Es impactante jugar a The Division Resurgence. No porque sea ninguna revolución en lo suyo (los looter shooters, juegos de disparos basados en mejorar nuestro equipamiento constantemente) ni porque sea muy diferente a Tom Clancy's The Division y Tom Clancy's The Division 2. Sino, precisamente, por lo parecido que es a esos títulos de PC y consolas. El juego free to play para Android y iPhone de Ubisoft podría pasar perfectamente por una superproducción, quizá no los sistemas actuales, pero sí para un punto medio entre la séptima (PS3 y Xbox 360) y la octava generación (PS4 y Xbox One).
Y todo eso en la palma de nuestra mano, siempre y cuando tengamos un móvil lo suficientemente potente. La demo de alrededor de 20 minutos que jugamos en el Ubisoft Forward de junio, aunque era una beta, se dio en las mejores condiciones: un iPhone 14 Pro que ejecutaba el título a 30 fotogramas por segundo estables como una roca y con los gráficos al máximo nivel de detalle. Probablemente uno no se quede con la boca igual de abierta al ejecutarlo en un iPhone 8 (el modelo más bajo al que apuntan) o su equivalente en Android.
El shooter de coberturas que conocemos
Pero The Division Resurgence nos impresionó no solo por los graficotes, sino porque en todo lo demás es un The Division tal y como lo conocemos. La historia, totalmente nueva, tiene lugar entre los acontecimientos de los dos primeros juegos, y se ambienta en una Nueva York muy cambiada. Con la promesa de ofrecer una "perspectiva única", en palabras de Ubisoft, a los hechos narrados en sus predecesores, aquí controlamos a un miembro de la Strategic Homeland Division con el objetivo de restablecer la paz y luchar contra las facciones hostiles que amenazan a los ciudadanos, que han ido formando comunidades autogestionadas para sobrevivir al colapso del Gobierno.
En ese contexto, la misión que jugamos junto a un representante de la compañía francesa nos llevaba, tras un diálogo cinematográfico tan expresivo en movimiento y voces como el que uno se puede esperar en un AAA de consola, a los túneles en los que se gestiona la distribución del agua: parece que alguien la está contaminando para enfermar a los supervivientes del virus que asoló Nueva York y desatar el caos.
No tardamos en averiguar que una de las nuevas facciones enemigas es la culpable de la situación, y así se desarrolla una misión de diseño simple, pero funcional. Avanzamos por el entramado de túneles cubriendo a un NPC que debe cerrar las válvulas para cortar el suministro, y mientras lo hace, no paran de surgir enemigos armados hasta los dientes, bastante variados (con armas a distancia tradicionales, con lanzallamas, con escopetas, escudados, granaderos…) y diríamos que incluso un poquito más tontos de lo que ya eran en The Division, algo que se entiende porque el control táctil no es tan ágil como el de un mando o el de ratón y teclado.
Por lo demás, nos sentíamos en casa. El sistema de coberturas funciona como siempre, solo que esta vez aparece un botón contextual que hay que pulsar para parapetarse o pasar rápidamente de un muro al siguiente. Teníamos varias armas entre las que cambiábamos con un solo toque, la misma manera con la que se variaba el modo de disparo. No faltaban granadas, que lanzábamos tocando su icono y deslizando el dedo para modificar la trayectoria. Y los escenarios estaban repletos de barriles explosivos y otros elementos con los que interactuar en la batalla.
También disponíamos de una habilidad definitiva que se recargaba con el tiempo, y que varía según la clase de personaje: en nuestro caso, apuntábamos automáticamente a los adversarios al disparar. Es más potente de lo que parece porque precisamente el apuntado preciso es lo más complicado al jugar con una pantalla táctil, pero también es cierto que en apenas 10 minutos ya lo teníamos dominado. La comodidad es algo subjetivo que, además, depende del tamaño de la pantalla del teléfono y de la experiencia previa con shooters en dispositivos móviles; por supuesto, se podrá conectar un mando.
La Zona Oscura en cualquier lugar
Exceptuando esas particularidades del control, todo lo demás es lo que uno puede esperar de The Division. Podemos jugar la campaña en solitario, con un grupo de hasta otros tres amigos o haciendo matchmaking en las misiones, cuya dificultad se puede elegir. Nueva York es un enorme mundo abierto donde se promete una experiencia aún más MMO que en los anteriores juegos de la saga, con jugadores corriendo de acá para allá y los Eventos de Mundo.
Y tampoco faltarán los modos competitivos: desde los PvP clásicos Conflicto y Dominación a la revolucionaria Zona Oscura PvPvE, donde los jugadores se sumergen, solos o con compañeros, en un área repleta de adversarios para obtener el equipamiento más poderoso, que no estará salvaguardado hasta que no se escape del lugar, lo que es más difícil de lo que parece tanto por los bosses y emboscadas de NPC como, sobre todo, por los otros jugadores que están al acecho de los más incautos para robarles el botín.
Para cualquier fan de la saga suena muy apetecible poder jugar misiones breves o hacer una incursión en la Zona Oscura rápidamente durante un trayecto de metro o de tren, y habrá muchos que se acerquen por primera vez a la saga con Resurgence, sobre todo en esos territorios donde las consolas son prohibitivas y los ordenadores de gama alta un rara avis. Y repetimos: la experiencia, más allá de los controles, no pierde un ápice, siempre y cuando la estrategia de monetización no sea muy agresiva. Impresiona en lo sonoro y en lo visual, donde dejando de lado unas animaciones menos pulidas que en sus hermanos mayores, lo demás (reflejos, iluminación, modelados, nitidez) está a un nivel altísimo.
La beta regional llegará a España en agosto
Por suerte, no tendremos que esperar demasiado para disfrutarlo en nuestros dispositivos móviles, si es que pueden moverlo. Antes del lanzamiento en otoño para Android y iPhone habrá una beta regional disponible en España, Chile, Australia, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Noruega, Filipinas y Suecia que se podrá jugar desde el 8 de agosto al 19 de septiembre; os podéis apuntar a través de este enlace.
Hemos realizado estas impresiones tras probar una versión beta ejecutada en iPhone 4 Pro en el Ubisoft Forward.