Ya tiene fecha de lanzamiento definitiva, el próximo 22 de febrero Crysis vuelve a Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Tan solo 2 años después del lanzamiento de la segunda parte, un tiempo de desarrollo que puede parecer corto para lo que nos tenía acostumbrados Crytek, pero bien es cierto que para esta tercera parte no han tenido que crear una nueva tecnología, ya que vuelve a utilizar el versátil motor gráfico CryEngine 3 –desarrollado para Crysis 2-, y "simplemente" se han dedicado a diseñar un espectacular juego de acción en primera persona, lo que esperamos redunde en una gran experiencia jugable.
Muchos fans no han tardado de tachar esta nueva entrega como un Crysis 2.5, y motivos no le faltan, ya que de lo mostrado hasta el momento, y por lo que hemos podido jugar, las novedades jugables no abundan, y simplemente parece más y mejor de los mismo, lo que tampoco está mal. La historia se desarrolla 24 años después de Crysis 2, otra vez en Nueva York, pero con la ciudad en un estado muy diferente a como la conocimos en la secuela. Si entonces estaba siendo atacada por la amenaza alienígena Ceph, en Crysis 3 recorremos una Nueva York totalmente devastada, tomada por la naturaleza, dividida en siente grandes zonas conocidas como las Siete Maravillas y encerrada en una cúpula gigante, para que ninguna de sus amenazas puede salir al exterior.
El protagonista volverá a ser Prophet, el del primer Crysis, algo un tanto extraño como bien sabréis los que hayáis jugado a la secuela, y que imaginamos tendrá su convincente explicación argumental. Y no estaremos solos en esta peligrosa misión, ya que nos acompañará Psycho, el protagonista de Crysis Warhead. Combatiremos a los soldados de la corporación C.E.L.L., a los extraterrestres Ceph, en unos escenarios fascinantes, que como es costumbre en la saga serán bastante abiertos, y nos permitirán tomar una actitud sigilosa o bien de confrontación directa.
Crysis 2 fue duramente criticado por los fans del primero por ser más lineal que este, por no tener unos entornos tan abiertos, y por no aprovechar las capacidades técnicas de los PC actuales, una serie de males que se achacaron a su lanzamiento simultáneo en consolas. Como nos ha demostrado recientemente el genial Far Cry 3, tanto en PlayStation 3 y Xbox 360 se puede hacer perfectamente un juego de acción en primera persona con un mundo abierto, y si Crysis 2 no era tal, quizás fue más por una decisión de diseño que por dificultades técnicas. De todas maneras, pese a estas quejas, ya nos gustaría que los escenarios de la mayoría de los shooters fueran "tan pequeños" y con "tan pocas posibilidades" como los de Crysis 2.
Ayer pudimos jugar varias veces a una demo en PC, lo que aprovechamos para abordar las escenas de acción de varias maneras, probar sus diferentes niveles de dificultad, y no sabemos hasta qué punto la fase que jugamos será representativa de la experiencia global, pero nos pareció un escenario bastante más grande y abierto que la mayoría de niveles de Crysis 2. Con esta Nueva York salvaje dividida en distritos tendremos siente grandes zonas separadas entre sí, no sabemos cómo estarán interconectadas, pero por lo que hemos visto y jugado cada una de estas Siete Maravillas serán enormes, tendrán mucho que explorar e infinitas maneras de abordar a los enemigos.
Como ya sabéis un elemento clave de la saga es el nanotraje con el que cuenta el protagonista, que nos da increíbles poderes, como invisibilidad, armadura reforzada, y mayor fuerza tanto para golpear como para saltar más alto, entre otras habilidades. Hasta el momento no hemos visto grandes novedades a este respecto, que imaginamos todavía se las guardan y querrán sorprendernos, y sí hemos visto más novedades por el lado de las armas. La principal y protagonista hasta en la portada del juego, es el arco, una herramienta de trabajo que siempre llevaremos con nosotros, independientemente de las armas de fuego que recojamos. La gran ventaja de este es que nos permite disparar con el camuflaje activado sin perder la invisibilidad, por lo que será el recurso perfecto para todos aquellos a los que nos gusta jugar con sigilo.
