Análisis de Tiger Woods PGA Tour 07 (Wii)
A la espera de que el catálogo de Wii se amplíe en Europa con juegos que ya se han comercializado en otras regiones pero todavía no han dado el salto hasta nuestro continente, los jugadores que querían disfrutar del golf sólo podían hacerlo con Wii Sports y su visión divertida y arcade del deporte. La situación cambia ahora con la llegada de Tiger Woods PGA Tour 07, la primera entrega de la saga de golf de Electronic Arts para la consola de Nintendo.
En clara oposición al juego de Nintendo, éste es un simulador con múltiples opciones y una historia bastante dilatada, que ha ido revisando el producto año tras año hasta perfilar un gran título deportivo que ha aparecido en múltiples sistemas. Siempre habrá quien prefiera títulos con otro estilo, como Everybody’s Golf o Mario Golf, pero lo cierto es que Electronic Arts ha realizado, tradicionalmente, un sobresaliente trabajo a la hora de adaptar el golf a los videojuegos.
Es ésta, en todo caso, la primera piedra de toque que el género recibe en Wii en su vertiente de simulador, una vez se ha comprobado que el estilo arcade funciona a la perfección con el mando remoto de la consola. Así pues, ahora es el momento de ver cómo se adapta el sistema en un completo simulador.
Electronic Arts ha definido el sistema de control como Tru-Swing y, como era de esperar, permite controlar todo lo que sucede en el campo de golf con los gestos, utilizando el sistema de detección del mando para ello. Esto se combina con el sistema, ya habitual en Wii, de apuntar a pantalla para usar el puntero a la hora de escoger opciones en los menús.
El control varía un poco en función de si estamos en el swing, o en el putt. En el swing, escogemos el tipo de golpe con el botón 1, y cambiaremos el palo y ajustaremos la precisión con las direcciones de la cruceta de control. El botón B se usará, mientras lo mantenemos, para activar la detección de movimientos del mando en referencia a la emulación de realizar el swing (es decir, golpear a la pelota con el palo, el club.) El resto de botones tienen asignadas funciones de cámara y similares. Ya en el putt, controlaremos la precisión, una vez más, con las direcciones izquierda y derecha de la cruceta digital del mando remoto, y daremos el golpe con el botón B.
La diferencia principal radicará, por tanto, en el movimiento que nosotros mismos hagamos. Tenemos que mover el mando de Wii como si fuese un palo de golf real, cogiendo el mando con las dos manos, levantándolas y llevándolas hacia atrás, y luego hacer el movimiento contrario para golpear la pelota. Por supuesto, cuando más grande y rápido sea el movimiento, más fuerte será el swing. Si nos interesa dar un golpe más flojo y, por tanto, de menos trayectoria, bastará con realizar la subida del swing más despacio y hacer el movimiento más corto. Si lo que queremos es darle un efecto, habrá que mantener pulsada la cruz de control del mando en el sentido hacia el que queramos darle el efecto deseado y, después, mover el mando rápidamente. Cuanto más rápido, más efecto.
En el putt, los pasos son los lógicos. Estudiar los desniveles del green, ajustar la puntería con la cruceta, e incluso usar una opción de cámara (con el botón A) que nos dará una línea perfecta del putt. El movimiento del palo es similar al del swing, aunque, claro, para patear se necesita mucha más precisión y menos potencia. Por lo demás, todo es idéntico.
Es posible que este sistema de control no nos guste (no está diseñado para emular el movimiento que hacemos con el mando en una escala de 1:1, es decir, de manera idéntica), o que haya quien prefiera usar un sistema tradicional en determinados momentos. Para estos casos, Electronic Arts ha dado la opción de conenctar el nunchuk y usar el stick analógico para emular el movimiento de swing o putt moviéndolo, tal y como se ha hecho tradicionalmente en los juegos de golf antes de la irrupción de Wii, y se hace en las versiones para otros sistemas.
El control tiene varios niveles de dificultad que se traduce, en realidad, en cuántas variables están disponibles. El swing fácil permite dar un golpe directo, sin opciones de efecto de draw o fade; el medio nos deja aplicar un nivel normal de efecto y, finalmente, el avanzado, permite añadir draw y fade a los golpes. Hay que añadir, además, que podemos usar varios tipos de palos (hierros y wedges) y golpes en función de la lo que nos exija la ocasión. Así, por ejemplo, podremos dar fulls, punchs, pitchs, flops y chips además del putt. Como vemos, el sistema es tan completo como se podría esperar.
Por descontado, podremos optar entre una experiencia de juego más cercana a la simulación o más de estilo arcade, con sus diferentes modos de juego. En el modo de juego de desafío a Tiger (Tiger Challenge), sin ir más lejos, el juego nos ofrece un sistema de retos para competir contra 18 jugadores profesionales, lo que nos reportará luego dinero y la posibilidad de aumentar algunas de las habilidades de nuestro personaje. Además, después de cada reto, podremos escoger qué hacer a continuación, ya sea entrenar algún movimiento concreto para mejorar un golpe o habilidad concreta, o seguir jugando contra otros profesionales.
