Han pasado ya varios años desde que Dean Hall sacase lo que, por aquel entonces, era un simple mod (la abreviatura derivada del inglés para referirse a modificaciones del código de un juego) de ArmA II. En pleno apogeo de la moda zombi –que todavía nos dura–, Hall añadió muertos vivientes al simulador bélico de Bohemia Interactive, y ayudó a que durante los primeros meses del mod el juego completo vendiese varios cientos de miles de copias.
A mediados de 2012, Hall anunciaba que iba a hacer de su creación, bautizada como DayZ, un juego completo e independiente de ArmA II. Han pasado ya casi tres años desde estas declaraciones, y digamos que está cumpliendo lo prometido. En febrero de 2014 Dean Hall abandonaba el proyecto para fundar un nuevo estudio, y la versión independiente de DayZ, y Bohemia Interactive, que había estado muy involucrada en el desarrollo, se quedaría como principal responsable. El resto, como dicen, es historia.
Bienvenidos a un nuevo Apocalipsis
DayZ es un juego de supervivencia en un mundo postapocalíptico permanente en el que tendremos que mantenernos tan a salvo como podamos en un entorno tremendamente hostil. Una infección desconocida se ha encargado de convertir en zombis a prácticamente toda la población del planeta Tierra, y nosotros, como uno de los pocos humanos que han sobrevivido, tendremos que luchar contra los infectados y, principalmente, contra otros supervivientes.
La idea es ofrecernos gran libertad para que nosotros decidamos cómo jugar. Podemos intentar actuar en solitario o hacerlo con amigos; podemos incluso conocer a otros desconocidos a través de internet y decidir si confiar en ellos o no. En DayZ la idea es recrear todas esas sensaciones que vemos en historias como la de The Walking Dead, donde conseguir recursos es la prioridad más absoluta, y las intenciones de un desconocido son siempre misteriosas.
Las posibilidades de Dayz
En DayZ nos lanzamos a un mundo abierto que mezcla aventura y acción dentro de una experiencia multijugador online masiva. El juego prescinde de sistemas de tutoriales o de ayuda, y confía en la inteligencia del jugador para ponerse a salvo. Vamos a repetir muchas veces la palabra "supervivencia" y sus derivados, pero sin ella DayZ no se entendería. Como si fuese un juego de la vieja escuela, morir implica empezar desde cero, perder todo lo que habíamos conseguido y que tanto nos ha costado ganar. Cometer un error o confiar en un desconocido puede ser letal.
Nuestra día a día tiene lugar en Chernarus, una sección de un estado soviético ficticio en el que nos encontraremos zonas muy diferenciadas, que van desde ciudades y pueblos a bosques, pasando por bases militares y montañas, entre otros. Como decíamos anteriormente, el mundo del juego es persistente, por lo que los datos clave de cada jugador están presente entre todos los servidores (hablando en general, ya que podemos encontrarnos con algún servidor que imponga sus normas), incluso mientras no jugamos.
Mientras no estamos huyendo de zombis o esquivando balas de un desconocido, también será necesario crear nuevos objetos. Tendremos que recoger todos los objetos posibles que encontremos en el entorno e intentar crear una herramienta nueva o arreglar una rota. Esto también se aplica a las armas, que son personalizables y cuentan con diferentes estadísticas y usos. Lo mismo sucede con la ropa, que podemos ajustar a nuestras necesidades (y a lo que encontremos) para protegernos de los otros supervivientes, de los infectados y de los peligros de naturales.
Por peligros naturales nos referimos a cosas tan sencillas como el frío, ya que una de las necesidades básicas que tenemos que proteger es el calor corporal. Si esto os parece poco, también será necesario conseguir comida para no pasar hambre y agua para no morir de sed. Cada personaje tiene una serie de estadísticas: la salud, obviamente, mide la "vida" que nos queda. La sangre nos permite regenerar la salud si está completa; la energía nos permite estar activos y se regenera con comida y bebida; el estómago señala la cantidad de comida y bebida que podemos ingerir –porque, ojo, si nos pasamos también nos pondremos malos–; la temperatura corporal nos protege de infecciones; y finalmente, el nivel de "shock", causado por el daño, que es lo que nos mantiene conscientes. La supervivencia no es cosa sencilla, y comenzamos con tan sólo ropa básica, una linterna y pilas, así que imaginad el desafío que se nos presenta.
Un día en Chernarus
Ya sabemos qué hacer para no morir, pero, ¿cómo lo conseguimos? Antes hemos hablado de la fabricación de objetos, pero también es necesario fabricar elementos médicos, objetos para llevar agua y comida, para cazar y pescar o para hacer un fuego que nos permita cocinar. Hablando de la caza, encontraremos animales repartidos por todo el escenario, con mayor afluencia en unas zonas y algunas criaturas que sólo aparecen en determinadas partes. Para acabar con ellos podemos usar armas de fuego, las cuales son más fuertes pero pueden llamar la atención de zombis y jugadores. Podemos apostar también por el arco, más débil pero más silencioso. Obviamente, tener armas entre las que elegir será un pequeño lujo.
Un buen día de caza nos permitirá volver a casa (en el hipotético caso de que tengamos algo parecido a un hogar) con carne de ciervo, cabra, pollo, cerdo o conejo, entre otras, y en función del estado del cuchillo que utilicemos para despellejar al animal nos llevaremos más o menos comida. Cocinar, por ejemplo, tiene también su truco, ya que necesitamos primero trocear a los animales y luego hacer su carne, ya que no podemos ingerirla cruda.
Sobre los refugios, tenemos la posibilidad de usar tiendas de campaña que no sólo nos dan protección, sino que tienen la ventaja de ser móviles. Obviamente, no son tan seguras o sólidas como las edificaciones, pero son más accesibles. Si conseguimos "okupar" un edificio, podremos bloquear las puertas desde dentro, aunque esto no nos garantiza sobrevivir a un ataque enemigo. Os podéis imaginar los pros y los contras de cada una, pero bueno, en el peor de los casos, hasta las ramas de un árbol pueden servir de cobijo.
Un referente de la supervivencia
Cuando hablamos de H1Z1, el rival más directo de DayZ, decíamos que podría convertirse en el nuevo referente del género. Ahora, con los dos en el mercado (aunque todavía en desarrollo), DayZ sigue perfilándose como el título más completo y honesto. Esto no quita que las cosas puedan cambiar en el futuro, pero el juego de Bohemia Interactive deja claro que todos los años que ya guarda desde que se originase como un mod pesan a su favor.
DayZ tiene muchas cosas por hacer –nos han prometido más vehículos, más animales que incluso se cazarían entre ellos, mayor variedad en los entornos, más opciones jugables, mejores gráficos, soporte para mods, etcétera–, pero sigue siendo uno de los mejores representantes de lo que es un título desarrollado con ayuda de la comunidad, y sin duda, un ejemplo a seguir a la hora de ilustrar lo que un modelo como el Acceso Anticipado puede dar de sí. Una vez más, recordamos que es un título totalmente inacabado y en constante evolución, pero que parece saber el camino a seguir dentro de los MMO de supervivencia, tanto hasta el punto de marcar tendencia.
