Análisis de Angry Birds Trilogy (Xbox 360, PS3)
¿Es posible que exista alguien hoy en día que no conozca a los Angry Birds? Permitidnos que lo dudemos. Ya sea por jugarlo en el móvil, en la tablet o en alguna consola portátil, o de ver y casi repeler cada uno de sus múltiples productos de merchandising que nos acechan casi en cada esquina, estos enfadados pájaros llegaron en el año 2010 para quedarse con nosotros mucho tiempo. Dudamos mucho también, que su creador, el por entonces casi desconocido estudio finlandés Rovio, imaginará la cantidad de versiones y secuelas que tendrían que hacer y asesorar en estos años.
Es ahora, cuando los cerdos empiezan a tomarse su merecida venganza, en "Bad Piggies", cuando estos simpáticos pajaritos de colorines van a intentar conquistar el único gran árbol que les queda por explorar, las grandes consolas de sobremesa, sin contar el pequeño fiasco que fue el mini de PS3 que vio la luz en enero del 2011. Para esta conversión han dejado el trabajo a Housemarque, un estudio independiente, también finlandés, muy reconocido gracias juegos descargables como Outland, Dead Nation o Super Stardust.
El resultado es un solo disco con las tres primeras versiones del juego, el primer Angry Birds, denominado Classic, Angry Birds Rio, creado para patrocinar la película del mismo nombre, y Angry Birds Seasons, que basa sus capítulos en distintas épocas como Ham’o’ween, versión pájaro de Halloween o la Navidad, dejando fuera del recopilatorio entre otros al último juego, Angry Birds Space.
Todos contra unos indefensos pájaros
Nada más empezar a jugar con cualquiera de ellos notaremos una primera y curiosa sorpresa, tienen introducción. Al inicio de cada capítulo del juego veremos un pequeño vídeo de animación, en el que se nos cuentan los entresijos de la historia, y cómo esos curiosos cerdos verdes consiguieron acceder a las altas madrigueras de los pájaros. Unas curiosas y divertidas secuencias, que se completan con la biografía de los pájaros en el menú de extras.
El objetivo es muy sencillo, lanzar una serie de pájaros con un tirachinas contra un escenario en el que generalmente encontraremos unos cerdos verdes escondidos. Y es que pese a que esos redondos cerditos son, en general, nuestros enemigos, los distintos capítulos de los tres juegos arrojan sensibles variaciones, como por ejemplo, en Rio, donde en uno de ellos tendremos que salvar a pájaros de sus celdas, y en otro, acabar con monos, aunque siempre manteniendo el mismo esquema jugable de tiro con catapulta.
Nuestro equipo de vanguardia
Nuestro particular ejército estará compuesto de seis valientes aventureros. Red es nuestro principal protagonista, rojo, y sin poderes especiales, constituye la infantería ligera. Chuck, el amarillo, sorprende a todos por la gran velocidad que puede llegar a alcanzar. Mientras los J-Birds, Jim, Jake y Jay, se esconden dentro de un único pájaro azul, esperando al momento preciso para salir disparados. Bomb, debe su color negro a la bomba que esconde dentro, mientras que Matilda esconde otra bomba dentro de su inocente apariencia blanca. Terence es el más grande de la tribu y su gran tamaño puede hacer estragos entre los pequeños cerdos.
Los primeros niveles de cada capítulo suelen ser sencillitos, y sirven más que nada para familiarizarnos con el entorno y los enemigos correspondientes. Pero como seguro sabréis los que ya hayáis jugado antes la dificultad va creciendo casi sin darnos cuenta, bien debido a los obstáculos propios del escenario, o bien por la escasez, o el orden de lanzamiento, de los efectivos, con los que contamos, hasta convertir cada nivel en un auténtico desafío, en el que tener un poquito de suerte, a veces, también es fundamental. Distintos materiales y alturas, enrevesados escenarios, u objetos o fantasmas, que se interponen en el medio del camino son algunas de las sorpresas que nos encontraremos a lo largo de los niveles.
