Si ya en 2002 el remake de Resident Evil para GameCube nos demostró el enorme potencial que había en este tipo de propuestas, y el año pasado la propia Capcom nos volvió a dejar con la boca abierta con su genial Resident Evil 2 Remake, en apenas poco más de un mes Square Enix va a subir el listón y dar una nueva dimensión a lo que podemos esperar del regreso de un clásico de los videojuegos, con su espectacular y ambicioso Final Fantasy VII Remake, una completa reimaginación de unos los mejores juegos de la historia. Ya hemos podido jugarlo durante unas tres horas, y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que no va a decepcionar a casi nadie, ya que su genial sistema de combate, su impresionante apartado gráfico y sonoro y el cariño que se palpa a cada instante por la obra original es todo lo que podrían desear los fans de FFVII, que llevaban año anhelando este remake
Gameplay comentado
Un inicio inmejorable
Aunque ya no es ninguna sorpresa por el desliz de estas pasadas navidades cuando se filtró la demo (y que ya está disponible para descargar para todos los usuarios de PS4), el comienzo de Final Fantasy VII Remake es espectacular y muy emocionante, especialmente si eres de unos de esos jugadores a los que a finales de los 90 este JRPG les marcó para siempre. Las cinemáticas, el cuidado diseño de los personajes, el detalle de los escenarios y la reinterpretación de una banda sonora inolvidable, todo está a pedir de boca, no se puede hacer mejor. Y si algo podía generar dudas, que es su sistema de combate, que abandona los tradicionales turnos y apuesta por la acción en tiempo real, precisamente creemos que es la parte del juego que más va a convencer a todos, ya que es simplemente fantástico, divertido y muy profundo, repleto de posibilidades.
En estos primeros pasos en la aventura te explican los conceptos básicos que tienes que ir aprendiendo y asimilando, y más vale que prestes atención, porque el combate es bastante complejo, y es fácil pasar por alto alguno de sus muchos aspectos: el ataque básico, la habilidad personal de cada personaje, las habilidades especiales que podemos utilizar si tenemos lo suficientemente cargada la barra de BTC, las magias que además consumen PM, los objetos, los límites, protegernos y esquivar, las invocaciones… Podemos llevar un equipo de hasta tres personajes, y durante los combates es importante ir cambiado el control de uno a otro ya que estos son muy diferentes entre sí, con distintos tipos de ataques, habilidades e incluso magias dependiendo de las materias que tengan equipadas, y cada uno se ajusta mejor a unas circunstancias del combate o a un tipo de enemigo.
Sacar partido a cada personaje y alternar el control es algo que te explican muy pronto, en cuanto puedes elegir entre Cloud y Barret, ya que el primero es el personaje adecuado para el combate cuerpo a cuerpo, y el segundo para luchar a distancia, con enemigos que incluso son inaccesibles para una espada. Más adelante también pudimos controlar a Tifa, el personaje más rápido, con multitud de combos de patadas y puñetazos que dan la sensación de estar jugando a un frenético beat 'em up.
Es muy satisfactorio el ir cambiando de un personaje a otro constantemente e ir aprovechando todo su potencial, así como activando las habilidades especiales, dependientes de la barra de BTC, ya que cuando nuestros compañeros son controlados por la IA no usan este tipo de ataques, y tenemos que ser nosotros los que los activemos, aunque no necesariamente tenemos que ponernos en su piel, ya que se pueden activar a través de los gatillos L2 y R2. Con el botón círculo podemos realizar una esquiva y con R1 protegernos, y si nos defendemos de un ataque enemigo en el momento oportuno incluso podemos realizar un parry, rechazando el golpe y rompiendo la defensa del enemigo, algo que comprobamos no es sencillo. Como veis toda una serie de acciones que parecen más propias de un hack and slash, pero con todas las posibilidades y profundidad de un RPG.
Estos primeros combates que sirven de tutoriales son solo una preparación para el primer enfrentamiento serio, el Escorpión guardián, la primera vez que tienes que poner en práctica todo lo aprendido, comprobando que no va a ser un juego especialmente sencillo. Y precisamente eso es algo que nos ha encantado y sorprendido bastante en este prolongado contacto, que Final Fantasy VII es un juego desafiante, en el que tienes que jugar bien, tomarte en serio cada enfrentamiento y no vale con aporrear botones para eliminar a los enemigos, en ese aspecto no se parece en nada a Final Fantasy XV (ni a Kingdom Hearts III), a pesar de lo que pudiera parecer por su sistema de combate en tiempo real. Está claro que va a ser en los jefes finales donde encontremos los momentos más desafiantes y espectaculares, se nota que han dado el resto en estos enfrentamientos, con diferentes fases y circunstancias que nos obligan a cambiar de estrategia periódicamente, pero también hay "jefes medianos" bastante duros, e incluso con enemigos comunes llegamos a tener problemas a poco que nos relajáramos.
