La rivalidad vende. Es algo que podemos comprobar cada día en eventos políticos o deportivos. Hay un innegable morbo generado en las confrontaciones directas, y cuanto más conocidos y relevantes sean los contendientes, mejor. Y si encima garantizan una batalla sin cuartel gracias a sus incansables dotes de lucha, es entonces cuando llega la hora de coger las palomitas. Nunca mejor dicho, pues son nada menos que personajes de licencias cinematográficas los que aquí se presentan. Aliens por un lado, y Predators por otro, son propiedades intelectuales independientes de la 20th century FOX, con un trasfondo de amenaza alienígena similar aunque a la vez muy diferente, y que en los ochenta y noventa gozaban de gran repercusión individual gracias a sus respectivas películas. El nuevo siglo no ha visto a ninguna de ellas realizar incursiones por separado, pero la explosiva combinación que conforma Alien VS Predator (o Aliens VS Predator en casos como el que nos ocupa) es otro cantar.
Esta franquicia resultante de la combinación de las anteriormente mencionadas, en similar manera a otras como RoboCop VS The Terminator, nació en 1990 en los comics de Dark Horse, y alcanzó tal popularidad en ese medio hasta el punto de que la segunda película de Predator, estrenada a finales de ese mismo año, incluyó una referencia a Alien a modo de guiño a ese alternativo conflicto que las tiras cómicas habían originado. Sería el prólogo a una serie de productos relacionados con la franquicia combinada en múltiples medios, creciendo hasta el punto de eclipsar en el cine a las licencias independientes originales, con dos películas de Alien VS Predator en los últimos cinco años. Buena parte de la popularidad de esta saga de rivalidad alienígena también, eso sí, ha sido aportada por el medio que aquí cubrimos, los videojuegos, con una serie de adaptaciones a cargo de diferentes compañías que desde hace poco menos de dos décadas han ido surgiendo para distintas plataformas.
Aunque siempre a cargo de diferentes editoras, hay un nombre propio que destaca entre los estudios desarrolladores de los juegos que enfrentan a los Alien y los Predator, y ese es Rebellion. Fijados en Oxford, estos británicos han llevado a cabo la mayor parte de los juegos asociados con la franquicia, empezando en 1994 con Alien VS Predator para Atari Jaguar con el respaldo financiero de Atari, siguiendo en 1999 con Aliens VS Predator para PC de la mano de Fox Interactive y Sierra Entertainment, y continuando en 2007 con Aliens VS Predator: Requiem para PSP, basado en la película del mismo nombre y de nuevo bajo encargo de Sierra. Si exceptuamos otros destacados roles de desarrollo como el de Capcom en la recreativa de Alien VS Predator de 1994 y el de Monolith en el Aliens VS Predator 2 para PC de 2001 (numerado como secuela del juego de Rebellion de 1999 al ser publicado nuevamente por Fox y Sierra), llegamos a la conclusión de que Rebellion es prácticamente el padre de la licencia en lo que a sus videojuegos se refiere.
Debe ser por ello por lo que Sega, que hace varios años adquirió los derechos para llevar a cabo videojuegos oficiales de Alien, le ha confiado a Rebellion las riendas de su nueva apuesta protagonizada por las dos especies alienígenas. Lejos de hacer algo similar a lo que hizo en su día la también japonesa Capcom, la empresa nipona ha aplicado una vez más sus premisas occidentalizadas y le ha solicitado a los británicos que lleven a cabo un juego de disparos en primera persona, tal y como ya hicieron en 1994 y 1999. Nuevamente bajo el simplista título de Aliens VS Predator, el juego de Rebellion y Sega será una vez más, una reinterpretación de la licencia que tomará como marco escénico el universo Alien. Esto significa que el trasfondo espacial futurista será una constante, y que por lo tanto, recorreremos todo tipo de naves y colonias espaciales en planetas remotos. También supondrá que no estemos limitados a asumir el control de Aliens y Predators, sino que habrá además un tercer contendiente elegible en la forma de los marines espaciales humanos que batallaban contra los Aliens en sus películas.
