Análisis de Warriors Orochi 3 (Xbox 360, PS3)

El primer Dynasty Warriors fue lanzado en 1997 para la primera PlayStation, un juego de lucha con armas, uno contra uno, muy parecido a Soul Blade, y de hecho salió a la venta un poco después del juego de Namco. Es en el año 2000 cuando se lanza la segunda entrega ya para PlayStation 2, y es aquí cuando se convierte su jugabilidad en batallas multitudinarias contra decenas de soldados, y se establecen las bases de la serie, creando un género, los musou.

Desde entonces, la saga principal cuenta con siete entregas, una legión de fieles seguidores, y muchos spin-off o sagas paralelas, como Samurai Warriors, Dynasty Warriors: Gundam, o juegos con ambientaciones muy distintas, lejos de la oriental, como Bladestorm: The Hundred Years' War y Warriors: Legends of Troy, aunque jugablemente muy parecidos. De entre esas otras sagas, hoy nos toca hablar de Warriors Orochi, en su tercera entrega.

El primero fue lanzando en 2007 para PlayStation 2, un año después para PSP, y básicamente era un crossover que mezclaba los dos musou más populares de Koei, Dynasty Warriors y Samurai Warriors, concretamente la quinta y segunda entrega, respectivamente. Rey Serpiente Orochi crea una grieta en el tiempo y el espacio, y esto permite reunir a los guerreros de dos épocas: la era de los Tres Reinos de China y el Período Sengoku. La segunda parte no se hacía esperar mucho, y en 2008 llegaba Warriors Orochi 2 para PlayStation 2, Xbox 360 y PSP, una secuela muy continuista, dado que apenas había pasado un año desde el lanzamiento de la primera parte. En 2009 la saga salta a PlayStation 3 y PC con Warriors Orochi Z, una mezcla de las dos primeras entregas, que nunca llegó a salir de Japón.

Y ahora llega la tercera entrega, con algunos novedades muy jugosas, que nos ha parecido el mejor musou de la generación, y que encantará a los seguidores de este tipo de juegos. Cuenta con un enorme plantel de luchadores, 120 personajes jugables, de varias sagas como Ninja Gaiden, Warriors: Legends of Troy, Bladestorm, Trinity: Souls of Zill O’ll y Dead or Alive, y por supuesto Dynasty Warriors y Samurai Warriors. Llevamos a tres personajes a la vez, y pulsando un solo botón cambiamos en tiempo real al que controlamos, lo que aporta mucha frescura y variedad a los combates, e incluso podemos combinarlos para realizar movimientos especiales. Tenemos bastantes modos de juego y desbloqueables, en un título muy largo y complejo, con muchas horas de diversión por delante.

La historia se sitúa años después de la batalla contra Orochi, el Rey Serpiente, los héroes de los Tres Reinos y de los Estados en Guerra luchan por hacerse con el control del nuevo universo en el que se ven envueltos, hasta que aparece una nueva amenaza. Un terrible y colosal monstruo, con una apariencia de serpiente de ocho cabezas, una Hidra, inunda con su sombra la tierra venciendo a la mayoría de valientes guerreros. Los que sobrevivieron ayudados por la misteriosa Kaguya, viajan a través del tiempo para salvar a los héroes caídos y forjar nuevas alianzas, recopilar poderosas armas y formar un ejército para tener una oportunidad de vencer a la terrible bestia. Pero esa no será la toda la ayuda que tendrán esta vez, ya que el vórtice creado por Orochi arrastra unos pocos aliados más hacia su universo, como Ryu Hayabusa de la saga Ninja Gaiden, Aquiles de Warriors: Legends of Troy, Jeanne d’Arc de Bladestorm: The Hundred Years' War, Nemea de Trinity: Souls of Zill O’ll, o Ayane de Dead or Alive, son algunas de las nuevas incorporaciones al elenco de más de 120 personajes con los que cuenta el juego.

La primera misión del modo historia nos enfrenta a este gran némesis y jefe final, Hidra, y nos deja muy claro que es un rival casi invencible, y que tendremos que juntar un gran equipo de héroes y mejorar mucho nuestras habilidades para poder vencerla. A partir de aquí, tenemos un campamento base donde realizar diferentes gestiones como comprar y mejorar armas, fusionarlas, hablar con otros personajes, y saltar al selector de misión. Aquí elegiremos el capítulo que queremos jugar, así como su dificultad –fácil, normal, difícil y caos-, y lo más importante, nuestro equipo de tres personajes. Cada luchador tiene sus estadísticas como la vida, ataque, defensa, musou y velocidad, sus propios movimientos especiales, suben de nivel y mejoran, y aunque comenzaremos con tan solo cuatro personajes, poco a poco iremos consiguiendo más, hasta formar un enorme grupo.

Ya el último paso antes de entrar en acción, será observar el campo de batalla y sus enemigos en un mapa, equipar a los tres personajes, aceptar algunas misiones secundarias con condiciones especiales, como derrotar cierto número de enemigos u oficiales, y ya estaremos listos para comenzar la batalla. La jugabilidad es muy sencilla, un botón de salto, un ataque normal, uno de carga, lento pero más fuerte, otro denominado musou, que gasta una barra que hay que recargar, al igual que el ataque especial. Con LB/L1 nos protegeremos, y con los dos gatillos cambiaremos de personaje en tiempo real, de manera muy rápida.