Expandiendo la experiencia original
Tras derrotar al Escorpión guardián y escapar del reactor de Mako llegamos a la ciudad, lo que nos volvió a recordar que estamos ante una superproducción, un juego con unos valores de producción como pocas veces hemos visto en un título japonés. Es aquí donde empezamos a ver cómo han expandido la obra original, y lo que antes era una sección muy reducida en la que veíamos los estragos de la explosión del reactor hasta que recorríamos unas pocas calles y saltábamos al tren, algo que no duraba ni 5 minutos, aquí es una parte mucho más grande de casi una hora de juego, en la que de una manera un tanto enigmático tenemos una primera aparición de Sefirot, y un encuentro con Aeris mucho más prolongado y elaborado. Como ya sabréis, la parte de Midgar en FFVII apenas eran unas 8 horas, y entorno a eso han construido una aventura que se irá fácilmente a las 40, por lo que cualquier situación que conociéramos anteriormente aquí va a estar inevitablemente extendida, para bien y también posiblemente para mal en algunos casos, como luego explicaremos, así como toda una serie de momentos completamente nuevos que expandirán la historia y el desarrollo de personajes en múltiples direcciones.
Cinemáticas y diálogos más largos, complejos y mucho mejor escritos, escenarios más grandes y con mayor libertad para explorar, y por tanto nuevos desafíos y momentos para disfrutar de su excelente sistema de combate. En esta parte en la que teníamos que huir de las fuerzas de Shin-Ra nos topábamos con nuevos tipos de enemigos, como unos muy rápidos que nos obligaban a tener que utilizar el modo sagaz de Cloud, el más rápido, ya que la habilidad personal de este personaje nos permite cambiar entre dos estilos de lucha, habiendo un segundo llamado ‘ofensivo’, mucho más lento pero más poderoso. También aparecían unos enemigos con escudos, que nos obligan a usar las granadas, la magia piro o sorprenderlos por la espalda para poder hacerles daño. Tras escapar en el tren teníamos que dejar de jugar, para que un responsable de Square Enix nos llevara a un momento mucho más avanzado del juego, ya con Tifa en el equipo.
Luchando contra Rompe-aire, el soldado del tecno
Si bien hasta ahora todo han sido halagos, tenemos que decir que esta otra parte nos dejó un sabor agridulce, mucho menos inspirada que el inicio de la aventura. Empezamos jugando ya con Tifa en el equipo, justo antes de poner la bomba en el segundo reactor de Mako. Si en el original acto seguido nos enfrentábamos a Rompe-aire, el soldado del tecno (una de las consecuencias más graciosas de su lamentable localización al español, ahora traducido por un aburrido ‘Aerodestructor’), aquí han incluido una larga sección en la que nos debemos desplazar por las instalaciones del reactor recogiendo unas llaves y desactivando diferentes características del jefe que nos vamos a encontrar después, como su sistema de IA, ametralladoras o lanzamisiles. Si bien la idea es ingeniosa, a efectos prácticos se traducía en una parte un poco tediosa, al recorrer unos escenarios clónicos y poco inspirados, y el clásico de los videojuegos "hacer tres veces la misma cosa", hasta poder llegar al jefe, que era lo verdaderamente importante.
Si antes hemos comentado que cada situación del original va a estar en el remake extendida, puede ocurrir que haya algunos momentos de relleno que no estén tan inspirados, e incluso se corre el riesgo de que partes que funcionaban muy bien en el original pierdan aquí intensidad e impacto, en ese afán de alargarlo todo. Una vez llegabas al jefe ninguna queja, el combate era fantástico, con distintas fases y muy intenso, se nota que estos enfrentamientos son una parte especialmente mimada. Nos gusta mucho que se hayan mantenido los minijuegos del original, aunque con cambios, aquí por ejemplo teníamos la situación en la que los tres personajes tenían que pulsar las palancas a la vez, aunque con sus novedades, y como todo extendido. Y por lo que pudimos comprobar, nos encanta cómo han definido la personalidad de Cloud, Barrett y Tifa, con diálogos con mucha chispa y bien escritos, y a falta de jugar más parece que toda la parte narrativa va a ser muy destacable. El original tocaba temas realmente interesantes, y se nota que aquí les van a sacar más partido.
Ya hemos dicho al principio que gráficamente es brillante, y no podemos esperar a ver cómo han recreado algunas de las localizaciones más míticas del original. Las cinemáticas son un portento, perfectamente integradas con la acción, así como unos tiempos de carga que nos pasaron totalmente desapercibidos, muy bien camuflados, y un rendimiento en lo que se refiere al framerate intachable. También la banda sonora es fantástica, la base sobre la que tenía que trabajar era inmejorable pero han hecho unas grandes orquestaciones, y un uso muy inteligente, ya que la música cambia de manera dinámica cuando estamos explorando o combatiendo a través de elegantes transiciones. Es un juego de 2020 a todos los efectos, pero que te da una tunda de nostalgia, especialmente por el apartado sonoro.
Un remake soñado
Un combate simplemente genial, una narrativa realmente elaborada e interesante y ser audiovisualmente portentoso son tres pilares lo suficientemente robustos para que ya podamos afirmar que tiene toda la pinta de ser un auténtico juegazo, y creemos que no va a decepcionar a ningún fan del original. Evidentemente quedan incógnitas por desvelar, como si va a tener contenidos secundarios a la altura y sobre todo saber si había motivos suficientes para construir todo un juego de la parte de Midgar. Esto último nos parece una manera especialmente original y arriesgada de afrontar un remake, que no habíamos visto antes, y en apenas un mes será cuando salgamos de dudas y sabremos si estaba justificado y si ha sido una buena idea crear toda una saga de videojuegos formada por varias partes partiendo de un único título, eso sí, uno tan inolvidable como Final Fantasy VII
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en un evento organizado en Madrid por Koch Media y Square Enix.