Análisis de Project Sylpheed (Xbox 360)

Basado en uno de los grandes clásicos en el género de los matamarcianos, Square Enix regresa a Xbox 360 con un juego de combates espaciales basado en la serie Silpheed, que bajo los estudios Game Arts y Treasure adquirió un gran prestigio, permitiendo al jugador convertirse en un piloto espacial que deberá hacer frente a una guerra interplanetaria con una potente nave que podremos mejorar añadiendo una gran variedad de armas de fuego. Bajo esta premisa, Project Sylpheed llega con la única intención de divertir a los aficionados al género ofreciendo un sistema de juego muy sencillo y directo, aunque difícil de dominar dada la gran cantidad de naves contra las que tendremos que combatir sin tregua.

En el año 2632 la humanidad ha logrado expandirse por toda la galaxia controlando once planetas distintos. Éstos se rigen bajo las leyes de Terra Central, que actúa como gobierno central de las once colonias. Sin embargo, pronto una alianza de cuatro de estas colonias, bajo la bandera de la organización ADAN, se alzarán contra este poder establecido y lucharán por conseguir su libertad aunque para ello tengan que exterminar a toda la flota contraria. Para nuestra desgracia, nosotros encarnaremos al joven piloto Katana Faraway perteneciente a las fuerzas armadas de Terra, que antes de terminar sus prácticas de vuelo deberá sobrevivir a esta devastadora ofensiva que nos obligará a luchar en la mayoría de ocasión con una notable inferioridad numérica.

Con este trasfondo histórico como telón de fondo dará comienzo Project Sylpheed para Xbox 360, un juego de combates espaciales muy clásico en su planteamiento jugable que nos propondrá combatir al enemigo en una serie de entornos de combate, siempre en el espacio, donde deberemos realizar todo tipo de tareas para superar cada una de las misiones que se nos vayan proponiendo. Antes, sin embargo, se recomienda completar el aburrido tutorial que los desarrolladores han implementado para hacernos con los controles de nuestra nave ya que, aunque no estamos ante un título excesivamente complejo, sí requerirá de cierta pericia a los mandos de la misma para lograr superar las encarnizadas batallas en las que nos veremos envueltos. Y es que como decíamos, el control en esta obra de Square Enix resulta bastante sencillo y directo, pudiendo controlar la velocidad de nuestra nave con ambos gatillos, mientras que los botones laterales nos permitirán usar las armas de fuego principales y secundarias, que además podremos ir cambiando en el transcurso de la batalla con un simple botón siempre y cuando las hayamos equipado antes en nuestro hangar.

Otro aspecto a tener en cuenta lo encontramos en nuestro nivel de salud que estará representado por dos marcadores distintos. Por un lado destacarán nuestros escudos energéticos que descenderán progresivamente cada vez que recibamos daños o usemos determinadas acciones, como veremos a continuación; y por otro la propia "salud" de la nave que comenzará a descender una vez hayan caído nuestros escudos y sigamos recibiendo daños. Sin embargo, los escudos se regenerarán rápidamente si durante un breve período de tiempo dejamos de recibir impactos, por lo que al final este hecho nos puede permitir realizar una serie de acciones más arriesgadas de lo normal sin tener que perder necesariamente la vida. Además, si vemos que nuestra nave ha sido gravemente dañada podremos dirigirnos a uno de los grandes destructores de nuestra flota, dedicado específicamente a reparar los desperfectos de nuestro vehículo, que se encontrarán en determinados puntos del escenario de batalla (podremos usar el radar para localizar todos nuestros objetivos). En estos casos, simplemente acercándonos a la nave en cuestión, y pulsando el botón back justo cuando nos lo indiquen, recuperaremos nuestra salud y toda la munición gastada en cuestión de segundos.

También, para evitar que nuestra nave sufra excesivos daños, podremos realizar una serie de maniobras evasivas pulsando únicamente el botón B mientras movemos el stick izquierdo en la dirección correcta. Si esta táctica nos resulta insuficiente, la hipervelocidad (pulsando dos veces el gatillo de aceleración) nos permitirá abandonar las zonas peligrosas en cuestión de milésimas de segundo, aunque nuestros escudos sufrirán daños progresivamente mientras avancemos a estas altas velocidades, y cualquier fallo puede provocar que estallemos en mil pedazos al chocar contra un obstáculo o nave. Del mismo modo, podremos detener los motores en seco pulsando dos veces el gatillo de deceleración para realizar maniobras ofensivas o defensivas. Por último, pulsando el botón Y, nuestra nave podrá realizar tres tipos de acciones especiales distintas.