Tenemos nuevos movimientos dentro de la saga y los musou de Koei, como el ataque de apoyo, que al ser atacados pulsando el botón de cambio de personaje otro miembro del equipo acudirá en ayuda, y si los personajes tienen un fuerte vínculo, nos apoyarán a veces de forma automática. El intercambio de combos, alternar personajes justo después de lanzar un ataque creando una cadena de golpes consecutivos sinfín, y el ataque triple, los tres personajes aparecen en una aureola que repele las fuerzas enemigas, cuando el medidor esté vacío, los tres componentes del equipo se combinarán para poner en marcha un movimiento final explosivo.

Por lo demás ya sabéis, cientos de soldados clónicos a los que tendremos que arrasar, y los respectivos sub-oficiales, oficiales y jefes de toda calaña, conquistar bases que nos dan diferentes apoyos, siempre con un toque estratégico, en misiones que pueden durar un máximo de 60 minutos, y en las que tendremos diferentes objetivos, apareciendo otros nuevos en el transcurso de la contienda. Se incluye el denominado sistema de enlaces, en el que los vínculos entre personajes se pueden incrementar con la interacción en combates, en la lucha conjunta, rescatando a aliados y aceptando completar misiones en batallas. Estos vínculos pueden influir en el argumento, así como también desbloquear ataques extra y nuevos niveles. Algo que hay que destacar es que está lleno de extrasy desbloqueables, por lo que tenemos un título muy extenso, para quien le quiera sacar todo el partido.

Podemos jugar de manera cooperativa, online o a pantalla partida desde la misma consola, ya sea en el modo Historia o Libre. Además de estos dos modos, tenemos el Musou Battlefields, donde podemos personalizar los escenarios ya existentes y luego compartirlos online para que los pueda jugar todo el mundo, así como también puntuar aquellos que otros hayan creado. Los niveles completados del modo Historia o Libre se pueden editar para crear campos de batalla únicos, donde los jugadores puedan ponerse en contacto y cambiar personajes, adquirir elementos musou para el modo Historia y utilizarlos para añadir más aspectos interesantes a sus campos de batalla originales. Elegimos las misiones, los enemigos, los oficiales, la música, y hasta otros elementos como condicionantes y misiones secundarias, que tendremos que ir desbloqueando, y seleccionar la dificultad y añadir un comentario, paro que otros jugadores sepan que lo que se van a encontrar.

Técnicamente sigue la línea de la saga, escenarios muy sencillos, semi-vacíos, con texturas pobres y sin mucho detalle, el molesto popping, que provoca que salgan personajes de la nada, pero en cambio el juego mueve con soltura los cientos de enemigos que se agolpan a la vez en pantalla, sin rastro o atisbo de ralentizaciones, lo que tiene su mérito. Es cierto que con clones, todos iguales, pero no deja de ser sorprendente la cantidad de estos que a veces se juntan. Los protagonistas cuentan con unos buenos modelados, con mucho detalle, y unas trabajadas animaciones, que dan lo mejor de sí en los espectaculares golpes especiales. Sobre la clásica crítica a la inteligencia artificial de los rivales en esta saga, queremos decir que nunca a un beat 'em up se le pidió que los enemigos fueran listos, y estos musou de Koei no dejan de ser beat 'em up, modernos y masivos. Es más, ¿qué juego de esta generación tiene una buena IA? Muy pocos, y si otros títulos no consiguen que cinco enemigos a la vez sean inteligentes, no le pidamos a Koei que lo consiga con 70.

Sobre el audio, siguen esas melodías que contrastan un poco con la ambientación, a veces rockeras y electrónicas, pero que animan los combates, muchas rescatadas de anteriores entregas, y las voces nos llegan en japonés, sobre lo que no tenemos ninguna queja, ya que le da un extra de autenticad. Lo que sí es un problema es que no tiene subtítulos en castellano, solo en inglés, y estamos ante un juego con una fuerte carga narrativa, lleno de diálogos tanto en cinemáticas como mientras jugamos, que si no comprendemos, pierde mucha gracia el conjunto.

El mejor musou de los últimos años

Y el más completo, un juego al que echarle muchas horas, con una desbordante cantidad de personajes, algunos con más carisma del habitual en este tipo de títulos. Si os gusta el género, no lo dudéis, estamos ante un gran musou, bastante mejor que los últimos Dysnasty Warriors, y os lo pasareis genial con él, con una jugabilidad con muchas posibilidades, funcionando genial su sistema de tres personajes, también con el que es posiblemente el sistema de combate más profundo y completo de la saga.

Si nunca habéis probado uno de estos beat 'em up masivos, estamos aquí ante una buena oportunidad, ya que no es muy necesario haber jugado entregas previas, y es sin duda uno de los mejores ejemplos del género, por lo que es posible que os enganchéis a estos peculiares títulos. Aunque Koei a veces parece estancada, sin saber muy bien cómo mejorar o innovar en el género que ella misma creó, aquí ha realizado un buen trabajo, y quién sabe si la potencia extra que dará la nueva generación de consolas le permitirá innovar y llevar un paso más allá este tipo de juegos. Mientras esto ocurre, con Warriors Orochi 3 podréis saciar vuestra sed de musou, con un producto muy completo y bien acabado.