Los jugadores asiduos a anteriores títulos de Alien VS Predator se sentirán por tanto como en casa, pues es ésta ciertamente la variante escénica y argumental a la que más recurre la franquicia para sus juegos, y también la que proporciona una ambientación de suspense y terror en mayores dosis debido a la tónica oscura y lúgubre del universo Alien y sus mecanizados complejos. El juego nos sitúa 30 años después de los acontecimientos de la película Alien 3, con la corporación Weyland-Yutani en proceso de colonización de un desconocido planeta. Cierto tiempo después del asentamiento, se descubre en un emplazamiento cercano a la base colonial una especie de pirámide de extraño origen. Tras las pertinentes labores de investigación, se descubre que esta pirámide es posesión de la especie alienígena conocida como Predator, cuyo fin es el de la crianza de los seres xenomorfos que han supuesto siempre la mayor amenaza de la corporación humana: los comúnmente llamados Aliens.
Cazadores por naturaleza, los inteligentes Predators encuentran a estas formas de vida de premisas insectoides como unos formidables adversarios para sus ejercicios de caza, y pretenden preservarlos de su extinción de manera que les puedan seguir ofreciendo continuas jornadas de ocio bélico en tiempos venideros. Ello incluye el mantenimiento de una reina Alien que vive en la pirámide y gobierna a todos los seres de la especie de reproducción parasitaria que están bajo su cobijo. Antes de que pueda siquiera reaccionar al respeto, la colonia de se ve completamente avasallada por esta feroz especie xenomorfa que plaga el planeta a sus anchas. Es entonces cuando a la corporación no le queda más remedio que enviar al planeta un escuadrón de marines en misión de salvamento de los posibles colonos supervivientes, algo que aprovecharán los Predators para aumentar sus trofeos de caza mientras mantienen a ralla también a unos Aliens cuyo propósito es el de defender a su reina a toda costa.
Con este planteamiento argumental, nos encontraremos tres campañas de juego que nos proponen otras tantas perspectivas de juego completamente distintas. Asumir el papel de un novato marine colonial, de un aguerrido Alien, o de un cazador Predator no será para nada la misma experiencia, dadas sus grandes diferencias de control y arsenal. El marine colonial es el que más se aproxima a la variante estándar de los "shooters" en primera persona, con aproximaciones de ataque frontales y directas. El Predator, por su parte, está preparado para hacer énfasis en el sigilo y el hecho de matar a sus enemigos cautelosamente, equipado con dispositivos de camuflaje y distintos visores. Y en lo que respecta al Alien, es la variante de juego más rápida y desenfrenada, proporcionado de elasticidad y agilidad necesaria para recorrer paredes y conductos a toda velocidad, atacando a sus víctimas rápidamente con las armas que le proporciona su propio cuerpo.
Los marines volverán a contar una vez más con su armamento característico de las películas de Alien, incluyendo el rifle de pulsos M41-A y la "smart gun" M56 que tan populares se hicieron a partir de entonces, así como el empleo de bengalas para combatir la incipiente oscuridad y el destacado uso del sensor de movimiento para detectar todo tipo de presencia móvil en radios de distancia a nuestro alrededor, exactamente igual que en las versiones cinematográficas. Este último elemento será fundamental en nuestro transcurso, pero igualmente nos veremos sometidos a la inquietud más de una vez por ello, pues los enemigos a los que combatirán los marines coloniales están en constante movimiento y no descansan en punto alguno del nivel, lo que asegura un flujo constante de criaturas apareciendo desde los lugares más imprevistos y en las condiciones menos esperadas; especialmente los escurridizos Aliens, que tenderán más de una emboscada de esta poco predecible forma.
El marine es probablemente la especie a la que más le influirá el transcurso narrativo de la historia, pues en varias ocasiones estará en contacto con otros marines y sus superiores. Ello no se limitará sólo al diálogo directo, sino que a través de comunicaciones radiofónicas se nos irá reportando la situación y condiciones del perímetro, algo que no sólo contribuirá a multiplicar la sensación de inmersión, sino que de esa forma sabremos de primera mano, antes de que nos afecte directamente a nosotros, el desencadenamiento de hechos concretos como el saboteo de la instalación en la que nos encontremos por parte de algún grupo de Aliens o el merodeo sigiloso de algún Predator que está haciendo de las suyas con sus facultades de invisibilidad.
