Análisis de Swords and Soldiers WiiW (Wii)

Se trata de su primer juego para WiiWare pero no podían tener mejor carta de presentación. Los creadores del sobresaliente de Blob para Wii, el estudio Ronimo, nos ofrecen este fantástico y frenético juego de estrategia en dos dimensiones que, sin ser excesivamente complejo a nivel de opciones, se ha convertido en una de las propuestas jugables más divertidas del año y uno de los mejores juegos de estrategia de Wii. Con un desarrollo de la acción en dos dimensiones, y tres facciones listas para ser guiadas hacia la victoria, Swords & Soldiers se estrena en la plataforma de distribución digital de Wii con el único fin de quedarse durante mucho tiempo en las consolas de los aficionados a la estrategia.

¡A por ellos!

Un buen grupo de unidades destinadas a recolectar oro, maná con el que poder lanzar sorprendentes hechizos, y un poderoso grupo de unidades de combate dispuestas a dar su vida por… ¿una salsa con la que enriquecer la carne de las barbacoas? ¿Una guindilla de imponentes dimensiones? Con esta premisa da inicio este divertidísimo juego de estrategia en tiempo real con un desarrollo de la acción en dos dimensiones. Con tres bandos por liderar (vikingos, aztecas y chinos), con importantes diferencias entre sí, debemos tener en cuenta que no estamos precisamente ante un título de estrategia complejo a nivel de opciones, algo que sin embargo no repercute negativamente en el desarrollo de las partidas.

En primer lugar, hay que remarcar que en el juego tomaremos el rol del líder de cada una de las facciones sin tener opción de guiar directamente a ninguna de las unidades que aparecerán en pantalla. Nuestra única función en el juego será, por tanto, la de seleccionar el tipo de unidades que deseamos adquirir y lanzar los hechizos en el momento que decidamos y sobre la zona que indiquemos con el puntero del control remoto. Nuestras tropas avanzarán automáticamente sin detenerse en ningún momento salvo, claro está, se encuentren con otros enemigos o algunas de sus defensas (torres). Por lo tanto, nadie debe esperar encontrarse con un título de estrategia tradicional. Como decimos, nuestra labor se limitará a la de gestionar adecuadamente los recursos con los que contamos (maná y oro) para conformar un ejército lo suficientemente variado y numeroso como para vencer a los enemigos.

Si hablamos de los recursos, el maná lo obtendremos de forma automática, aunque dependiendo de la facción su recolección será más o menos rápida. Así, por ejemplo, los vikingos podrán mejorar –previo pago- el índice de recolección de este recurso mágico para que nuestras reservas aumenten de forma rápida, mientras que los aztecas, que harán un uso importante de la magia, tendrán un índice de extracción de maná mucho menor. Sin embargo, en este último caso, cuentan con la opción de sacrificar a sus unidades para extraer de ellas el preciado maná, algo que como podéis comprobar, denota el empeño por parte de los desarrolladores por diferenciar a las tres facciones. El oro, eso sí, se obtendrá de la misma forma en todos los casos: tendremos que comprar a las unidades que se encargarán de recolectarlo de las minas junto a nuestro centro de operaciones.

Una vez tengamos una buena suma de dinero podremos empezar a adquirir los hechizos y a las tropas pagando por sus diseños en el árbol de habilidades con el que contará cada facción. A partir de ese momento, tendremos que usar sabiamente estos recursos puesto que, aunque pueda parecer lo contrario (sobre todo en los primeros compases de la partida), en Swords & Soldiers no se ganarán las batallas lanzando un enorme pelotón de tropas sin ningún sentido. En todo momento deberemos conformar un ejército equilibrado adaptándolo al tipo de enemigo al que nos enfrentemos puesto que, si bien habrá momentos en los que luchemos contra un rival que basa su poder en las unidades de corto alcance (como los chinos o los vikingos), también nos podemos topar con los aztecas, que no dudarán en ralentizar nuestro avance con los hechizos de veneno y sus peligrosas y veloces unidades de ataque a distancia.

Gastar todo el dinero y perder a todas las tropas en un ataque puede significar, igualmente, dejar nuestra base totalmente desprotegida, lo que seguramente pagaremos con la derrota. Por eso, también debemos usar con cabeza las habilidades mágicas de las que dispone nuestra facción. En este sentido, de nuevo se notan las diferencias entre los tres ejércitos, teniendo que adaptar nuestro estilo de juego al de la facción que lideramos. Hay que destacar también la variedad de hechizos con los que nos encontraremos y lo bien recreados que están sus efectos, puesto que con los vikingos podemos helar a nuestros enemigos para ralentizar su marcha (algo similar al veneno de los aztecas, aunque en este caso logrará que los enemigos pierdan vida), mientras que los aztecas pueden invocar una enorme roca que rodará por todo el escenario aplastando a cualquier ser vivo que se cruce en su camino (podemos saltar pulsando A para tratar de salvar a nuestras unidades).

