Las historias postapocalípticas son siempre bienvenidas y muy llevaderas. Una narrativa sólida suele ser suficiente para llevar a los jugadores a un estado de inmersión y compromiso que las meras imágenes y audio realistas podrían tener dificultades para mantener. Por otro lado, un elenco de personajes cuidadosamente elaborados y una historia apasionante pueden por sí solos mantenerte pegado a la pantalla, incluso si el juego carece de elementos diferenciales.
Broken Roads es un interesante juego de rol narrativo en el que tus decisiones dan forma a los eventos que suceden a tu alrededor. Como tal, tus acciones determinan la historia. Está ambientado en las tierras de una Australia Occidental postapocalíptica, llena de enemigos peligrosos y encuentros memorables. Comienzas como uno de los cuatro personajes disponibles, cada uno con su propia historia.
Depende de ti, el jugador, dar forma a su aventura y liderar a tu grupo de forma segura a través de los diferentes mapas que iremos encontrando. Además, Broken Roads emplea muchas mecánicas de juego tradicionales con las que los jugadores de RPG se sentirán como en casa. Estos incluyen opciones de personalización de personajes, historias ramificadas y combates por turnos.
Jugabilidad inmejorable adaptada a todos los públicos
Broken Roads comienza con una cinematografía introductoria en la que se nos muestran varios lugares que visitaremos posteriormente, esta introducción cuenta con una narradora excepcional. Su voz tiene todos los matices australianos, como el énfasis en los sonidos de la "s" que me hacen pensar que le faltan uno o dos dientes. Nos ha gustado especialmente una de las escenas de introducción final que muestra una torre con Kalgoorlie Bitter anunciada, un guiño a una ciudad minera de oro de Australia Occidental.
La creación de personajes tiene varias capas y la primera elección que haremos en el juego será la de elegir nuestro aspecto, nombre, y posteriormente entre uno de los cuatro orígenes de los que disponemos. Cada elección tiene estadísticas y habilidades iniciales, y una ventaja única. Elegimos nuestro nombre y luego se nos presenta la brújula de moral.
Uno de sus elementos más interesantes lo encontramos en la moral de los personajes, la cual se verá influida por las decisiones que vayamos tomando a lo largo de la partida. Aunque parezca extraño, esta mecánica busca separar el bien del mal, ya que no es tanto si decides de forma correcta o no, si no las consecuencias de las decisiones que tomas lo que irá modificando tu indicador de moral además de los acontecimientos que te irán sucediendo
La brújula de moral está dividida en cuatro ejes, humanista, práctico, maquiavélico y nihilista. Dependiendo de la moralidad de tu personaje, irás obteniendo una especie de habilidades pasivas o rasgos. Por ejemplo, un personaje maquiavélico prefiere ser temido que amado y es un excelente luchador. Sin embargo, sus habilidades sociales y su capacidad de relacionarse con el resto se verán afectadas de forma negativa como consecuencia. La brújula de moral se divide en cuatro ejes, humanista, práctico, maquiavélico y nihilista.
En cuanto a la dificultad, el juego no presenta grandes retos a lo largo del viaje más allá de gestionar de la mejor forma posible nuestra relación con el resto de personajes, pues una vez vayamos inclinando la brújula de moral, será cada vez más complicado resarcirse de las decisiones que ya hemos tomado.
Una ambientación 100% australiana
No, no vamos a estar rodeados de canguros y koalas a los que lanzar boomerangs, pero aún así el juego es lo más australiano que puedes echarte a la cara. Esto se debe al estilo del lenguaje y la jerga utilizada. A los niños, por ejemplo, se les llama "ankle-biter" ("muerde tobillos"), otra de las frases que más llaman la atención sería la de bostezo. Mi frase favorita en Broken Roads es "Technicolour yawn" lo que viene a significar "bostezo en tecnicolor", una forma poética de describir el vómito.
Por otro lado, muchos de los personajes cuentan con voz propia, por lo que se forman diálogos con una gran variedad de acentos donde destaca, lógicamente, el australiano, aunque también escucharemos voces norteamericanas y europeas, el juego, en ese sentido, es un homenaje al inglés y a su variedad lingüística, ya que no solo cuenta con los diferentes acentos, también con unas expresiones muy específicas de la Australia Occidental.
Otro de los aspectos clave en la ambientación es el trabajo de localización, el equipo encargado de esta tarea fotografió cada rincón Australiano por recorrer y con la inventiva de los diseñadores, le dieron el toque postapocalítico que tanto nos gusta. Aunque a nivel artístico el juego cumple, no es ninguna maravilla más allá del realismo que ofrece debido a que como ya hemos comentado, el equipo de localización se marca un puntazo pero luego no logra alcanzar cotas gráficas excelentes. Teniendo en cuenta el tipo de juego que es podría haber mostrado algo más de ambición a la hora de recrear los entornos y objetos con los que podemos interactuar, que, en muchos casos no destacan y pueden estancar un poco el avance por la historia.
Mi gran aventura australiana
El juego es una maravilla del género, uno de esos juegos que sin hacer más ruido que otros acabará imponiéndose en el tiempo, te aseguramos que si eres fan de los CRPG vas a acabar probando Broken Roads cuando esté disponible en su versión final. Y es que el juego es considerablemente bueno a pesar de que no termina de fluir todo lo deseable, también es ese parte de su encanto, un mínimo reto para que el usuario permanezca atento durante todo el desarrollo de la historia.
Uno de los aspectos que más nos han gustado es la capacidad que ha tenido Broken Roads de encandilarse sin ser fans incondicionales del género, nos ha atrapado como hacía tiempo no lo conseguía ningún RPG.
Con todo esto no nos queda más que recomendaros este Broken Roads, y si no os termina de apañar el género, esperad a poder disfrutarlo en Game Pass o alguna plataforma del estilo, porque encaja a las mil maravillas en cualquiera de esas bibliotecas.
En resumen: Broken Roads es un CRPG con tintes de survival ambientado en una Australia postapocalíptica. El juego cuenta con una brújula de moral sobre la que gira el desarrollo de la historia y en base a ella desbloquearemos uno de sus muchísimos finales, uno de esos rejugables muy recomendables.