El Predator, mismamente, también hereda el arsenal de sus respectivas películas, menos directo que el humano pero más efectivo y mortal si se usa adecuadamente. El arma básica de los Predators serán sus garras, que no sólo servirán para combatir cuerpo a cuerpo, sino también para activar la consecución de trofeos cuando se den las condiciones necesarias para hacerlo. Ello consiste en escenas automáticas en las que nuestro Predator desgarrará a nuestro enemigo violentamente hasta arrancarle su cabeza, columna vertebral incluida, que en el caso humano no sólo servirá para sumar un trofeo en sí, sino también para otros usos más específicos como traspasar sistemas de seguridad vía escáner de retina, utilizando para ello la cabeza del soldado u oficial que convenga en cada caso.
Además del uso de minas y discos giratorios, el característico cañón láser montado en el hombro de esta especie también estará presente, con la clásica mirilla triangular roja que deberá ser fijada en los objetivos antes de dispararles, algo que pueden aprovechar estos para zafarse rápidamente del disparo si son lo suficientemente avispados. Su funcionalidad estará limitada por una fuente energética recargable mediante generadores y la adquisición de trofeos. El resto de nuestro equipo de Predator también se beneficiará del uso energético, como el equipo de camuflaje que nos hará invisibles (inservible contra Aliens, eso sí) y nuestros distintos visores alternables que abarcan visión térmica, de infrarrojos, y el nuevo visor "focus" inédito en anteriores juegos. Mientras que los primeros nos permiten distinguir claramente formas de una u otra especie enemiga, el segundo nos determinará análisis escritos de los objetivos y enemigos que visualicemos.
Siguiendo con más novedades específicas para el Predator de este nuevo título de Rebellion, estos cazadores también podrán grabar conversaciones humanas enemigas, algo que tendrá lugar frecuentemente y especialmente si vamos por ahí sin armar mucho ruido, para después reutilizar las grabaciones como trampas que confundirán e incluso les asustará. Una nueva e importante característica de control será también la posibilidad de calcular nuestros saltos de antemano, fijándolos con un sistema de apunte y ejecución que determinará la posición exacta en la que caeremos (siempre y cuando no nos pasemos de nuestras posibilidades de salto) y si lo haremos causando más o menos ruido al impactar con la superficie, algo necesario si tenemos interés en pasar desapercibidos.
Todavía no se conocen tantos detalles de la jugabilidad de la especie Alien como en cambio se han desvelado de las otras dos especies, pero todo apunta a que, como en anteriores entregas, nuevamente se desplazarán a velocidades de gacela, pudiendo trepar por todas las superficies y atacar a nuestros enemigos con nuestras garras, cola, y boca extensible. No habrá que dejar de moverse a la hora de encarar el combate, eso sí, pues se trata esta de la especie menos resistente al fuego enemigo y el fuerte disparo de una torreta enemiga, por citar un ejemplo, la puede acabar aniquilando en cuestión de un suspiro. Los Aliens dispondrán asimismo de una visión sensorial que les permitirá apreciar incluso a los Predators camuflados, lo que supondrá también una ventaja contra esta especie en particular.
Por lo que hemos podido ver hasta ahora del nuevo Aliens VS Predator de Rebellion y Sega, este título promete ser nuevamente y como ya lo fueron sus antecesores encuadrados en el mismo género en primera persona, una gran experiencia que aúne satisfactoriamente estilos jugables tan dispares y diferentes como los que nos ofrecen las tres especies en liza, algo que no sólo será muy interesante en cuanto a las campañas monojugador, sino también de cara a los encuentros y competiciones multijugador que originen marines, Aliens y Predators. El conflicto del siglo regresará el próximo año a PC y consolas, y dados los letales contendientes, más vale que no nos pille de improviso.
