La compañía de desarrollo BioWare, conocida por títulos tan relevantes como NeverWinter Nights o Mass Efect, ya había hecho alguna que otra incursión previa dentro del arco argumental correspondiente a la saga Star Wars con las dos entregas de Star Wars: Los Caballeros de la Antigua República, para las plataformas de PC y Xbox. En esta ocasión, de nuevo junto a LucasArts y en colaboración (cómo no) con Electronic Arts, son los responsables del nuevo multijugador masivo en línea basado en la famosa saga.
Star Wars. The Old Republic no es, ni mucho menos, el primero de los títulos de la serie que cuenta con opciones de multijugador masivo (recordemos la excelente saga de rol masivo para PC Star Wars Galaxies. Pero sí es, sin duda, el primer título de estas características ambientado dentro del mismo plano argumental que la saga Los Caballeros de la Antigua República. Sin duda, ha sido un trabajo ingente, el cual ha pretendido crear un Universo virtual construido con todo lujo de detalles, aunque siempre fiel a la obra original de George Lucas. Para ello, los desarrolladores del juego han contado con veinte guionistas profesionales. La verdad es que la cosa promete, y mucho.
Argumento del juego
La historia de The Old Republic nos sitúa en un marco argumental trescientos años por delante de los sucesos acaecidos en la saga Caballeros de la Antigua República, tres mil años antes de las películas originales de la serie Star Wars. En este período temporal, las fuerzas Sith están en su apogeo: después de un ataque por sorpresa a la República (que llevaba ya más de veinte mil años de hegemonía en el Universo), el ejército Sith toma las regiones de Manaan, Dathonius e Ilum (conocidas de sobras por los seguidores de la saga de los Caballeros) y, lo que es más importante, la capital del gobierno: Coruscant.
Así, el gobierno de la República deberá de trasladarse al planeta Jedi, Tython, donde comenzaremos la aventura en caso de elegir el bando de éstos. Por otra parte, en caso de elegir el bando de los Sith, empezaremos la aventura en Korriban, sede del Concilio Oscuro y fuente de poder de todo su ejercito. Estos puntos de partida servirán como base para el entrenamiento de los jugadores noveles, así como una perfecta excusa para aprender a dominar los fundamentos del juego, antes de que aquéllos se vean inmersos irremediablemente en la aventura.
Desde un primer momento, elegiremos a qué bando queremos pertenecer en el título: si al de los Sith o al de los Jedi. Pero no nos meteremos en la piel de un soldado más dentro de cada facción, sino que encarnaremos a un auténtico héroe o villano, dependiendo del bando que elijamos, y nuestras acciones serán esenciales para el devenir argumental del juego. Cada uno de los bandos contará con diferentes clases, las cuales tendrán características y habilidades propias, aparte de una línea argumental totalmente diferente del resto. Esto es, dependiendo del bando y de la clase que elijamos, seguiremos una historia u otra.
Las misiones, los diálogos y los sucesos que ocurran en nuestra partida vendrán influidos, así, por la clase de personaje que elijamos, así como por las decisiones que vayamos tomando a lo largo del juego. Eso sí, habrá momentos en la partida en que las diferentes clases de cada bando coincidirán en determinados puntos de inflexión a nivel argumental, para dar un sentido y una coherencia a la historia de cada grupo. De esta manera, los jugadores que jueguen en línea se embarcarán en algunas misiones en grupo de especial relevancia en el guión general del juego, las cuales nos permitirán progresar en la historia. A pesar de todo, las diferentes clases de personaje verán estos sucesos desde diferentes puntos de vista.
Como siempre, toda la historia vendrá tintada de una gran complejidad a nivel diplomático y político en los dos bandos enfrentados (como es de rigor en la saga), pero el argumento estará lo suficientemente bien diseñado para dar pie a variaciones según las decisiones que tomemos. En este plano, serán muy importantes las resoluciones que tomemos en el aspecto moral, ya que, dependiendo del bando al que pertenezcamos, éstas pueden ser cuestionadas de una o de otra manera por nuestros compañeros de aventuras.
