En los últimos años de la generación de consolas actual están volviendo a surgir un tipo de juegos que casi estaban olvidados hace un lustro. Hablamos de esos títulos de presupuesto medio con ideas arriesgadas y propuestas diferentes que tan numerosos eran en la generación de los 128 bits, y en parte, también en la época de PS3 y Xbox 360. Editoras como Focus Home Entertainment y THQ Nordic están sacando a la luz juegos que están a medio camino entre lo indie y el AAA. Biomutant es uno de los títulos de este tipo más prometedores de los que se ven en el horizonte.
Se trata de una aventura de acción y rol en mundo abierto inspirado por juegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild en cuanto a la libertad que se le da al jugador; en el género metroidvania en lo que se refiere a la progresión; y en Devil May Cry, Max Payne y Batman: Arkham a la hora de combatir. El título es ambicioso a pesar de que Experiment 101, un estudio sueco independiente (aunque fue comprado por THQ Nordic) que trabaja en él, estaba compuesto por 18 trabajadores en agosto de 2018. Eso sí, son profesionales con experiencia procedentes en parte de Avalanche Studios, los responsables de Just Cause y Mad Max; tienen experiencia con los mundos abiertos y para Biomutant se inspiran en el mejor. Os contamos todo lo que sabemos de esta aventura repleta de habilidades locas, armas casi infinitas y animales antropomórficos.
La historia: salvando un mundo post-apocalíptico. O destrozándolo
Biomutant nos lleva a un mundo post-apocalíptico donde la contaminación lleva tiempo afectando a todas las criaturas del lugar, y ahora también al Árbol de la vida, cuya muerte significará el fin de un universo repleto de naturaleza y muy colorido construido con Unreal Engine 4. Nuestro objetivo será eliminar el aceite venenoso de las cinco raíces de la enorme planta que se extienden a lo largo del mundo. Si queremos. El título nos dará libertad absoluta no sólo en cómo abordar el objetivo, sino en el simple hecho de hacerlo: podremos promover la contaminación del Árbol de la vida y hacer que el mundo se destruya.
Desde Experiment 101 definen el título como una "fábula de kung-fu post-apocalíptica". Lo de "fábula" no se refiere tan solo a que sea una historia protagonizada por animales, sino a que el argumento, y todo lo que sucede en el juego, está contada a través de un narrador. Como en Bastion, una voz omnipresente ofrecerá contexto sobre cada descubrimiento, ruta y evento clave de la historia. También será imprescindible para que nos cuente lo que dicen los animales, ya que hablan en un idioma ininteligible. Para que el narrador no sea demasiado pesado, su presencia se ajustará automáticamente según cuánto esté durando nuestra sesión de juego, y también se podrá ajustar manualmente sin desactivarlo del todo.
Un mundo abierto repleto de elecciones e inspirado en Zelda: BotW
El desarrollo de Biomutant promete ser variado y repleto de libertad. Sus creadores han hablado en más de una ocasión de la inspiración en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un título basado en sistemas de juego y en la exploración en lugar de en una historia guiada. Como en aquel, aquí tendremos que hacer un tutorial donde nos enseñan a combatir, a conducir y personalizar vehículos, a construir armas y a usar nuestras habilidades. Tras derrotar a un jefe final obligatorio nos permitirán explorar a nuestras anchas un escenario con múltiples ecosistemas.
En la pantalla no veremos cinemáticas, indicadores ni mapas que nos indiquen dónde están las misiones principales o secundarias, que solo podremos conseguir buscando y hablando con distintos personajes. Incluso el objetivo principal de salvar el Árbol de la vida lo podemos hacer de distintas maneras: derrotando a los cinco jefes finales que están contaminando sus raíces o encontrando patatas por el mundo; cada jefe cura la planta en un 20% y cada patata en un 1%.
Eso sí, algunas misiones secundarias estarán bloqueadas según nuestro estilo de juego. En el mundo de Biomutant hay seis facciones, tres que quieren salvar el mundo y otras tres que quieren acabar con el Árbol de la vida. Nuestras acciones y opciones de diálogo influirán en cómo las facciones nos perciben. Podemos ser neutrales, apoyar a una sola para acabar con las demás, o cualquier otra opción entre medias. En la demo de Gamescom 2017 las conversaciones eran similares a las de Mass Effect; dejaban claro cuál era la opción buena y la mala, algo que ha cambiado en las últimas builds mostradas por el estudio. La afiliación a un grupo u otro y nuestro karma afectará no solo en cómo se comportarán con nosotros los otros animales, sino también al propio argumento.