El personaje, claro, lo habremos creado en el editor, bastante completo, que incluye el juego. Se trata del EA Sports Game Face que ya conocemos, con lo que podremos regular el aspecto del personaje y, luego, su equipamiento a través de la tienda. El paso final será el de personalizar sus habilidades mediante el sistema de experiencia y puntos de habilidad, resultando todo el conjunto bastante completo pero accesible. Además, podremos seguir la evolución que tengamos en el juego desde la opción My tour, para ver nuestros diferentes registros, trofeos, patrocinadores, etc. Empezaremos con unas características limitadas, pero poco a poco iremos progresando.
Si lo que queremos es jugar directamente y sin complicaciones, nuestras opciones serán Battle Golf y Skills 18. El primero es un duelo de golfistas, y el segundo nos pondrá a prueba en cuanto al control de la bola, siendo una variante del modo Stroke Play, uno de los modos de juego tradicionales. Estos modos son el ya citado Stroke (partida por golpes), Match Play (partida por hoyos), Bloodsome (a muerte), Greensome (hasta el green), Skins (por dinero) y Alternate Shot (golpes por turnos), por lo que la oferta de modos de juego es la más extensa que se puede encontrar en estos momentos, y la habitual en la saga deportiva, siendo estos accesibles para partidas en solitario o multijugador.
Si le añadimos que tenemos también el modo One Ball, para multijugador, con el objetivo de ser el primero en embocar. En cada golpe, la bola tendrá que caer en la zona marcada para mantener el turno en la ronda; si no, lo perderemos. Esto mismo se puede disfrutar en el modo Team One Ball.
Finalmente, tendremos la opción de disfrutar toda una temporada, de hasta cinco años, con el objetivo de convertirnos en el campeón de la Copa FedEx. Para ello, tendremos que clasificarnos en la temporada regular, mediante las dieciséis competiciones, para participar luego en torneos más importantes. Si estamos entre los treinta mejores, conseguiremos un puesto en la eliminatoria de la Copa FedEx, nuestro reto definitivo. En los momentos de mayor tensión, podremos relajarnos con las pruebas de habilidad de la Skillzone.
El sistema de control funciona bastante bien, aunque no consigue simular completamente y en cualquier circunstancia el movimiento del palo de golf. Eso sí, se trata de situaciones aisladas, de manera que en la mayor parte de la experiencia de juego no tendremos problemas de ningún tipo. Todo el control se ve muy favorecido por los tres niveles que han establecido, siendo el más recomendable el avanzado en cuanto nos sintamos lo suficientemente confiados como para emplearlo. Eso sí, por su sensibilidad nos encontraremos con que, en ocasiones, realizamos efectos que no buscábamos, o no siempre conseguimos ejecutarlos. Por otro lado, en los golpes que tenemos que dar más cortos, por el sistema de juego resulta difícil conseguir darle a la pelota con la fuerza necesaria, sin pasarnos, ya que en esas situaciones el juego parece no reconocer demasiado bien los movimientos del mando.
Con la práctica, esto se va atenuando, pero parece que hay cierto nivel de error en el sistema. Con todo, es un sistema de juego realmente bien elaborado y adaptado al título, aunque hay espacio para mejorarlo y perfilarlo más en el futuro. Y es que, aunque la respuesta del mando en realidad es diferente a la que se ofrece en Wii Sports, lo cierto es que cada uno se adapta más que bien a lo que pretende el juego, y creemos que EA ha hecho un buen trabajo con Tiger Woods PGA Tour 07 en Wii. Realizar un buen golpe, con maestría, puede ser muy trabajoso, pero cuando empecemos a conseguirlo, veremos que el esfuerzo ha valido la pena.
En su presentación, el juego ofrece unos gráficos sencillos que parecen, en sus modelados, extraídos directamente de la anterior generación de consolas, aunque con mejoras aquí y allá en texturas y algunos elementos diversos. No ha habido una evolución notable en su apartado técnico, y eso se nota. Por otro lado, la reconstrucción de los hoyos es de gran calidad, al representar con gran fidelidad los reales. La música sigue una línea similar, con composiciones agradables en los menús y similares, pero que sólo dejan espacio al sonido ambiental en los hoyos. Y lo cierto es que los efectos sonoros no siempre suenan con la nitidez deseada. En el caso del ruido que hacen los asistentes, y los efectos en general, la librería es limitada y por tanto repetitiva.
El título resulta bastante atractivo en su jugabilidad, y desde luego Tiger Woods PGA Tour 07 en Wii es un juego interesante que adapta el control remoto de la consola a un simulador de golf. En líneas generales funciona bien, aunque tiene algunos momentos en los que el control no siempre responde como sería deseable, como ya hemos expuesto. Además, si no nos gusta, bastará con conectar el nunchuk y disfrutar de una jugabilidad mucho más tradicional. Desde luego, es, en estos momentos, la única alternativa a Wii Sports, por lo que es un título muy recomendable para los aficionados a este deporte, pero, sobre todo, aun cuando haya más competencia en el género, dadas sus múltiples opciones, modos de juego y opciones de configuración del personaje, seguirá siendo una muy buena opción, teniendo en cuenta que, como en anteriores juegos de la serie, está íntegramente en inglés.