Análisis de Quarrel XBLA (Xbox 360)

Uno de los fenómenos más destacados del año pasado fue la espectacular progresión que sufrieron los juegos para móviles. Un mercado nuevo, en constante evolución, y con un futuro muy alentador que está haciendo que muchos desarrolladores pongan sus ojos en él, incluyendo tanto a las grandes compañías como a los estudios o programadores independientes. Como consecuencia de ese despegue, estamos empezando a ver como los juegos más destacados que triunfan en esos sistemas terminan aterrizando tarde o temprano en consolas gracias los bazares de descarga digital de Xbox y PSN.

Éste es el caso de Quarrel, un simpático juego que fue lanzado el pasado otoño para los productos de Apple, iPhone e iPad, cosechando excelentes críticas y una muy buena aceptación por parte del público anglosajón. Desarrollado por Denki, un estudio independiente escocés fundado en el año 2000 por ex trabajadores de la entonces DMA, más conocida hoy como Rockstar North, nos llega ahora, pocos meses después, de momento, en exclusiva al bazar de Xbox Live por apenas 400 puntos.

El concepto de juego de Quarrel no es muy original, ya que sobre una especie de tablero de parcelas divididas entre los distintos jugadores, se trata de ir conquistando territorios anexos a los nuestros mediante batallas, siendo precisamente esas batallas lo más particular del juego, aunque tampoco es que sean realmente originales. Quarrel apuesta más por la inteligencia que por la guerra y esas batallas se traducen en simples juegos de formar palabras con una serie de letras elegidas al azar, como muchas veces habréis hecho en el mítico juego de tablero, Scrabble.

El número de letras que podemos usar para formar las palabras dependerá del número de soldados que tengamos en la parcela con la que realicemos el ataque, mientras que el enemigo se defenderá de la misma forma, con tantas letras como tropas tenga en la parcela atacada. El juego tiene un componente básico de estrategia ya que también podemos ir redistribuyendo nuestras tropas y capturando prisioneros a los enemigos. De nuestra estrategia dependerá encontrarnos con enfrentamientos igualados con el mismo número de letras a otros más descafeinados entre palabras de dos contra ocho letras, por ejemplo.

Otra de las características fundamentales a tener en cuenta es que cada letra, tal y como también sucede en el juego original, tiene un determinado valor en puntos, dependiendo de lo supuestamente fácil que sea formar palabras con ellas. Así, todas las vocales y alguna consonante como la S, valen apenas 1 punto, mientras existen letras como la Q o la K que llegan a valer 6 puntos. La suma de los puntos de las letras que forman nuestra palabra será la determine si nuestra elección es mejor o no que la de nuestro contrincante. En caso de empate el vencedor será el que menos tiempo haya empleado en crear la palabra. Si ganamos la ronda y el enemigo no ha usado alguno de sus soldados, estos pasan a incorporarse a nuestras tropas como prisioneros, contando también para formar palabras.

El número máximo de jugadores en una partida es cuatro, aunque los combates siempre van a ser uno contra uno, por turnos, pudiendo escoger durante él si queremos atacar alguna parcela o simplemente reorganizar nuestras tropas. Si mezclamos esas pequeñas dosis de estrategia, moviendo tropas de un lado a otro, con la inteligencia y perspicacia a la hora de formar palabras tenemos un experimento original, y adictivo, con un único "pero" en su contra.

Inglés avanzado

Es el momento de comentar que Quarrel está completamente en inglés, por lo que las palabras que tendremos que formar tienen que ser, lógicamente, en ese idioma. Será nuestro nivel de conocimiento de la lengua de Shakespeare el que determine nuestro progreso en el juego. Si nuestro nivel es básico os recomendamos que ni os acerquéis, ya que apenas podréis conseguir algún pequeño avance y sí mucha sensación de frustración. Si tenéis un nivel mediano con un amplio vocabulario, la experiencia mejora y podréis avanzar algo y ganar algún encuentro, pero aun así, según va creciendo el nivel de las partidas, y el número de letras aumenta, la dificultad para encontrar alguna palabra que nos dé la victoria es realmente notable.

