La saga Monkey Ball, que ya lleva unos añitos de andadura por las consolas, comenzó su camino en recreativas con una posterior adaptación a la GameCube, y aunque ha salido para plataformas de otras compañías, ha sido en las máquinas de Nintendo dónde ha hecho más apariciones con diferencias. El planteamiento del juego es sencillo, tenemos un mono en una bola e inclinando el escenario, hacemos que llegue a su destino, evitando caer por los bordes de los enrevesados escenarios. Con la llegada de los controles por movimiento el título ganó puntos, ya que conseguía se más intuitivo y ahora quieren dar el paso a las 3D, aunque como hemos podido probar en la demo de la presentación europea de la consola, este efecto visual no es compatible con el giroscopio de la consola.
El mundo en tus manos
En la demo que pudimos probar, jugamos al modo normal, en el que había disponibles tres mundos, cada uno de ellos con varias fases. Antes de comenzar a jugar, el título nos preguntaba si queríamos controlarlo con la palanca de control o usando el movimiento gracias al giroscopio que lleva la consola.
Para la primera partida escogimos controlarlo con el movimiento y hemos de decir que el control funciona estupendamente, siendo realmente muy intuitivo. Y es que al tener en nuestras manos la consola y girarla para mover el escenario, es como si realmente girásemos el terreno, siendo muy fácil controlarlo de esta forma.
La pega viene ahora, y es que al tener activado el efecto 3D, cuando movíamos la consola de la forma que nos requería el juego, perdíamos totalmente el efecto 3D, pasándolo a ver doble. Es cierto que se podía seguir jugando, pero es un efecto bastante molesto (y auguramos posibles dolores de cabeza de jugar así), por lo que la decisión más recomendable es apagar las tres dimensiones cuando juguemos con el control de movimiento. Por supuesto esto no es un problema irresoluble, ya que para eso la consola nos da la opción de ajustar las 3D, pero sí que sentimos lástima de no poder combinar el control de movimiento (que funciona tan bien en este juego) con el efecto de verlo todo en tres dimensiones.
Afortunadamente, si queremos verlo todo en tres dimensiones, nos queda la opción de jugar con la palanca de control, un sistema de control igualmente aceptable, aunque no resulta tan intuitivo como la otra. En cuanto al juego, nos encontramos con la fórmula ya conocida, encontrándonos con niveles suspendidos en el aire y con recorridos de lo más enrevesados en los que el objetivo es llegar hasta el final en el menor tiempo posible y consiguiendo el mayor número de bananas para así lograr la mayor puntuación. El juego sigue con la misma estética colorista y desenfadada y ya en la demo nos encontramos con varias ambientaciones visuales que ayudarán a dar más variedad al juego.
En el apartado gráfico nos encontramos con un nuevo caso en el que el material mostrado no hace justicia del todo al título. Es cierto que el juego no resulta rompedor y tiene unos gráficos poco elaborados, pero en movimiento se ve considerablemente mejor que las imágenes distribuidas, donde los dientes de sierra campan a sus anchas. Como decimos, una vez jugamos esto no es tan crítico, y aunque el juego no destaca por su apartado visual y se echa en falta un mayor esfuerzo en este sentido, lo cierto es que no molesta al jugar y no se aprecian tantos defectos (aunque los dientes de sierra siguen presentes en menor medida que en las imágenes).
3D o movimiento, tú eliges
Super Monkey Ball 3D hace que la saga regrese una vez más con la misma fórmula que siempre, algo que a muchos gustará pero que a otros puede saber a lo mismo, ya que hay muy pocos cambios. Entre ellos el 3D y la posibilidad del control de movimiento en una portátil (que ofrece una experiencia muy diferente a lo visto en Wii), aunque hemos de decir que entre las dos, nos quedamos con la segunda, y es que lo intuitivo que resulta manejar el juego girando la consola hace que nos compense desactivar el efecto 3D para disfrutar del juego. Es una lástima que el juego nos haga elegir entre una opción u otra, pero entendemos que es una limitación de la consola (no se puede mover la máquina sin perder el efecto 3D) y no tanto a una mala implementación del juego, aunque no podemos evitar sentirnos algo decepcionados por no poder quedarnos con todo.