Gearbox Software fue capaz de sorprender a todo el mundo con un juego de acción en primera persona basado en la Segunda Guerra Mundial, en un mundo en el que cada vez es más difícil innovar y sorprender. Brothers in Arms: Road to Hill 30, que mezclaba sabiamente la acción con la estrategia y la táctica, nos transportaba a Normandía poco antes de iniciarse el desembarco del día D.
Uno de sus principales aciertos, aparte de su sistema de juego que a continuación comentaremos, radicaba en el hecho de contar una historia real con soldados que irían muriendo conforme avanzáramos en la historia. Este detalle, que en un principio puede parecer meramente estético, dotaba al juego de una profundidad que muy pocos títulos consiguen.
Y es que en cualquier momento de la aventura uno de nuestros aliados podía morir de repente; cogiéndonos por sorpresa, y sintiendo de verdad su muerte (en las siguientes misiones podías echar de menos sus bromas o sus comentarios optimistas).
Continúa la reconquista de Normandía
El sargento Matt Baker (Harrison Summers en la vida real) y su escuadrón, o lo que quedó del mismo, consiguieron tomar la ciudad de Carentan en el final de Brothers in Arms. Nosotros, encarnando al sargento Joe Hartsock, que ya aparecía en el original, tendremos que seguir avanzando a través de Normandía en esta secuela en la que por fin podremos arrebatar completamente esta zona a los nazis.
Como en BIA –Brothers in Arms a partir de ahora-, en esta continuación nos encontraremos con un sistema de juego que mezclará la acción con la estrategia táctica, obligándonos a avanzar con sumo cuidado por los distintos escenarios que iremos recorriendo. La acción se desarrollará con una vista en primera persona, y el control será igual al de muchos otros juegos de acción; pero en esta ocasión tendremos que tener en cuenta que nosotros seremos un soldado más, y por tanto, necesitaremos de la ayuda del resto de compañeros para seguir adelante.
Por eso, contaremos con dos escuadrones de soldados que tendremos que dirigir para salir con vida de los distintos enfrentamientos en los que nos veremos envueltos: el equipo de Fuego, que usaremos para hostigar al enemigo y proporcionar fuego de cobertura; y el equipo de Asalto, que flanqueará a los enemigos y los eliminará. En todo momento podremos pausar la acción con un simple botón para así ver el escenario desde una perspectiva aérea, y así conocer la posición de nuestras unidades y la de los enemigos. También, sobre las cabezas de los combatientes aparecerán una serie de iconos que nos indicarán si están cubiertos, "acobardados" –no saldrán por el fuego de supresión-, o podemos acertar con nuestros disparos sin ningún problema.
Nosotros, lógicamente, tendremos que tener en cuenta todos estos factores a la hora de dar órdenes a nuestras unidades, ya que su vida dependerá de nuestras decisiones, por ejemplo: los alemanes se encuentran tras un pequeño muro que les protege de nuestros disparos, y nosotros nos encontramos tras otro muro que también nos protege de las balas enemigas.
Como ninguno de los dos bandos puede avanzar, podemos optar por flanquearles para cogerlos por sorpresa. Para ello, utilizamos al equipo de Fuego, que se encargará de suprimir el ataque enemigo, mientras nosotros avanzamos por las calles paralelas junto al equipo de Asalto - les ordenaremos que nos sigan-. Una vez hayamos llegado a la posición enemiga, los abatimos a todos y ordenamos al equipo de Fuego que se reúna con nosotros.
Otra de las características más destacables en BIA la encontrábamos en su extenso arsenal, fielmente recreado, que podíamos emplear en todas las misiones, aunque de forma limitada. Y es que en Gearbox Software, en su afán de dotar al juego de un mayor grado de realismo, optaron por reducir el número de armas que podríamos llevar durante las misiones. Como en la realidad, iremos cargados con lo esencial, dejando a un lado esos juegos en los que el protagonista lleva todo el arsenal encima de él. En esta secuela, como suele ser habitual, el número de armas aumentará, siguiendo con esa representación fidedigna que demuestra el gran trabajo de documentación que han realizado los desarrolladores. También, como ya ocurría en el original, tendremos la oportunidad de dirigir un tanque destructor M10 "Wolverine", con el que podremos eliminar a los enemigos de forma rápida y contundente.
El diseño de los escenarios también está siendo mejorado, ampliando el número de entornos urbanos, y preparando zonas en las que los combates serán mucho más intensos de lo normal. De nuevo los niveles se desarrollarán en la región de Normandía, y como en el original, nos encontraremos con una representación casi perfecta de la zona. Aún así, como decimos, el número de escenarios en los exteriores de las ciudades será mucho menor que en el original, primando en esta ocasión las batallas en escenarios como el de Carentan –ciudades con muchas calles y edificios en ruinas-, mucho más complejos y estratégicos.
La inteligencia artificial de los enemigos se está mejorando, intentando que en esta ocasión su actitud no sea tan defensiva, ya que en BIA la iniciativa del combate siempre la llevábamos nosotros. Por eso, en esta continuación veremos como los alemanes avanzarán y atacarán con una mayor contundencia, siempre intentando cogernos por sorpresa a través de nuestros flancos. Esta mejora conseguirá que los enfrentamientos sean mucho más intensos e imprevisibles, ya que nunca sabrás por qué lado atacarán los enemigos.
En cuanto al apartado técnico, poco variará con respecto al original. Earned in Blood mostrará unos entornos bien detallados, de grandes dimensiones, y con un gran parecido a la realidad. Hay que recordar que ya en BIA se emplearon fotos para recrear con todo lujo de detalles las edificaciones y búnkeres que aparecían en el juego. El modelado de las unidades y los vehículos con los que nos encontraremos también rayará a un buen nivel, destacando de nuevo el realismo con el que han sido recreados los uniformes y el armamento.
Por último, destacar la inclusión de un modo de juego cooperativo a través de Internet, que ampliará y mejorará el ya de por sí interesante juego online de Earned in Blood. También, desde el estudio de desarrollo se promete ofrecer una historia mucho más intensa, con más acción y con los ya clásicos momentos emotivos en los que los soldados demuestran que son personas, y no máquinas de matar. Esperemos que todas estas novedades conviertan a esta nueva producción de Ubisoft, que saldrá en España a principios de octubre, en una compra obligada para todos los seguidores de los juegos de acción.