Análisis de Pangya! Golf with Style (Wii)

Tras su lanzamiento, una consola suele tardar meses, incluso años, en tener un catálogo que abarque todos los géneros con cierta variedad, y la consola Wii de Nintendo, la sensación de la pasada Navidad y de lo que va de 2007, no es una excepción. Sin embargo, el género del golf, seis meses después, está particularmente bien nutrido, más que en cualquier otra plataforma de nueva generación. Aparte del minijuego de golf de Wii Sports, que viene de la consola, y de la adaptación de Tiger Woods PGA Tour 2007, llega ahora Pangya!: Golf with Style, también llamado Super Swing Golf, el tercer juego, o minijuego, en adaptar las fantásticas posibilidades de detección de movimiento de Wii al deporte de Tiger Woods, Olazábal y compañía.

Pangya! es la adaptación de un juego gratuito para PC que en Europa es distribuido por GOA, gratuitamente. Este título de Tecmo se encuentra con varios obstáculos, aunque tiene ciertas ventajas al mismo tiempo. Los obstáculos son que ya hay un juego de golf de serie que viene con la consola Wii, aunque evidentemente es muy limitado, y que ya hay un juego de golf con nombre que ha salido antes de la mano de Electronic Arts.

Además, la versión para PC del juego es gratuita. Como ventajas, Pangya es un juego completo, usa muy bien la detección de movimiento para Wii, y además tiene ese sabor "a lo Mario Tennis" que hace que no sea un juego de golf convencional sino que tenga minijuegos y eventos especiales en los hoyos que desvían a Pangya de la ortodoxia del golf.

Aunque éste sea un juego de golf, Pangya cuenta con una especie de argumento que nos van contando en el modo principal del juego, titulado "Pangya Festa". Años atrás, la isla Pangya fue atacada por una fuerza malvada capaz de absorber la energía de la naturaleza. Para combatirla, los habitantes de la isla concentraron toda la energía de los seres vivientes en una bola de golf llamada Mystic Phoenix, que un héroe olvidado introdujo en un hoyo con una lanza mágica, inventando por lo tanto el golf para los isleños, que cada año conmemoran el evento histórico con el festival Pangya. Nosotros somos Scout, un joven invitado al campeonato, y a lo largo del modo historia nos iremos encontrando con otros personajes, cada uno con su trasfondo, que no llega a influir demasiado en el juego, pero que le da cierto contexto fantasioso.

El sistema de control de Pangya incluye dos modalidades, una respetando la del juego de PC, es decir, sin usar la detección de movimiento de Wii, y otra al estilo de Wii Sports, es decir, del golf real, aunque con ciertos cambios. El sistema de control "tradicional" por así decirlo consiste en pulsar los botones en el momento en que el juego nos lo pida. El específico de Wii, que es el interesante, simula el golpeo del golf. Comenzaremos el movimiento inclinando hacia abajo el mando de la consola (es decir, haciendo que nuestro "palo virtual" mire hacia el suelo), y luego haremos el arco hacia atrás, como en el golf. El cambio aquí es que una vez hayamos hecho la trayectoria hacia atrás, tendremos que pulsar el botón A para luego golpear, fijando inicialmente la potencia deseada de nuestro golpe, que nos saldrá mejor o peor según como hagamos el movimiento de golpear la pelota.

Este sistema es más complejo que en Wii Sports y ofrece resultados más realistas y diversos, además de otorgar al jugador un mayor control sobre la pelota que antes. Dependiendo de cómo sea la trayectoria de golpeo de la pelota, nuestro tiro tendrá una serie de efectos, como en el golf real cuando la golpeamos con el palo inclinado. El sistema, pese a parecer a simple vista una adaptación a toda prisa del juego a la consola Wii, funciona muy bien, siendo por el momento la mejor adaptación del golf al Wiimote que hemos visto. El único defecto del sistema es el putt, que se realiza como el swing, es decir, inclinando exageradamente el "palo" hacia atrás, dependiendo de la potencia que queramos darle. Una lástima que no se haya hecho un sistema diferente para este tipo de tiros.

Además de tener un control igual que en el swing, el putting es uno de los puntos flacos del juego ya que el sistema que utiliza el título para recomendarnos como tirar en el hoyo a veces es bastante complicado y frustrante. La potencia recomendada de tiro no siempre es la adecuada, y el sistema para ver la inclinación del green puede resultar muy confuso. Esta confusión se acrecienta por el apartado gráfico, ya que a veces no se representará bien la cuadrícula de puntos que nos indica la inclinación de las superficies cuando tenemos que hacer un putt largo. Es sin duda el mayor defecto jugable de Pangya, al que nos vamos acostumbrando tras un tiempo, pero que en un principio lo puede hacer frustrante, pues una aproximación magistral al green puede verse lastrada por la necesidad de realizar varios putts para meter finalmente la pelota en el hoyo.

En Pangya, por supuesto, competiremos contra rivales controlados por la consola, cada uno de ellos con sus peculiaridades, y de dificultad creciente. Nos enfrentaremos a ellos en una serie de hoyos imaginativos, bastante bien diseñados y que recuerdan en parte a Everybody’s Golf, aunque son mucho más fantasiosos. En nuestro periplo por la isla de Pangya nos encontraremos con diferentes escenarios, algunos poco ortodoxos para un campo de golf, incluyendo la aparición de hielo. En estos escenarios a veces podremos tomar decisiones arriesgadas para lograr un mayor beneficio, como intentar atajar por un sitio donde tenemos poco margen, o incluso hacer que la pelota rebote en alguno de los numerosos obstáculos que hay en los campos para que quede mejor colocada.

Aparte del modo principal, en Pangya contamos con un multijugador, que incluye divertidos minijuegos para varios jugadores que combinan imaginativamente la dinámica del golf con todo tipo de pruebas. Destaca especialmente el de golpear globos, que nos reta a, mientras completamos un hoyo, hacer explotar los globos con la pelota en cada lanzamiento. Más allá de esto, el modo principal es interesante, y a medida que avancemos por él iremos consiguiendo más golfistas y más ítems para personalizarlos.

A nivel gráfico Pangya es muy del estilo de Everybody’s Golf aunque mucho más colorista e imaginativo. Mientras el juego de Sony, con toque manga, es bastante "conservador" en lo que se refiere a los personajes, en Pangya nos encontraremos con diseños de lo más diverso y fantasioso, con un marcado estilo de tebeo japonés y una gran cantidad de colorido tanto en los personajes como en los escenarios. El sonido es el apartado más flojo del juego, con diferencia, contando con pocos FX y una banda sonora que pasa sin pena ni gloria.

Pangya: Golf with Style es el mejor juego de golf actualmente en Wii, lo que no quiere decir necesariamente que sea muy bueno. Aunque es entretenido y tiene bastante duración, sus defectos jugables y sus bajos valores de producción pueden hacer que el usuario de Wii prefiera seguir practicando con Wii Sports mientras espera a que salga "el juego" de golf para la consola de Nintendo. Con secuelas tanto de Pangya como de Tiger Woods anunciadas para los próximos meses, la espera puede que merezca la pena.