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Fecha de lanzamiento:
PC:
PS4, XBOne, Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Arkane Studios / Machine Games
Producción: Bethesda Softworks
Distribución: Steam
Precio: 29.99 €
Jugadores: 1-Online
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Español
Online: Sí
ANÁLISIS

Todo lo que sabemos de Wolfenstein: Youngblood

Bethesda, MachineGames y Arkane Studios colaboran para ofrecer una nueva entrega de la saga de acción Wolfenstein, que contará en esta ocasión con opciones cooperativas y que llegará el próximo julio.
Versiones PC, Switch, PS4, Xbox One. También disponible en PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.

Wolfenstein es una de las sagas clásicas de videojuegos que mejor ha conseguido reinventarse en los últimos años, presentándonos algunos de los mejores shooters de acción de los últimos tiempos. En 2014, y de la mano de Bethesda, nos presentó Wolfenstein: The New Order, un notable título de acción en primera persona que sirvió como un auténtico revulsivo dentro de un género que parecía abocado al estancamiento tras las numerosas entregas, algunas muy conservadoras, de Call of Duty. Un poco más tarde contó con una especie de expansión de larga duración, The Old Blood, una entrega que incluso se permitía el lujo de coquetear con las raíces de la serie, presentándonos castillos y, por supuesto, más nazis.

En 2017 la saga volvió a la carga con una secuela, Wolfenstein II: The New Colossus, que explotaba y mejoraba todos los aspectos del videojuego original, aumentando la escala y narrándonos cómo las malignas tropas del ejército nazi ocupaban y tiranizaban a la población de Estados Unidos. Una vez más, encarnábamos al incombustible B.J. Blazkowicz, todo un ejército con piernas, que ayudaba a levantar el país de la tiranía del Tercer Reich. Ahora Bethesda, MachineGames, y Arkane Studios vuelven a la carga con una secuela que promete revolucionar los planteamientos habituales de Wolfenstein, pero sin olvidar sus características fundacionales.

Una nueva ambientación y dos nuevas protagonistas

Wolfenstein: Youngblood nos lleva a un escenario muy distinto al habitual. La acción se traslada a Europa, concretamente en la Francia ocupada por los ejércitos nazis, ambientándonos en la París de los años ochenta. El protagonismo ya no recaerá en B.J. Blazkowick, que ha desaparecido sin dejar rastro tras los eventos de The New Colossus, y ahora encarnaremos a sus dos hijas gemelas, Jess y Soph. Nuestra misión será la de sumergirnos en los bajos fondos de la ciudad, recogiendo pistas sobre el paradero de nuestro padre, entablando nuevos contactos con aliados inéditos en la saga y labrándonos al mismo tiempo más rivales que nunca, todo ello mientras nos enfrentamos a unas tropas enemigas cada vez más preparadas y mejor equipadas.

Dado que hablamos de una ucronía en su máxima expresión, este what if en formato videojuego cogerá algunos de los elementos propios de la década de los ochenta, trasladándolos y adaptándolos a la visión totalitaria de los nazis. De esta forma, encontraremos locales de copas y apuestas con robots avanzados en las mesas de póquer, calles con innumerables letreros con luces de neón e incluso anuncios de disquetes de almacenamiento, dándonos pinceladas de los primeros compases de la informática de consumo. Además, y como ya vimos en las secuelas anteriores, se optará por potenciar el tamaño de los escenarios, con enormes construcciones, estatuas y alguna que otra sorpresa.

El diseño de la ciudad, salvando las distancias, nos ha recordado mucho a Half-Life 2, con una omnipresente y reformada Torre Eiffel que parece reinar en el firmamento de la ciudad. Las calles, a tenor del tráiler y las imágenes distribuidas de forma oficial, parecen conservar el diseño y la distribución de la París original, con callejones, plazas, bocas de metro y avenidas amplias, con una impresionante red de edificios clasicistas. La arquitectura coherente de la urbe ha sido respetada con gran fidelidad, añadiendo por el camino los elementos de ciencia ficción habituales de la saga, como trenes de alta velocidad que surcan constantemente la cabeza del jugador, controles o puestos de vigilancia arropados por impertinentes oficiales y patrullas fascistas o enormes murallas metálicas que suponemos separarán los barrios acomodados o seguros para los nazis y las zonas o guetos para los trabajadores y ciudadanos menos favorecidos.