Es por ello, que no nos queda otro remedio que solo recomendar Quarrel a aquellos jugadores con un excelente nivel de inglés, y con un amplio vocabulario, ya que seguramente sean solo ellos los que puedan llegar a disfrutar del mismo. El juego no incluye ninguna ayuda a la formación de palabras, lo cual hubiera sido un gran aliciente para mejorar nuestro vocabulario y hacer algo más asequible el juego para los menos hábiles con el inglés.

Modos de juego

Quarrel nos ofrece varios modos, que aunque siempre están basados en el mismo estilo de juego ya descrito, combates por palabras, nos proporcionan algo de variedad, siendo siempre nuestro avatar de Xbox el que nos represente en la partida.

Domination es el nombre que recibe el típico modo historia. Se trata de conquistar las 12 islas del juego en partidas contra dos, tres o cuatro jugadores a la vez, con la peculiaridad de que tenemos un tiempo determinado para seleccionar nuestra palabra.

Showdown es otra especie de modo carrera que nos propone un ranking entre los 10 jugadores del juego, nosotros incluidos. Tendremos que disputar partidas uno contra uno, contra todos esos jugadores, a los que tendremos que ganar para subir en el ranking, teniendo también un tiempo límite para formar nuestra palabra. Los primeros jugadores son accesibles, pero enseguida las batallas se llegan a complicar bastante.

Challenges es el último modo, y consta de doce desafíos en los que se nos exigirá, partiendo siempre del mismo esquema jugable, completar un determinado hito. Encadenar un cierto número de ataques con éxito consecutivos, capturar un determinado número de prisioneros, o superar un mapa donde de inicio únicamente tenemos una sola parcela, son algunos de estos complicados retos, realmente difíciles.

Aparte de estos métodos de juego competitivos tenemos variadas opciones para jugar simplemente partidas aisladas pudiendo configurar casi todas las características de la misma, como el escenario, el número y la dificultad de los contrincantes, o si queremos límite de tiempo, o no.

Quarrel también dispone de la opción multijugador aunque en este caso, lógicamente está únicamente enfocado a las conexiones online. Podemos disputar partidas online seleccionando el número de jugadores, máximo de cuatro, que queremos que participen y sí van a ser válidas o no para el ranking del juego. De momento, apenas hay unos 250 jugadores en ese ranking online, por lo que puede ser bastante difícil encontrar una partida. De igual manera, es obvio decir, que a no ser que seamos unos expertos en lengua inglesa, estaremos en franca inferioridad respecto a los nativos.

Aspecto simpático y desenfadado

El apartado técnico no suele ser uno de los aspectos más importantes en los juegos de este tipo, y siguiendo esa línea Quarrel opta por unos diseños simpáticos, y coloridos, que, sin destacar, si cumplen plenamente con su sencillo cometido. El conjunto es bastante correcto presentando unos escenarios de las batallas, que pese a ser simples tableros, tienen variados diseños en tres dimensiones, mientras que los supuestos soldados son unos simpáticos e inocentes muñequitos.

El aspecto sonoro es igual de sencillo, con unas discretas melodías y unos pocos efectos de alegría que apenas destacan dentro del conjunto. Durante el juego no existe ningún tipo de voz, y por supuesto, todos los textos están en inglés, entre los que destacamos el completo tutorial que nos enseña el funcionamiento del juego.

El control del juego también es muy sencillo, ya que apenas usaremos un par de botones para seleccionar las letras, quitarlas, o incluso barajarlas, por si nos da alguna nueva idea verlas cambiadas de situación, mientras que con el stick izquierdo seleccionaremos el territorio a atacar, y moviendo el derecho hacia arriba moveremos nuestras tropas.

Conclusión

Quarrel es un interesante juego que mezcla con inteligencia dos tipos de juego de sobra conocidos. Por una parte tenemos un sencillo juego de estrategia "conquista territorios" para lo que tendremos que dominar la creación de palabras en inglés, siendo está su única pega.

Pese a que en la mayoría de las ocasiones el idioma no suele ser un elemento básico a la hora de juzgar un juego, éste es uno de los casos en que sí lo es. Un juego divertido, y adictivo, pero que lógicamente, sólo podemos recomendar a aquellos jugadores con tengan un excelente nivel de vocabulario en lengua anglosajona.