Análisis NBA 2K21, entrando con buen pie en la nueva generación (Xbox Series X/S, PS5)
Algo que ha demostrado la saga NBA 2K es que, incluso si sus competidores se toman descansos, no se toman ni un respiro. Incluso con la nueva generación ya en casa, la última entrega para las consolas actuales introdujo varias novedades, aunque se notaba que se estaban reservando el salto para PlayStation 5 y Xbox Series X. Por fin, después de echarle horas a la esta versión, os podemos contar cómo es el primer NBA 2K de nueva generación.
Videoanálisis
Construyendo sobre una base fantástica
NBA 2K21, aun siendo un juego totalmente nuevo en PlayStation 5 y Xbox Series X –es decir, no es un parche que mejora ciertas cosas, como en otros casos–, comparte multitud de aspectos con las versiones de PlayStation 4 y Xbox One. Hoy nos vamos a centrar en las novedades y las sensaciones en las nuevas consolas, así que os recomendamos leer el análisis original para leer en profundidad qué podéis encontrar a nivel de contenido, ya que, si bien vamos a discutirlo, no vamos a entrar en tanto detalle.
Lo primero que hay que destacar es que, cuando nos ponemos a los mandos, tenemos la sensación de sentir un salto. No es un cambio radical, ni mucho menos, pero simplemente la respuesta de los jugadores y las interacciones en la pista nos dejan ver que hay una evolución.
Hemos analizado la versión de Xbox Series X, por lo que nos queda la curiosidad de saber cómo habría cambiado la experiencia con la respuesta háptica del DualSense, pero incluso sin él podemos notar el cambio.
Tenemos la sensación de que hay una mayor diferencia entre los diferentes tipos de jugadores –incluyendo los femeninos–, que el contacto es más realista, y esto es algo que se traduce en partidos más divertidos y variados. Incluso la defensa nos parece más satisfactoria, recompensando saber leer el partido, los movimientos rivales y anticiparnos a ellos. Son muchos pequeños detalles, que quizás no se aprecian bien en un primer momento, como la firmeza de los jugadores al pisar, que cuando vuelves a la anterior generación parece que se deslizan un poco. Eso sí, la inteligencia artificial sigue teniendo bastante margen de mejora, sobre todo a la hora de defender o abrir espacios.
Por supuesto, las novedades también se reflejan en el contenido. Tenemos un modo Mi CARRERA expandido, con más opciones para elegir nuestra historia y la evolución dentro y fuera de la cancha, pudiendo jugar, si queremos en la G-League; el modo Mi NBA, el nuevo modo franquicia que aúna Mi GM, Mi LIGA y Mi LIGA Online, en el que ahora podemos diseñar por completo cómo queremos jugar, o The W, donde podemos crear a Mi JUGADORA y crecer con ella en la cancha y asumiendo responsabilidades fuera de ella. No falta Mi EQUIPO, para los que prefieren el componente de gestión que supone crear su quinteto ideal.
A esto tenemos que sumarle también la Ciudad, una expansión del Barrio a la que podemos acceder tras alcanzar el rango Pro, y que lleva más allá las posibilidades de este universo compartido online. Diferentes tipos de pistas, tiendas, entrenamiento, barrios, afiliaciones... Es un modo increíblemente extenso, aunque a veces parece grande simplemente por el hecho de ser grande. Quizás 2K tiene planes para darle más vidilla e interacción entre jugadores.
Podríamos llevarnos horas hablando del contenido que encontramos en NBA 2K21, pero lo importante, si no estáis familiarizados con la saga, es que podéis jugar como queráis, ya sea echando partidos rápidos offline con equipos clásicos, o creando vuestro jugador y pasando horas y horas haciéndolo crecer online. Y, por si lo dudabais, todas las microtransacciones de la actual generación siguen presentes en la nueva. Se puede disfrutar sin problema sin pagar nada extra, pero es innegable que se ralentiza el progreso de manera perceptible.
Una puesta en escena de nueva generación
Aunque quizás no sorprenda tanto como otros al verlo «en internet», al jugarlo NBA 2K21 te deja con la boca abierta. Es un título que hay que ver bien, en una pantalla 4K si es posible, para apreciar la cantidad de detalle que se ha conseguido. También es importante verlo en movimiento. Hay una buena cantidad de nuevas animaciones, o animaciones más ricas y naturales. De hecho, se ve tan bien que choca cuando los jugadores hacen cosas «raras», como cuando vemos transiciones propias de un videojuego entre animaciones, por ejemplo.
Todo lo que rodea a los deportistas está igualmente cuidado. Mascotas, entrenadores, público, cancha, animadoras... Sólo se puede aplaudir el trabajo que se hace 2K en este aspecto, y este año más que nunca. Por su puesto, no faltan los fantásticos comentarios de Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga. Por desgracia, ni el modo Mi CARRERA ni los partidos de instituto tienen comentarios en nuestro idioma. No falla tampoco en la banda sonora, con artistas como Travis Scott, Pop Smoke o Stormzy, que forman una extensísima lista de temas.
Ahora, una de las auténticas revoluciones de esta versión, al menos para nosotros, son los tiempos de carga. O, mejor dicho, la ausencia de ellos. Es un auténtico gustazo poder empezar un partido en apenas unos segundos; ver cómo desde que pulsamos el botón para iniciarlo hasta que estamos disputando el balón no nos ha dado tiempo de coger el móvil. Los que hayáis probado ya la nueva generación sabréis que es un cambio radical, y transforma por completo cómo jugamos.
Ya no hay vuelta atrás
Lo mejor que os podemos decir de NBA 2K21 es que una vez que los probéis en las nuevas consolas no vais a querer volver a jugarlo en las actuales. No es una diferencia de mayor resolución o más imágenes por segundo, es una diferencia jugable, en la que todo tiene más presencia en la pista, en la que todo es más realista y más divertido. A pesar de sus muchas similitudes –obvias y lógicas– con las versiones de Xbox One y PlayStation 4, NBA 2K21 es un juego de nueva generación.
Tiene sus cosas con margen de mejora, como la importante presencia de micropagos o incluso que no se facilite la entrada a los muchos jugadores que, seguro, van a querer estrenar su nueva consola con su primer juego de la saga NBA 2K y se van a ver abrumados por una ingente cantidad de opciones y no tantas explicaciones. En cualquier caso, si os gusta el baloncesto y habéis dado el salto a PlayStation 5 o Xbox Series X/S, se trata de un título imprescindible, que incluye novedades tanto jugables como de contenido, y que consigue traducir al videojuego mejor que nunca lo que transmite el baloncesto real.
Hemos realizado este análisis en Xbox Series X con un código que nos ha proporcionado 2K.