Jess y Soph, las hijas gemelas de Blazkowick, son las nuevas protagonistas del videojuego.

Libertad de acción y énfasis en el cooperativo

Un aspecto interesante de Youngblood es que otorgará mucha libertad de acción y desarrollo al jugador, algo que la propia Bethesda define como pequeños toques de rol. Estos elementos, según la descripción de sus responsables, nos recuerdan un poco a lo visto en videojuegos de la saga Far Cry, y que parece que ofrecerán cierta manga ancha al jugador a la hora de elegir de qué forma quiere enfrentarse a los nazis del título, invitándolo a configurar su propio estilo de juego. Así pues, deberemos subir de nivel, desbloquear nuevas habilidades, accesorios para armas, dispositivos y elementos estéticos para Jess y Soph, así como se nos servirá en bandeja la posibilidad de fundar y personalizar nuestra base en las catacumbas de París.

El videojuego hará gala de un nuevo paisaje parisino enmarcado en los años ochenta. La arquitectura y su diseño nos ha dejado encantados.

Parece que estamos ante un juego que no tendrá una estructura lineal, y que como destacan sus responsables, tendremos total autonomía de elegir qué misiones afrontar y de qué manera. Esto encaja como un guante con el nuevo planteamiento cooperativo del juego, ya que se busca que en todo momento estemos acompañados, formando un dúo Blazkowick bastante destructivo y desatado. Hasta la fecha no han dicho si Jess y Soph tendrán o no habilidades o características diferenciadas entre ellas, pero dado el énfasis de la editora en la cooperación constante en las calles de la urbe europea, no sería de extrañar.

Acción por partida doble. El título hará énfasis en el cooperativo, y las novedades tecnológicas de los años ochenta tendrán cabida.

Wolfenstein: Youngblood podrá jugarse en solitario acompañado por la inteligencia artificial del videojuego o junto a un amigo, invitándonos, por primera vez en la saga, a hacer frente a las legiones fascistas con un compañero a través de internet. Es tal la importancia de este elemento, que Bethesda ha diseñado un pase especial para que invitemos a jugar a un amigo sin coste alguno. Gracias a la llamada Wolfenstein: Youngblood Deluxe Edition, obtendremos el Buddy Pass, lo que supone que podemos juntarnos con un compañero para disfrutar del videojuego aunque no tenga una copia del título. Gracias a esto, nuestro amigo podrá descargar el título y jugar gratis, siempre y cuando lo haga con nosotros a través de la opción cooperativa online.

Disquetes, informática, nuevas armas… La idea de una ucronía ochentera con nazis es muy atractiva.

Hay algunas limitaciones. El Buddy Pass solo se puede proporcionar a un amigo cada vez, pero podemos reutilizarlo siempre que queramos. Además, para potenciar la compra del juego, Bethesda ha destacado que todos aquellos que usen el Buddy Pass podrán optar a comprar la versión completa del juego para jugar solos o con otros amigos cuando lo deseen. La edición deluxe también incluirá un paquete cosmético llamado Cyborg Skin Pack, que ofrece una serie de skins para los trajes potenciadores de las hermanas.

Gracias al Buddy Pass podemos compartir juego con un amigo y disfrutar de acción cooperativa sin tener dos copias del título.

Como os decíamos, el juego hará suyos algunos conceptos roleros, y nos presentará un nuevo plantel de objetos, potenciadores, trajes, habilidades y armas. En cuanto a las armas, en Youngblood tendremos acceso a las armas actualizadas y mejoradas de The New Colossus, como el Dieselkratwerk, el Shockhammer (que pasa a llamarse Kugelgewehr), el Laserkraftwerk y muchas otras. Sus responsables han confirmado que, adaptándose a la época de los años ochenta, el juego nos sorprenderá con nuevos ingenios y fusiles, como la Maschinenpistole y el Elektrokraftwerk, que por su nombre parece bastante prometedor.