Mighty Eagle
Si nos atascamos en algún nivel siempre podremos pedir ayuda al Mighty Eagle, una temible águila, que arrasa con todos los objetivos del nivel. Este añadido, que también existe para los dispositivos móviles previo pago, genera a su vez otro pequeño minijuego en cada nivel, en el que el objetivo es conseguir el 100% de destrucción del escenario, y que dependerá fundamentalmente de dónde impactemos el águila.
Como en el resto de versiones la única ayuda de la que disponemos en pantalla es el rastro del pájaro que acabamos de tirar, y que nos tiene que servir de guía para los lanzamientos siguientes. Según como hayamos superado el nivel obtendremos de una a tres estrellas, que nos servirán para ir desbloqueando los siguientes capítulos. Os podemos asegurar que obtener las tres estrellas es un reto a veces casi imposible.
Cada uno de los tres juegos viene en un formato similar al original, por lo que muchos de los niveles son exactamente iguales que en el resto de dispositivos, aunque no están incluidos todos los niveles originales. Cada juego está compuesto de cinco capítulos y cada capítulo de entre quince y treinta niveles cada uno, por lo que el número total de niveles de este recopilatorio es elevadísimo y supera con creces los quinientos niveles propuestos. El disco tiene a su vez 19 niveles inéditos. Como no podía faltar en esta generación, el juego recibirá próximamente nuevo contenido descargable, que a falta de confirmarse imaginamos será de las ampliaciones que faltan por incluirse en el juego.
Control
Otra de las pocas, pero en esta caso lógica novedad es el control, ya que en nuestro caso tendremos que usar el mando para sustituir las pantallas táctiles de los otros dispositivos, y tenemos que reconocer que con él es casi tan fácil que con los propios dedos. Usaremos únicamente el stick izquierdo para mover el pájaro y el tirachinas, y un botón para lanzarlo, teniendo además los gatillos posteriores para hacer zoom en cualquier momento sobre el escenario. Un método sencillo y muy efectivo, que hace que enseguida nos olvidemos de arrastrar los dedos por las pantallas táctiles.
La trilogía también soporte para los sistemas de detección de movimiento, Move en PS3 y Kinect en Xbox 360. En la versión Xbox que hemos analizado hemos podido probar el soporte para Kinect y podemos concluir que es igual de sencillo, y para un diestro consiste en agarrar y orientar el tirachinas con la mano derecha, y lanzarlo con un brusco movimiento de la mano izquierda. Un añadido curioso, pero realmente poco práctico y que imaginamos quedará relegado a esas partidas con los amigos, en lo que lo más importante no es el juego en sí, sino las risas y el pasarlo bien.
Gráficos y sonido
Lógicamente al tratarse de una conversión de un juego de móviles el trabajo dentro del apartado técnico de este recopilatorio es bastante simple, aunque éste se ha realizado de una forma muy correcta, casi ejemplar, adaptando los sencillos pero simpáticos gráficos originales a la alta definición, y añadiendo un poco más de detalle a los escenarios. De todas formas, no esperéis encontrar grandes mejoras, ni sombras sorprendentes, reflejos realistas, o espectaculares efectos especiales, porque no los hay, ya que la idea de la conversión se nota que ha sido ser fiel al original.
Algo parecido ocurre en el apartado sonoro, muy discreto, con una nueva versión de la banda sonora ya característica de la saga, y en donde solo destacan los chillidos de los pájaros al lanzarse y al caer, y las carcajadas de sus enemigos cuando no consiguen superar el nivel.
El juego está completamente traducido al castellano, y dispone de los habituales ránking online con lo que comparar nuestra puntuación con nuestros amigos, y el resto de jugadores, además de tener los consabidos logros, bastante difíciles de conseguir, por cierto.
Conclusión
Es realmente complicado valorar esta trilogía de Angry Birds por varias razones. Por una parte está claro que si vemos el coste de estos productos en otros dispositivos por separado es muy inferior al de esta recopilación, y todo pese a que ésta sale a precio reducido. Pero por otra parte, también es cierto que estamos ante una gran oportunidad para disfrutar de este juego, convertido ya en todo un clásico, cómodamente en nuestras consolas de sobremesa, manteniendo toda la diversión del resto de las versiones. Sí ya lo habéis jugado, probablemente no os interesará, pero si no lo habéis hecho todavía y os gustan los desafíos, simples pero complicados a la vez, deberíais probarlo.