Además en el avance de la aventura iremos consiguiendo diferentes tipos de flechas, desde las perforadoras a otras muy útiles como las explosivas, o las eléctricas, perfectas para dejar fritos a los enemigos, ya que en esta Nueva York casi irreconocible el agua inunda todas sus calles, y no serán pocas las ocasiones en las que los enemigos estarán con sus pies en remojo. El hecho de disparar con un arco, aunque sea futurista, mola bastante, y junto a los nuevos escenarios tomados por la naturaleza, acrecienta la sensación de que somos todo un depredador.
Por supuesto que las armas de fuego también serán muy importantes, de hecho una vez que nos descubren el arco pierde gran parte de su utilidad, al ser un poco lento en cargar y disparar. Las novedades en este sentido parece que vendrán por el lado de la tecnología Ceph, ya que podemos coger armas extraterrestres, muy diferentes a la de los humanos. Por ejemplo probamos un extraño lanzagranadas que causaba estragos si aprendíamos a usarlo correctamente, ya que los proyectiles realizaban extrañas trayectorias. El sistema de detección y marcado de enemigos se ha modificado ligeramente, ahora sabemos mejor, después de realizar esta paciente tarea, en qué sitio del escenario se encuentran en cada momento los rivales. Algo muy útil, dando los entornos tan abiertos y el gran número de enemigos.
Ya fuera jugando en normal, y por supuesto mucho más en difícil, nos llamó la atención la elevada dificultad, no sabemos si fruto de tratarse de una beta muy temprana, en la que todavía no estaba equilibrada, o algo premeditado de esta tercera entrega. En cualquier caso uno de los elementos que mayor margen de mejora tenían en Crysis 2 era la inteligencia artificial de los enemigos, bastante criticada, y con razón, y que todavía no nos atrevemos a valorar en Crysis 3. Por lo que hemos jugado no nos ha sorprendido ni para bien ni para mal, habrá que esperar al producto final.
En el apartado visual si algo nos han llamado la atención son los escenarios, uno de los grandes protagonistas en Crysis 3, que sorprenden tanto por lo técnico como por su diseño artístico, de quedarte embobado contemplando su belleza. Tienen un nivel de detalle altísimo, una iluminación alucinante, y parece que se puede interactuar con ellos mucho más que en Crysis 2. Podemos coger múltiples elementos para arrojarlos, patear todo tipo de objetos, y estuvimos un buen rato entretenidos partiendo árboles por la mitad, apreciando las cuidadas físicas, algo que no sabemos si se mantendrá tal cual en la versión de consolas.
Queremos dejar claro que jugamos en un auténtico "bicho" de PC, un i7-3770K 3.5Ghz, con 8GB de RAM a 1600, y dos GPU ZOTAC GeForce GTX 680 en SLI, y claro, evidentemente se movía como la seda, y el nivel de detalle y la calidad de los efectos gráficos eran asombrosos. Pero creemos que para jugar decentemente no hará falta tanto, y a estas alturas en ordenador el CryEngine 3 ya está bastante optimizado. Para salir de dudas, podéis ver aquí los requisitos técnicos, tanto los mínimos, como los recomendamos y de alto rendimiento De la versión de consolas no os podemos decir nada, no la han mostrado hasta el momento, aunque Crysis 2 ya fue una conversión más que decente, e imaginamos que el mismo motor se habrá optimizado todavía mejor en consolas.
Una apuesta segura
No parece que Crysis 3 nos vaya a sorprender en ningún aspecto jugable, es una evolución muy clara de lo que vimos en la segunda parte, y estamos seguros que en Crytek han aprendido de los errores cometidos en aquel, que en cualquier caso era un juegazo de acción. El nuevo escenario, o mejor dicho la modificada Nueva York, parece que será la gran protagonista, y escondernos entre la frondosa vegetación, ocultarnos en ciénagas, rodeados de majestuosos edificios en ruinas, mientras acechamos tanto a humanos como a extraterrestres, será más divertido y espectacular que nunca. Dos años trabajando en hacer un gran juego, y no tan preocupados en la tecnología, seguro que nos deparan algo muy interesante. El 22 de febrero saldremos de dudas.