El primer título de 3DS en ser mostrado fue Kid Icarus Uprising que supuso el regreso de una licencia de Nintendo que llevaba muchos años desaparecida. Su mecánica cambiaba totalmente, pues en un origen era un juego de plataformas con toques de acción y en su paso a las tres dimensiones se convertía en un juego de disparos sobre raíles. Hace unos meses pudimos jugar a una primera demo, pero en este E3 hemos podido probar una versión más avanzada y comprobar cómo se han solucionado algunas de las cosas de las que nos quejamos en su día.
El protagonista del juego es Pit, un ángel que sirve a la diosa Patulena, diosa de la luz. Todo va bien hasta que un día las fuerzas del mal salen a conquistar el mundo, y alguien tiene que pararlas. Armado con su arco y con la protección de Patulena, Pit se adentra en una aventura que guardará sorpresas.
Por lo que pudimos ver, la historia tendrá cierto peso en el juego, primero con escenas donde se irá desarrollando y segundo por diálogos que tendrán lugar durante las fases en los que Pit y Patulena hablarán continuamente (y que esperemos que estén doblados, porque con el ritmo de juego es imposible pararse a leer los subtítulos).
La jugabilidad se divide claramente en dos partes: los momentos en los que vamos volando y los que estamos en tierra. En los primeros no nos encontramos problemas, movemos al ángel por la pantalla y mientras apretamos el botón L, apuntamos en la pantalla para dirigir nuestros dispararos. Una única pulsación lanzará un ataque más poderoso, mientras que si lo dejamos pulsado lanzaremos una ráfaga continua. Este sistema funciona bien y no nos dio ningún problema en ningún momento, más allá de la dificultad propia del nivel, y es que no paraban de salir enemigos, no dándonos ni un segundo de respiro.
Un poco más de guerra nos dieron los controles de cuando vas por el suelo, aunque hemos de decir que han mejorado bastante desde la última vez que lo probamos. La idea es que una vez estamos en tierra movemos a Pit con la palanca de control pero la cámara no es automática, por lo que si queremos girar debemos moverla nosotros. En la última demo que habíamos probado, debíamos trazar una línea en la pantalla para moverla, pero ahora basta con pulsar en la palanca en la dirección en la que queramos moverla, siendo mucho más cómodo. Es cierto que gracias a este detalle la experiencia en este tipo de fases ha mejorado muchísimo, aunque aún nos siguen pareciendo algo más flojas que las otras.
Un detalle que no pudimos apreciar en la anterior demo (o no estaba o simplemente no lo vimos) es que en cada fase de las de a pie tenemos tiempo, por lo que si no somos lo suficientemente rápidos veremos la pantalla de Game Over. Aunque suponemos que jugamos una fase relativamente avanzada al probar el juego nos dio la sensación de que será bastante exigente, sobre todo en las fases a pie, donde somos más vulnerables a los enemigos. También nos encontramos con que había nuevas armas disponibles al comenzar un nivel, por lo que podremos escoger la que más se adapte a nuestro estilo de juego.
Gráficamente se sigue viendo muy bonito y sobre todo, tremendamente rápido. En la demo que probamos nos encontramos con escenarios nuevos que pese a ser sencillos (nos encontramos bloques grandes de pocos polígonos) se ven bastante bien. Otro detalle que nos gustó fue que ahora el brillito que acompañaba al personaje no nos molestaba al poner la consola con el 3D activo, cosa que antes sí nos pasaba.
Mucho tiempo ha pasado desde la primera y última aparición de Pit pero parece que la espera ha valido la pena y que tendremos un juego realmente interesante. Nos ha gustado mucho que hayan sido capaz de rectificar y modificar aquellos detalles que no terminaban de encajar con el conjunto. Todavía nos quedan unos meses para que salga, tiempo en el que esperamos que terminen de dejar el juego redondo.