Análisis de Opoona (Wii)
El género de rol vuelve a Wii en un sencillo título de corte infantil protagonizado por un singular personaje: Opoona.
Damián Riera Muñoz ·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
6
SONIDO
7
NOTA
6.2
DIVERSIÓN
7
JUGABILIDAD
6
Análisis de versión Wii.
La verdad es que no parece que el género de rol sea de los más afortunados en la consola de nueva generación de Nintendo. Quizás sea por la dificultad de adaptar el sistema de juego tradicional del género a la novedosa interfaz de la Wii, quién sabe… La cuestión es que la consola de Nintendo no parece sobrada de este tipo de títulos (al contrario que su hermana menor, la Nintendo DS). Por ello, cada vez que sale al mercado o que se anuncia la salida de un juego de estas características, los aficionados sienten un brinco en su pequeño corazoncito, esperanzados. ¿Se han abierto por fin, y definitivamente, las puertas de la Wii a uno de los géneros con mayor número de seguidores dentro de la industria?
Después de la salida al mercado de los geniales Fire Emblem Radiant Dawn y Dragon Quest Swords, o el inminente lanzamiento del nuevo Final Fantasy Chronicles para Wii, esperemos que así sea. De momento, este singular juego de rol que nos viene de la mano de Koei nos servirá para abrir boca, a la espera del lanzamiento de nuevos títulos que den un auténtico impulso al género en la consola.
Argumento del juego.
Opoona, un pequeño habitante del mundo de Tizian, mundo que se ha caracterizado por dar a luz a una gran dinastía de guerreros y defensores de la galaxia, se encuentra a bordo de una nave espacial en un viaje de ocio junto a su familia: su padre, su madre, y sus dos hermanos, Copoona y Poleena (por lo visto, la doble vocal es marca de la casa). En un momento de la travesía, la nave familiar es atacada, y todos los miembros de la tripulación deben abandonar la nave en cápsulas de salvamento. Afortunadamente, se encontraban ya en las cercanías del planeta Landroll, destino final del viaje, y son recogidos por los habitantes del mismo.
Los padres de Opoona parecen haber salido peor parados del accidente, y se encuentran en recuperación intensiva. Por otra parte, Opoona y sus hermanos son separados y enviados a diferentes lugares de Landroll, donde a cada uno de ellos se le asignará una función y un trabajo específicos, en espera de que sus padres, finalmente, se recuperen.
Un juego en donde darse a conocer es importante.
Con Opoona, nos encontramos ante un título que, si bien prometía mucho debido a la multiplicidad de opciones que ofrece en lo que se refiere a personalización del protagonista y relaciones con el resto de personajes del juego, acaba por convertirse en una experiencia de poca profundidad, bastante banal y, todo hay que decirlo, claramente enfocada al público infantil.
Si bien es cierto que, una vez aterricemos en Landroll, deberemos de establecernos en la ciudad de Tokione (la ciudad en la que nos encontraremos al principio del juego) con un buen trabajo, en el caso de Opoona, vigilante y guerrero del grupo de Rangers de la ciudad. Este trabajo nos obligará a coger determinados encargos que nos llevarán a enfrentarnos con determinados enemigos, o a recoger determinados objetos diseminados por el mapa de juego.
El mapeado de Opoona se divide en dos tipos de escenario: los correspondientes a Tokione, así como al resto de ciudades del planeta Landroll, en lasscuales deberemos de relacionarnos con los habitantes de las mismas (entre los que encontraremos guardianes, estudiantes, trabajadores, sabios, y un gran número de personajes con diferentes trabajos y profesiones). En las ciudades, nuestro héros podrá hablar con los habitantes de las mismas, comprar objetos, armas y utensilios, coger nuevos trabajos o promocionarse en el trabajo que esté desempeñando en ese momento.
Por otra parte, podremos salir al exterior, momento en el cual entraremos en el escenario donde se producirán todos los combates del juego (en el interior de las ciudades no combatiremos). Por otra parte, la mayoría de misiones que deberemos de cumplir estarán localizadas en los exteriores de las ciudadelas, con lo que la visita al exterior cada cierto tiempo será obligada.
