Cuando Pyro Studios anunció, hace ya dos años, que su saga Comandos iba a sufrir un cambio radical, el paso a la primera persona, en su próxima entrega, fueron muchos los fans de la saga que se temieron lo peor, la transformación de su querido y sesudo juego de calculada estrategia en un juego de acción en primera persona bélico como decenas que hay. Nosotros pudimos ver el juego en el último E3, y dimos cuenta, primero en una crónica y luego en un avance, de que los aficionados podrían respirar tranquilos. Ahora, gracias a una demo que nos ha hecho llegar Pyro Studios, y más de un mes antes de su lanzamiento, hemos podido ver cómo se controla esta nueva entrega de la saga Commandos, o al menos la versión PC.
Como contábamos en nuestro avance, Commandos: Strike Force es un juego de acción táctica en primera persona. Nuestro grupo se compone de tres personajes –el espía, el boina verde y el francotirador-, aunque en las misiones únicamente controlaremos a dos de ellos. Siempre tendremos que control de uno, mientras que el otro funcionará mediante la inteligencia artificial –se defenderá de los ataques enemigos, pero no tomará la iniciativa-, y esperará a que volvamos a controlarlo pulsando la tecla TAB.
Las misiones de Comandos: Strike Force tienen cometidos similares a los de los juegos de estrategia aunque, como es de esperar, tienen una mayor orientación hacia la acción. No siempre tendremos que infiltrarnos, a veces tendremos que hacer asaltos, o bien defender posiciones. En cualquier caso, el juego conserva ese toque estratégico, esa variedad de situaciones y de formas de salir de ellas que tanto se agradece, y eso es algo que pudimos comprobar en estas primeras impresiones.
La demo, que no sabemos si será distribuida a gran escala por Pyro ya que no se nos permite su publicación, incluye dos misiones o, mejor dicho, dos fragmentos de dos misiones. En la primera de ellas tenemos que asaltar unas instalaciones nazis situados en un fiordo noruego con el cometido de evitar que los alemanes lleguen a desarrollar su propia tecnología nuclear. En otra, que tenía lugar en Francia, teníamos que rescatar a uno de los cabecillas de La Resistance infiltrándonos en un campamento enemigo.
En la primera misión podíamos controlar al francotirador y al boina verde, acompañados de un pelotón de miembros de la resistencia noruega que, tras ver frustrada su intención inicial de infiltrarse con un barco de transporte hasta el comienzo del fiordo, inician un tiroteo contra la numerosa guarnición alemana que defiende la posición. En este primer fragmento de misión teníamos que acabar con la resistencia alemana inicial, y tras ello concluía, aunque viendo el mapa se podía ver que aún quedaba mucho por hacer en el escenario –los acontecimientos tenían lugar en una porción minúscula del mismo.
Con el boina verde tenemos un nutrido arsenal de armas: un útil subfusil, una escopeta de cañón recortado, una pistola y un cuchillo que nunca llegábamos a usar porque la misión no era sigilosa precisamente. Los alemanes no paraban de acudir a acabar con nosotros, y se parapetaban tras todo tipo de objetos para evitar ser alcanzados por nuestras balas y así agujerear a placer el barco desde nosotros y los sufridos resistentes noruegos planeábamos desembarcar. El juego hace una distinción bastante notable entre los tipos de unidades alemanas (soldados, suboficiales y oficiales), haciendo que matar a un suboficial tenga influencia en el comportamiento de los soldados alemanes. Éstos estaban bastante bien preparados, con ametralladoras, rifles de largo alcance e incluso explosivos.
El francotirador, como es de esperar, va armado con su rifle de precisión, con el que podemos hacer auténticos estropicios en los enemigos apuntando con el botón derecho. Un aspecto muy interesante del rifle de precisión, y también de los prismáticos, es el efecto de distorsión de la imagen que hace. Solo veremos claramente el centro del círculo, mientras que lo que lo rodea aparecerá borroso, haciendo difícil poder orientarnos en ese modo; es decir, no podremos buscar objetivos desde el "modo apuntar" del rifle, sino que tendremos que alternar las vistas.