Ese mundo lo podremos explorar a pata, escalando montañas, trepando por enredaderas, buceando por sus lagos y saltando por los edificios derruidos que recuerdan la existencia de una antigua civilización. Pero también podremos montarnos en animales salvajes para avanzar más rápido, usar mechas y vehículos que construyamos o encontremos (de globos aerostáticos a jetpacks), e incluso colocar a nuestro personaje piernas robóticas que le permitirán saltar más alto y correr más rápido. Además, habrá ciclo día/noche que, de algún modo no especificado, cambiará el mundo y el comportamiento de los enemigos.
Algunos de estos utensilios serán imprescindibles para acceder a nuevas zonas, como las distintas mazmorras repletas de enemigos y puzles que encontraremos en un entorno hostil. Recordando a títulos como Metroid Prime, habrá espacios donde hará tanto calor o el aire esté tan contaminado que sufriremos daños constantes si accedemos sin las mejoras o equipamientos necesarios. Esos ítems se podrán conseguir cumpliendo misiones secundarias y explorando, pero también creándolos nosotros mismos – al igual que haremos con nuestro personaje.
Un editor de personaje que afectará a la jugabilidad
Cuando comencemos la aventura se nos pedirá que personalicemos al animal antropomórfico que hará las veces de nuestro avatar. Para ello dispondremos de un sistema de varios círculos concéntricos donde podremos ajustar la fuerza, la agilidad, la vitalidad, el intelecto y el carisma. La personalización no solo afectará a cada una de esas estadísticas, sino también a la apariencia, cuyo pelaje, colores e incluso garras se ajustarán posteriormente. Desde Experiment 101 dijeron que la genética del avatar se podrá cambiar más adelante en la aventura.
Todo eso afectará fundamentalmente a un sistema de combate inspirado en el arte marcial wushu: la agilidad y la fuerza determinarán cómo de rápido se mueve nuestro avatar, y cómo de contundentes son sus golpes. Pero estos enfrentamientos, que en el cuerpo a cuerpo recuerdan a un hack ‘n’ slash muy simplificado, también entremezclan el combate a distancia tanto con armas como como con habilidades que nos permitirán electrificar a un oponente, paralizarlo con la telequinesis, congelarlo, prenderles fuego, etc.
Los combates, aunque por lo visto en los gameplay no serán demasiado profundos (pero sí multitudinarios y espectaculares, con onomatopeyas de estilo comic coloreando la pantalla), nos obligarán a prestar atención a los elementos de nuestros enemigos para responderles con los elementos contrarios, que podremos usar tanto directamente como imbuyendo nuestras armas cuerpo a cuerpo y a distancia con ellos. La vistosidad de los enfrentamientos, en los que podremos fijar a los enemigos como en un Zelda tridimensional, se enriquece gracias a ataques contextuales que recuerdan a la serie Batman: Arkham y a un tiempo bala que nos permite disparar mientras saltamos a lo Max Payne.
Conforme avancemos en la aventura conseguiremos las piezas necesarias para crear y fusionar armas y armaduras que afectarán al combate. Los desarrolladores han hablado de más de medio millón de combinaciones posibles, permitiéndonos idear cacharros bastante originales. Además, iremos conociendo personajes que nos enseñarán nuevos estilos de combate, y obtendremos divertidas habilidades como una pompa que rebota en la que se pegan los enemigos y los lanza por los aires.
Todo ello será necesario para hacer frente a los enemigos más contundentes, ya se trate de las enormes criaturas que pueden llegar a un combate atizando tanto a adversarios como a nosotros, o de los minibosses y jefes finales, algunos de los cuales tendrán mecánicas muy concretas, como introducirnos dentro de su organismo para poder derrotarlos.
En 2020 para PC, PS4, Switch y Xbox One
Biomutant es muy prometedor, siempre y cuando no perdamos la perspectiva de que es un videojuego de presupuesto medio y realizado por un equipo relativamente pequeño. Es cierto que los múltiples retrasos (se anunció en 2017 para un lanzamiento en 2018) que ha tenido el título hacen dudar sobre si Experiment 101 está teniendo problemas con el desarrollo, pero lo visto hasta la fecha es muy apetecible. Si no cambia nada, lo veremos en algún momento de 2020 para Xbox One, PS4, Nintendo Switch y PC.