Una colaboración entre MachineGames y Arkane Studios

Entre las muchas sorpresas de Youngblood, un videojuego que habla de la unión y el hermanamiento entre jugadores, destaca la colaboración de dos estudios en el desarrollo. MachineGames siempre se ha encargado de estos videojuegos en solitario -ports para otras plataformas a un lado-, pero ahora contarán con un apoyo, y no de un estudio cualquiera. Los creadores de Wolfenstein II: The New Colossus han apostado por asociarse con el talento creativo de Arkane Studios en Lyon, a fin de poder crear el mejor título posible.

Aunque se ha visto muy poco, parece que la ambientación y el diseño de París tendrá ese ‘toque Arkane’ visto en 'Prey' o 'Dishonored'.

"Esta oportunidad de codesarrollar la nueva entrega de la serie de Wolfenstein junto a Arkane Studios en Lyon es un gran ejemplo de cómo podemos tener más fuerza al formar parte de la familia ZeniMax", explicaba Jerk Gustafsson, director de juego en MachineGames. "Esta colaboración y el compartir nuestros respectivos conocimientos no solo han dado como resultado una experiencia de Wolfenstein verdaderamente genial y completamente nueva, sino que también han unido a dos estudios en una amistad que tendrá un valor inmenso en nuestros continuos esfuerzos por crear videojuegos maravillosos, originales y divertidos".

El juego tendrá los ingredientes de siempre: nazis, ingenios mecánicos imposible, armas increíbles y toneladas de acción a cada paso.

"Arkane está trabajando en varios proyectos emocionantes", continúa Dinga Bakaba, director de juego de Arkane Studios en Lyon. "Pero cuando se nos presentó esta oportunidad para unir nuestras fuerzas a las de nuestros amigos de MachineGames en Youngblood, la idea nos entusiasmó. Ha sido un honor ayudar a hacer realidad esta visión de dos hermanas que luchan contra un régimen fascista en las calles del París de los años 80. También ha sido una ocasión única de dar un toque Arkane a la marca Wolfenstein y, en el proceso, hemos podido aprender varias cosas de uno de los estudios con más talento del mundo", concluía Bakaba.

El culto al líder y fundador del Tercer Reich, Adolf Hitler, estará muy presente en la imaginería nazi.

De hecho, quizás ahí radique el cambio de mecánicas y planteamiento en el orden narrativo, pues una de las principales novedades de Youngblood en la decisión que recae en el jugador a la hora de explorar y encarar las misiones según guste. Si algo había notable en videojuegos como Prey o Dishonored, era esa gran sensación de libre albedrío que envolvía al usuario en casi todo momento, que se sentía partícipe de un mundo grande y vivo, en el que cualquier decisión o acción tenía una consecuencia directa en la aventura. Sin ir más lejos, Dishonored II tiene una de las ciudades más creíbles y coherentes de los últimos años en el mundo del videojuego, y el diseño del último Prey, con una estación especial de dimensiones colosales, ha sido uno de los más celebrados últimamente por los aficionados y críticos de la prensa especializada. Más allá de sus credenciales, dado que Arkane Studios es un estudio netamente francés, ¿quién mejor para recrear una ciudad como París?

Un plan de verano perfecto: sale el 26 de julio

Wolfenstein: Youngblood llegará el próximo 26 de julio a Xbox One, PS4, PC y Nintendo Switch en dos ediciones -estándar a 29,99 euros y deluxe a 39,99 euros, con el pase especial para jugar online con un amigo gratis- y con numerosos extras por reserva. Dado el éxito de anteriores entregas y lo notable de su propuesta, esta nueva secuela que hace énfasis en el cooperativo y que promete adornarse con algunos toques roleros, puede ser uno de esos videojuegos a tener muy en cuenta en el verano.

Los dos estudios responsables de este capítulo en la licencia de Wolfenstein, Arkane Studios y MachineGames, son dos de los equipos con mayor potencial creativo en la industria del videojuego, y eso hay que tenerlo muy en cuenta. En cualquier caso, ya sea en consolas o PC, ¿quién puede resistirse a eso de patear traseros nazis en compañía?