En realidad, es independiente el hecho de que pertenezcamos a un bando o a otro de las decisiones morales que tomemos. De esta manera, siendo un Sith podemos elegir salvar la vida a un personaje o quitársela, por ejemplo, cosa que nos alejará o acercará al Lado Oscuro de la Fuerza, respectivamente. Pero claro, nuestros compañeros Sith no estarán demasiado contentos si decidimos salvarle la vida a un Jedi, por ejemplo. Todas las decisiones que tomemos, además, repercutirán directamente en el diseño y la apariencia de nuestro personaje, así como también influirá sobre ella la evolución a nivel de experiencia que sigamos. Según vayamos desbloqueando objetos y habilidades, además, podremos ir cambiando el aspecto de nuestro personaje, añadiéndole también ropajes y accesorios según nuestros gustos y necesidades.
Sistema de juego
En el aspecto multijugador, BioWare está trabajando duro en el aspecto social y comunicativo con el resto de jugadores, así como en otras opciones de juego en línea, como los famosos duelos de sable láser (que ya hemos visto en tantas otras entregas de la serie). Aún así, siempre podremos elegir jugar en el modo multijugador cooperativo, o decantarnos por la opción de juego individual, gracias a la inclusión de una serie de personajes secundarios controlados por el ordenador que podremos reclutar en cualquier momento de la aventura. Es más, en caso de embarcarnos en misiones grupales y no contar con todos los jugadores necesarios, podremos acompañarnos tanto de jugadores humanos como de personajes controlados por la máquina, aspecto que da muchas más opciones al jugador. Los personajes secundarios contarán con una inteligencia artificial compleja, la cual permitirá que actúen de la forma más parecida posible a como lo haría un jugador humano.
De hecho, la importancia de estos jugadores no humanos irá más allá de la de ser meramente compañeros de batalla, ya que podremos establecer relaciones mucho más profundas con ellos durante el devenir de la historia. Podremos hacernos amigos suyos, compañeros inseparables en batalla, e incluso enfrascarnos en relaciones amorosas con algunos de ellos. Pero, eso sí, teniendo en cuenta que nuestras acciones y nuestras decisiones en el plano ético y moral afectarán a estas relaciones. De esta manera, si nos comportamos de una manera que, en principio, no correspondería con el bando al que pertenecemos, nuestro compañero virtual podrá enfadarse con nosotros, mandarnos a paseo, traicionarnos e incluso volverse contra nosotros e intentar derrotarnos.
Estos personajes, sin duda, son un elemento inmersivo más dentro del juego, como podría serlo un jugador humano con el que colaboremos en el modo cooperativo en línea. Además, por supuesto, nos ofrecerán una auténtica asistencia en combate, como también lo harían sus homólogos humanos, defendiendo nuestra posición y dándonos la alerta en caso de percibir presencias enemigas en las cercanías de nuestro personaje.
Muchos aspectos por pulir
BioWare aún no ha sacado a la luz demasiado material gráfico sobre The Old Republic: apenas algunas escenas del juego, unos cuantos bocetos e imágenes del arte del mismo, y poco más. La verdad es que hay aún muchas incógnitas sobre la mesa, como detalles sobre la interfaz y los controles del juego, elementos relevantes del aspecto técnico, o algún detalle significativo referente a la posibilidad de que podamos controlar a personajes que no estén incluidos en ninguno de los bandos Jedi o Sith, algunos de ellos igualmente relevantes dentro del universo de Star Wars (recordemos a Boba Fett, dentro de la saga fílmica, por ejemplo).
En los próximos meses esperamos que, poco a poco, se vayan revelando estas incógnitas, y vayamos conociendo todos los detalles de una de las propuestas más interesantes de este año, enmarcada dentro del magno universo de ciencia ficción y aventuras galácticas de la factoría de George Lucas.