En este caso, cada vez que pulsemos y mantengamos el botón veremos como en la parte inferior izquierda de la pantalla crece una barra de energía sobre un triángulo fragmentada en tres niveles. Cada uno de estos niveles, que se activarán justo en el momento en el que soltemos el botón, nos permitirán realizar tres acciones distintas: o bien ralentizar ligeramente el tiempo mientras todas nuestras armas se disparan automáticamente, ralentizar la acción para realizar movimientos de evasión o incluso para fijar mejor a un rival veloz, o escapar a una gran velocidad del campo de batalla para recuperar energías. En definitiva, como vemos, las opciones de juego en Project Sylpheed serán bastante amplias ya que podremos afrontar cada batalla de diferente forma, siempre dependiendo de nuestro estilo, y también del propio equipo que llevemos en la nave.

Y es que como explicábamos con anterioridad, tendremos la oportunidad de equipar a nuestra nave con unas 50 armas distintas que podremos ir comprando con los puntos que obtendremos tras superar cada desafío, aunque en las batallas únicamente podremos usar el disparo principal, que también podremos mejorar y cambiar; y dos tipos distintos de armas secundarias que deberemos combinar sabiamente para acabar con los distintos tipos de enemigos con los que nos encontraremos. Y es que como no podía ser de otro modo, en esta obra de Square Enix nos encontraremos con una gran variedad de enemigos que se comportarán de forma distinta en el campo de batalla, y que lógicamente reaccionarán de distinto modo a nuestros ataques. De este modo, por ejemplo, para derribar los imponentes cruceros de guerra enemigos resultarán más recomendables un tipo de misiles que otros, mientras que para dar caza a las naves más veloces y ágiles de la flota rival podremos recurrir a un tipo de armamento distinto. Por lo tanto, a la hora de afrontar cada misión siempre resultará de lo más recomendable escuchar el plan de batalla para hacerse una idea de lo que nos esperará en el conflicto, ya que en algunos casos podemos necesitar más un tipo de arma en concreto que otras.

En este sentido, huelga destacar que en Project Sylpheed no habrá ningún tipo de ítem por recoger en los inmensos escenarios de batalla por los que nos podremos mover con total libertad. Las armas que llevemos al iniciar la partida serán las que usemos durante toda la contienda sin posibilidad de recuperar el armamento gastado y la salud de ninguna otra forma que no sea la de acudir a una nave de abastecimiento. Por lo tanto, únicamente contaremos con nuestra pericia a los mandos de la nave a la hora de sobrevivir al caos que se desatará en cada una de las misiones que disputemos.

Otro de los aspectos en los que destaca esta creación de Square Enix lo encontramos en la intensidad de las batallas. A pesar de afrontar casi siempre misiones en las que deberemos exterminar a prácticamente todos los enemigos que se presenten en pantalla, también en cada misión deberemos cumplir una serie de objetivos que dotarán al juego de un cierto grado de variedad y potenciarán ese componente cinematográfico que los desarrolladores han querido resaltar desde un principio. De este modo, en el transcurso de las multitudinarias batallas, podemos encontrarnos en misiones en las que deberemos luchar contra escuadrones de naves dirigidas por temibles pilotos, o hacer frente a una espectacular lluvia de fuego procedente de una gran cantidad de destructores enemigos. Del mismo modo, en determinados casos deberemos luchar a toda costa para defender determinadas naves aliadas, o proteger estructuras militares del ataque de grandes misiles.

A la hora de controlar todos estos acontecimientos, los desarrolladores nos presentan un sencillo interfaz de usuario en el que tendremos en pantalla todos los elementos necesarios para movernos con soltura por los escenarios de batalla. Como decíamos con anterioridad, en la parte inferior de la pantalla quedará reflejado el nivel de salud de nuestra nave y los escudos, así como la cantidad de munición disponible para cada tipo de arma. También, para saber en todo momento el tipo de armamento secundario equipado, el punto de mira y la propia forma de nuestra nave variará, por lo que en ocasiones podremos verla con las alas desplegadas con un tipo de misil concreto, o con las alas cerradas y otro tipo de arma distinta en los extremos.