Cuando uno de nuestras dos unidades caía, se nos notificaba, y podíamos curarla usando uno de los botiquines. Menos suerte tienen los soldados aliados, cuyas caídas también nos serán notificadas, pero con un tiempo limitado para curarlos. El resto de soldados que nos acompañaban hacían bien su trabajo, disparando sin descanso a los alemanes, aunque con cierta falta de iniciativa. Funcionan mediante "resortes" predefinidos, es decir, no se mueven de una posición a otro hasta que ocurra algo en concreto –en este caso la muerte de ciertos grupos de alemanes. En esta misión pudimos comprobar la gran cantidad de caos que puede generar el juego en los momentos de acción, aunque no pudimos, o no supimos, probar las dos habilidades especiales de las unidades en cuestión. El Boina Verde puede usar dos armas a la vez, y el Francotirador entrar en una especie de "tiempo bala" para acabar más rápidamente con los enemigos.
La segunda misión era de infiltración pura y, aunque el francotirador aparecía brevemente en la introducción –es de suponer que se utilizará luego-, en el fragmento en el que jugábamos solamente podíamos controlar al espía, viendo una jugabilidad pocas veces vista en un juego de primera persona. Jugar con el espía recuerda mucho a las versiones de estrategia, aunque con un sistema de visibilidad mucho más simplificado, teniendo los enemigos un campo de vista limitado, y pudiendo escondernos fácilmente agachándonos tras unos arbustos. Esta misión nos contaba, a modo de tutorial, cómo usar las habilidades especiales del espía.
Comenzábamos pasando desapercibidos tras un corrillo de soldados, para luego obtener un uniforme de soldado tras acabar con uno de ellos que orinaba contra un árbol y ponernos su vestimenta. El sistema de uniformes funciona de forma bastante simple. Un soldado de nuestro mismo rango tardará en reconocernos –tendremos que quitarnos de su vista lo más rápido posible-, uno de rango menor nunca nos reconocerá (a no ser que empecemos a disparar como un loco), y uno de rango superior nos reconocerá de inmediato. De este modo no solo tendremos que robar un solo uniforme, o al menos en la misión del juego, podíamos llegar a robar hasta tres (soldado, suboficial y oficial).
Otra de las habilidades del espía es la de acabar con los enemigos con una bomba de gas, poniéndose cuanto antes la máscara de gas necesaria para no morir envenenados. Ésa era otra de las pruebas de la misión, finalizando con la de distraer a un soldado con una moneda. Esta distracción visual hará que el soldado mire hacia la moneda durante algunos segundos, aprovechándolos para pasar por donde no nos ve, o bien para acabar con él.
El sistema de control de la versión PC usaba la típica distribución ratón más teclado para el movimiento y los giros, con una serie de teclas para realizar algunas funciones. El botón de acción es el F, y el botón de equipar un item es el ALT, por lo que es de esperar una adaptación sin complicaciones a consola, llegando todos los botones de los mandos.
En cuanto al apartado gráfico, Strike Force luce muy bien en PC, mostrando unos escenarios llenos de detalles y unos buenos efectos, aunque tampoco siendo la quintaesencia del género. Los gráficos cumplen a la perfección, sin más, y esperemos que sean bien adaptados en las versiones consola. El sonido contaba con una buena banda sonora –algo muy habitual en la saga Commandos gracias al sensacional trabajo de Mateo Pascual- y un solvente doblaje a cargo de voces conocidas de la televisión y el cine.
Commandos: Strike Force estará el 17 de marzo disponible para PC, PS2 y Xbox. Se trata de uno de los juegos más interesantes de este primer trimestre del año, especialmente si tenemos en cuenta que se trata de la reinvención de la saga de videojuegos española por antonomasia, y de un lanzamiento simultáneo multiplataforma. Aunque Pyro se juega mucho con esta apuesta por la innovación y la renovación de su saga Commandos, por lo que hemos probado podemos estar seguros de que no decepcionará a quien busque un buen juego de acción y táctica.
