su ambientación seducen rápidamente, su jugabilidad intriga y emociona a partes iguales, animándote a seguir. Probarlo durante un rato deja un gusto de humor gamberro. A su paso por el mando demuestra tener cuerpo con un ataque sólido y un placentero retrogusto que despierta las ganas de que llegue la hora de la verdad con el lanzamiento del juego. Y todo eso sin haber visto ninguna misión con vehículos, que es un apartado que promete.
A final de año los jugadores darán su veredicto y dirán si hay que hacer modificaciones en el juego o les seduce la propuesta de Gearbox de forma que Borderlands se convierta en el primer capítulo de una serie que abre nuevos caminos.
Borderlands, distribuido por 2K Games, saldrá a la venta para 360, PC y PS3 el 23 de octubre de 2009.