Todos estos elementos nos dejan con un título de estrategia muy sencillo a nivel jugable –y de opciones-, pero que nos mantendrá pegados horas y horas delante de la consola mientras tratamos de superar las tres campañas de las que consta el juego (con diez misiones cada una). En éstas, el nivel de dificultad irá aumentando progresivamente obligándonos a poner en práctica todos los conocimientos adquiridos en las misiones iniciales del juego. Y si hablamos de las misiones, éstas consistirán, por norma, en derrotar al ejército contrario destrozando su base, sobrevivir durante un tiempo determinado a las ingentes oleadas de enemigos que nos asediarán (en estos casos la construcción de torres defensivas resulta crucial; torres que se edificarán sobre zonas predeterminadas), o el tener que superar una batalla con un número limitado de tropas. En este último tipo de misiones, el diseño de los escenarios jugará un papel importante ya que, aunque la mayoría solo ofrecerán un único camino, habrá otros en los que habrá bifurcaciones. Pinchando sobre una flecha situada sobre el camino nuestras tropas avanzarán en una u otra dirección, pudiendo encontrar a un mayor o menor número de enemigos (lo que también implica obtener mejores recompensas como cofres con maná) dependiendo del camino seleccionado.

Una vez superadas las tres campañas, algo no muy fácil si optamos por el nivel de dificultad más elevado, tendremos ocasión de intentar desbloquear los 25 logros que presenta el título, con pruebas como lograr que una unidad sobreviva a un relámpago, superar las campañas, o el hecho de controlar a una importante cantidad de unidades a la vez entre otros; o afrontar los tres desafíos adicionales que incluye el juego, con pruebas tan divertidas como intentar aplastar al mayor número de enemigos posible con una gran roca mientras esquivamos a nuestras unidades, o intentar que un único combatiente sobreviva el mayor tiempo posible apoyándole con hechizos mágicos.

Pero sin duda, el principal atractivo de Swords & Soldiers lo encontramos en su vertiente multijugador, que nos permite enfrentarnos a otro amigo en emocionantes y disputadas contiendas en las que deberemos hacer uso de todo nuestro ingenio para sobrevivir a las escaramuzas. El problema en estos casos es que se echa muy en falta la posibilidad de disfrutar de estas mismas partidas a través de Internet ya que el juego sólo admite partidas a pantalla partida. Una lástima ya que habría sido un añadido realmente atractivo. Igualmente, podrían haberse incluido rankings para comparar las puntuaciones obtenidas en los diversos escenarios que componen el juego para contrastar nuestros resultados con los de otros jugadores.

Como un cómic

Visualmente, Swords & Soldiers se trata de un título realmente atractivo. No hablamos de uno de esos juegos que desde el primer momento vayan a dejar con la boca abierta a todo aquel que lo vea, pero sí se trata de un título agradable a la vista con un colorido y un diseño de entornos y personajes francamente notables. Destaca en este sentido el buen humor que desprende esta propuesta de Ronimo, desde las secuencias que nos mostrarán a los variopintos personajes del juego dialogando entre sí –los diálogos son desternillantes en algunos casos-, a las multitudinarias batallas en las que se verán inmersos –cuando varios chamanes aztecas se dedican a levantar a los muertos el número de personajes en pantalla se incrementa de una forma increíble-, pasando por la recreación de los poderes mágicos con los que contaremos. Todo en el juego ha sido diseñado con un cuidado especial, algo que honra muchísimo al equipo de desarrollo.

También se nota su buen hacer en lo desafiante que resulta el título. Aunque en los primeros compases de juego pueda parecer que estamos ante una propuesta no demasiado complicada –como decíamos, a nivel de opciones no es que sea muy amplio-, pronto descubriremos que bajo esta capa de presunta sencillez se esconde un título desafiante, un juego en el que sufriremos de lo lindo para superar algunas de las fases que plantea, sobre todo si lo jugamos en el nivel de dificultad más alto.

En definitiva, pocas son las pegas que se le pueden poner a este fantástico juego de estrategia que sin duda encantará a los aficionados al género. Sobre todo, porque estamos ante un título divertido y adictivo, con una buena duración para el precio al que se ha puesto a la venta (1.000 puntos, que equivale a diez euros), al que tal vez se le eche en falta una mayor variedad en las unidades de combate y los hechizos con los que contaremos. Sin embargo, como hemos remarcado a lo largo de este análisis, pese a la sencillez de control y opciones que plantea Swords & Soldiers, el resultado final resulta sorprendentemente bueno, de ahí que sea una compra totalmente recomendable para cualquier aficionado a la estrategia y, en general, cualquier usuario que quiera pasar un buen rato delante de la pantalla.