Tampoco podemos olvidar las flechas de dirección que nos marcarán la posición de los blancos fijados como objetivos (que podremos hacerlo rápidamente pulsando dos veces el botón A), ya que gracias a ellas podremos movernos por los inmensos entornos de batalla teniendo siempre un punto de referencia sobre el que girar o al que dirigirnos. Además, por si todo esto no fuera suficiente, en pantalla aparecerán mensajes de texto que nos indicarán si estamos haciendo blanco sobre los enemigos, si hemos logrado abatirlos, o si estamos disparando a un aliado. En estos casos, como ocurre con los menús del juego, los textos estarán en inglés, pese a que el juego ha sido traducido a nuestro idioma. No es que resulte algo molesto puesto que son mensajes muy sencillos de entender, pero resulta bastante cutre el encontrarse a estas alturas un juego con este tipo de errores.

Por último, para poder sobrevivir a las intensas batallas en las que nos veremos envueltos, podremos contar con el apoyo de una serie de escuadrones de combate a los que podremos dar sencillas órdenes en el transcurso de los combates. Como en la mayoría de títulos del género, realizaremos estas acciones seleccionando las distintas opciones a través del pad digital del mando mediante el clásico sistema de órdenes distribuidas por categorías. De este modo, escogeremos en primer lugar el escuadrón al que queremos dar las órdenes, para después ver como el panel de órdenes varía con nuevas opciones: atacar a un objetivo, formar, romper formación, etc. Con todo esto, disfrutaremos de intensas y espectaculares batallas en una gran variedad de situaciones que irán desde los combates a pequeña escala contra cazas de todo tipo, a batallas masivas contra una gran variedad de destructores y naves de combate que convertirán todo el escenario en un auténtico infierno.

En este sentido, a nivel gráfico Project Sylpheed se trata de un juego notable con un diseño artístico muy destacable, muy propio de la compañía desarrolladora, que nos permitirá disfrutar de una serie de batallas realmente espectaculares. Y aunque el modelado y nivel de detalles de las naves no sea impresionante, sí lo es la cantidad de las mismas con las que nos encontraremos en cada escenario. Además, como explicábamos, también destaca la variedad de vehículos de combate contra los que tendremos que luchar o directamente proteger, y los distintos efectos gráficos como las explosiones o las trayectorias de nuestros proyectiles que, sumado a la enorme cantidad de estos elementos con la que nos encontraremos en cada instante de la batalla, hacen que en conjunto esta obra de Square Enix resulte bastante espectacular. Aparte, no podemos dejar de lado las constantes secuencias cinemáticas con las que nos encontraremos entre misión y misión, que serán las encargadas de narrarnos la notable historia del juego. Como es tradición en la compañía, estas secuencias presentan una gran factura técnica.

En lo referente al apartado sonoro, el juego presenta una serie de melodías muy épicas que acompañarán a la perfección a la acción, amén de ofrecer unos efectos sonoros para representar las explosiones y disparos bastante buenos. El mayor problema lo encontramos en la falta de un doblaje al castellano, lo que hará que en le transcurso de las batallas nos sea muy difícil seguir los constantes diálogos que mantendrán los pilotos entre sí. Y es que a pesar de que estos textos se nos presentan traducidos a nuestro idioma en la parte superior de la pantalla, en unas batallas tan intensas como las que viviremos en Project Sylpheed resulta imposible pararse a leer tantas líneas de texto de forma continuada. A nivel de inteligencia artificial, el juego no resulta especialmente destacable, ya que las naves enemigas se limitarán únicamente a acosar sus objetivos mientras nosotros intentamos que no cumplan dicha misión.

En definitiva, esta nueva creación de Square Enix resulta ser un título muy notable que seguro encantará a los aficionados al género. Su intensa e interesante historia nos permitirá vivir batallas espaciales realmente espectaculares, y la dificultad con la que nos encontraremos en determinados momentos hará que incluso los más veteranos en este tipo de juegos se encuentren con un auténtico desafío. No obstante, se echan en falta opciones de juego online, o al menos que los desarrolladores hubieran potenciado la rejugabilidad del título ya que una vez lo hayamos completado solamente nos quedará la alternativa de intentar desbloquear los logros que presenta, y que se obtendrán realizando una serie de tareas concretas en cada escenario. El problema, sin embargo, radica en que no podremos escoger un escenario determinado para revivir la batalla en ese punto, por lo que éste hecho sin duda echará para atrás a más de uno. Aún así, como decimos, la experiencia de vivir esta espectacular guerra de secesión interplanetaria bien vale la pena. Un juego que los aficionados al género de los combates espaciales no deberían dejar pasar.