Hace un año y medio que se puso a la venta Borderlands 2, y todavía no dejan de llegar nuevos contenidos descargables, lo que nos da una buena pista de su gran éxito, con más de 8.5 millones de unidades vendidas, habiéndose convertido en el juego más vendido en la historia de 2K Games. Un triunfo que celebramos, ya que nos parece uno de los juegos más entretenidos y carismáticos de toda la generación, que esperamos –y no lo dudamos- tenga continuidad en las nuevas consolas.
Tras cuatro grandes contenidos descargables o DLC -La capitana Scarlett y su botín pirata, Escabechina sangrienta del señor Torgue, La gran cacería de Sir Hammerlock y Tina Chiquitina asalta la mazmorra del dragón- incluidos en el Pase de temporada, pensábamos que Borderlands 2 echaría el cierre, pero 2K Games nos sorprendió con una nueva serie de pequeños contenidos descargables, bajo el título Cazador de cabezas.
Pequeñas historias que se pueden superar en unas 2 horas, pero a un precio muy competitivo de 2,99 euros.
En este nuevo contenido viajamos hasta Rotgut Distillery, una localización con ambientación escocesa con una destilería de whisky, un lugar en el que dos familias están enfrentadas históricamente, como si de los Capuleto y los Montesco de Romeo y Julieta se tratara. Moxxi, nuestra camarera favorita, tiene claros intereses en la zona, y nos pedirá que la echemos una mano para resolver la situación. Aunque como en cualquier conflicto de Borderlands una buena opción sería acabar con todos a disparos, Moxxi nos plantea una solución pacífica y muy peculiar, que consiste en conseguir que un miembro de cada familia se enamore, para después celebrar una boda y que así los clanes entierren para siempre el hacha de guerra.
Para lograrlo tendremos que realizar una pócima de amor, juntando algo viejo, algo prestado y un objeto de oro, y en conseguir esto se centra la misión principal. A diferencia de anteriores contenidos, que incluían algunas novedades en lo que se refiere a objetos o nuevos enemigos, aquí las novedades son pocas, y el punto fuerte se encuentra en la historia y los diálogos, muy divertidos, con el tema del amor siempre presente, en un contenido que viene a celebrar el día de los enamorados, que como podéis esperar de Borderlands, lo hace de una manera irreverente, gamberra, socarrona y sobre todo muy graciosa.
La única novedad jugable de este DLC se produce en el interior de la destilería, ya que si nos cae whiskey encima nos emborracharemos, dificultándose la visión y los movimientos, algo que también le ocurre a los enemigos, encontrándonos divertidas versiones "achispadas" de nuestros rivales. Robar un bebé, conseguir que dos robots se enamoren, ya sabéis, las clásicas locuras a las que nos tiene acostumbradas esta saga, en un episodio que culmina en una boda que acaba como el rosario de la aurora, como no podía ser de otra manera.
Una vez superado el combate final, como en anteriores episodios de Cazador de cabezas, obtenemos una nueva cabeza y un atuendo distinto para cada clase de personaje, algo que se puede conseguir en poco más de una hora. Después se desbloquea una nueva misión protagonizada por el simpático Consoleitor 5000, un robot creado por Moxxi y que ya aparecía en Borderlands 2, programado para hacer constantes proposiciones e insinuaciones sexuales. Aquí vuelve en forma de párroco y en plena forma, y le tendremos que ayudar a canalizar todo el amor que lleva dentro, echándole una mano a ligar, regalándonos algunos momentos muy cómicos que nos han conseguido sacar más de una carcajada, de lo mejor que hemos vivido en todos los contenidos descargables. Un personaje dispuesto a rivalizar en simpatía con Claptrap, y que esperamos vuelva en futuras entregas.
Cazador de cabezas 4: Mad Moxxi y la Boda Sangrienta ya está disponible en Xbox Live y Steam por 2,99 euros –mañana llegará a PlayStation Network-, y aunque no ofrece demasiada duración –no llega a las 2 horas-, ni tampoco grandes novedades jugables o en forma de contenidos, la verdad que el buen rato que nos ha hecho pasar, y las risas que nos hemos pegado, bien merecen la pena, una buena excusa para volver a Borderlands 2.
Tras la gran cantidad de contenido adicional lanzado para el juego, 2K Games ha asegurado que están alcanzando ciertas limitaciones técnicas que hacen que sea casi imposible poder añadir nuevas misiones, objetos u otros elementos. Por lo que el próximo contenido, Cazador de cabezas 5: Sir Hammerlock contra el hijo de Bucherax, que llegará en abril, puede que se trate definitivamente del último. Un contenido que nos traerá al hijo de uno de los enemigos preferidos de los fans del primer Borderlands, y que esperamos se trate de una buena despedida.