Los creadores de World of Warcraft han ido dejando pistas en los últimos meses que adelantaban la historia que viviríamos en la nueva expansión y tenemos que decir que los fans supieron detectar estos indicios correctamente. Efectivamente, la Alianza y la Horda vuelven a enfrentarse en la expansión presentada en BlizzCon 2017, World of Warcraft: Battle for Azeroth, donde cada facción tendrá que buscar aliados para fortalecer sus equipos. John Hight (productor) y Patrick Dawson (director técnico) admitieron, en una entrevista con Vandal, que "habían dejado estas pistas a propósito para adelantar los siguientes acontecimientos en la saga".
Battle for Azeroth se convierte en la séptima expansión de World of Warcraft y en ella se reactiva la historia principal de la saga. Tanto la Alianza como la Horda lucharán por hacerse con el control de Azeroth después de que la Legión Ardiente cayera. En este contexto, visitaremos dos reinos. Los líderes de la Horda viajarán a Zandalar para conseguir una alianza con los trols. En el caso de la Alianza, sus cabecillas viajará hasta Kul Tiras, para conseguir más apoyos que se sumen a su causa.
En este caso, Blizzard ha puesto a nuestra disposición nuevas posibilidades de alianzas con razas. En nuestra misión iremos desbloqueando diferentes razas que iremos añadiendo a nuestra facción. En el caso de la Horda, contarán con los elfos Nocheterna, los trolls de Zandalari y los tauren Monte Alto. La Alianza tendrá a su disposición a los enanos Hierro Negro, los elfos del Vacío y los draenei Forjados por la Luz. Estas serán las razas principales en el lanzamiento de la expansión, pero más tarde se sumarán otras.
Junto a la expansión, encontramos dos nuevos modos de juego: las Islas y los Frentes de Guerra. Las nuevas islas del Mare Magnum desempeñarán un papel principal, ya que al explorarlas, obtendremos los recursos necesarios para progresar en la batalla. En este caso combatiremos en grupos de tres en partidas de unos 15 ó 20 minutos, un elemento que se ha inspirado, evidentemente, en el Warcraft 3 original. En los Frentes de Guerra, nos enfrentaremos en un cooperativo de 20 jugadores en partidas que tendrán una duración aproximada de 40 minutos. El ganador podrá reclamar ese territorio, elemento clave para avanzar en la guerra.
Las armas legendarias desaparecen a favor de un recurso preciado, la Azerita, que va surgiendo a medida que el planeta muere a nuestros pies. Todos nuestros premios los obtendremos en forma de este material precioso. Gracias a ella podremos personalizar nuestra armadura. La clave aquí está en el collar del Corazón de Azeroth que, al mejorarlo a través de la Azerita obtenida, conseguiremos desbloquear nuevas habilidades. A medida que avancemos en la expansión, nuestra armadura irá mejorando.
En Battle for Azeroth llegaremos hasta el nivel 120 del personaje, al cumplir con las misiones con las que nos vayamos cruzando. Para ello, cada facción contará con tres zonas en los dos continentes. Una vez que alcancemos este nivel, la acción no decaerá, ya que se nos anima a explorar todas las zonas disponibles. En el caso de las Islas, por ejemplo, éstas presentan docenas de combinaciones posibles, por lo que los escenarios apenas se repiten. Si jugamos en una isla el mismo día, el hecho de que haya diferentes enemigos y localizaciones, ayudará a que resulte una experiencia totalmente diferente. Este aspecto ha sido cuidado por el equipo de desarrolladores de World of Warcraft.
Battle for Azeroth es una de las expansiones más ambiciosas hasta la fecha. A pesar de revivir el conflicto de Alianza vs. Horda, el equipo creativo ha conseguido introducir elementos lo suficientemente novedosos como para "enganchar" a los jugadores a explorar este nuevo episodio. Desconocemos la fecha concreta en la que estará disponible, pero su lanzamiento se producirá el próximo año.
Regresa el World of Warcraft original
Uno de los anuncios más sorprendentes que deparó la BlizzCon 2017 fue el de World of Warcraft Classic, el regreso de la experiencia original del MMO, sin las expansiones y todos los cambios jugables que se han ido acumulando en los últimos años.
Era algo que los jugadores venían pidiendo desde hace tiempo, tener la posibilidad de volver a jugar en un servidor "vanilla", para revivir el inolvidable World of Warcraft original, con todo lo que ello representa. Una posibilidad que se empezó a eliminar en 2007 con la llega de Burning Crusade, y que casi diez años después volverá.
La llegada de World of Warcraft Classic todavía no tiene fecha de lanzamiento aproximada, y habrá que esperar para conocer todos sus detalles más adelante.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a la BlizzCon 2017 a la que fuimos invitados por Blizzard.