Al principio del juego, deberemos de habituarnos al enorme tamaño de los escenarios en los que nos moveremos, cosa que puede llegar a desesperar a más de uno, debido a que si nos perdemos deberemos de volver al punto de inicio y retomar nuestro camino. Por otro lado, cada vez que lleguemos a una ciudad nueva, es decir, cuando empecemos a movernos entre diferentes ciudades de Landroll, nos encontraremos al principio con el mismo problema, ya que no sabremos dónde están las diferentes zonas (habitaciones, despachos, laboratorios, mostradores para coger un trabajo u obtener una licencia determinada, etc.). Además, el sistema de mapas es muy impreciso y no acaba de funcionar demasiado bien, ya que deberemos de consultar una serie de mapas bastante confusos situados en las zonas centrales de los edificios, cosa que tampoco nos acaba de ayudar demasiado…
Podremos obtener diferentes trabajos según vayamos avanzando en la aventura. Al principio, como ya hemos dicho, empezaremos la aventura como guerrero Ranger, aunque más tarde podremos acceder a oficios como guardabosques, artista o detective, por ejemplo. Para acceder a cada trabajo deberemos de majorar nuestras habilidades en determinados campos realizando actividades determinadas. Por ejemplo, para mejorar nuestras aptitudes artísticas, deberemos visitar los diferentes museos de las diferentes ciudades del juego. Así, una vez adquiramos el conocimiento artístico suficiente y se nos plantee la ocasión, podremos entrar en el gremio de artistas como estudiante, y formarnos como tales.
Cada oficio cuenta con diferentes licencias, las cuales representan los diferentes niveles dentro del mismo oficio. Estos niveles, aparte de representar una mayor ganancia económica para nuestro héroe cada vez que acometamos con éxito una misión, nos permitirán acceder a lugares que, en caso de no tener la licencia adecuada, nos serán vetados. Así, para completar el cien por cien del mapeado del juego deberemos de ir trabajando en diferentes oficios, mejorando nuestras habilidades y obteniendo todas las licencias para cada uno de los oficios del juego.
Por otra parte, tendremos la ocasión de conocer a una serie de personajes que nos pedirán favores, nos ofrecerán trabajos o, simplemente, nos ofrecerán ser nuestros amigos. El nivel de interacción con el resto de personajes del juego no está nada mal, aunque el número de diálogos que mantendremos con cada personaje, al final, acaba por resultar escaso. Menos mal que el juego con un plantel de cientos de personajes, unos más importantes que otros, lo que hará que nunca dejemos de relacionarnos con ellos.
Podremos aumentar el nivel de amistad con un personaje si, a medida que el juego avanza, vamos entablando conversación con él habitualmente, aparte, por supuesto, de ofrecerle nuestra ayuda en caso de que la necesite. Cada vez que adquiramos la amistad de un personaje, nuestro índice de popularidad en Landroll aumentará, lo que nos permitirá acceder a mejores oficios, a la vez que nos abrirá las puertas a determinadas especialidades, como los oficios artísticos o determinados cargos de importancia dentro de la ciudad.
Sistema de batalla.
Los combates en Opoona, sin duda, resultan peculiares para los aficionados al género. Si bien se fundamentan en los clásicos combates por turnos del género, cuentan con algunas diferencias significativas frente a ellos. Para empezar, atacaremos con la bola que sobrevuela la cabeza de nuestro simpático personaje, un pompón que lanzaremos a nuestros enemigos con la ayuda del mando del nunchuk. Para cargar de energía el ataque, y que este sea más rápido y poderoso, mantendremos el mando fijo en una dirección, la cual condicionará la dirección de nuestro ataque.
Así, si mantenemos el stick presionado hacia abajo, nuestro ataque formará un globo hacia arriba y caerá. Si lo presionamos hacia abajo, nuestro ataque irá de abajo a arriba, con lo que podremos atacar a enemigos voladores. Si los presionamos a izquierda o derecha, lanzaremos un ataque lateral, en el sentido contrario al que presionemos el stick. Por otro lado, cuanto más tiempo mantengamos presionado el mando, más poderoso será nuestros ataque, aunque más tiempo tardará luego en recargarse de nuevo toda nuestra energía. Hay que tener en cuenta que nuestros enemigos no esperarán a que nos hayamos decidido por el ataque a realizar, ni esperarán cuando queramos utilizar algún ataque especial o algún objeto, cumpliendo sus turnos a rajatabla en la línea temporal del combate. Por ello, los combates serán, ciertamente, más fluidos y rápidos que los combates por turnos a los que estamos acostumbrados.
Por otra parte, nuestro héroe contará con un espacio de tiempo limitado para acabar un combate, una vez transcurrido el mismo caerá al suelo sin fuerzas y el combate habrá acabado. Eso no significa que el juego se acabe, ya que cuando muramos (sea por la razón que sea) volveremos a la salida de la ciudad, antes de entrar en los escenarios exteriores, sanos y salvos. Eso sí, habrá transcurrido un día dentro del tiempo del juego (algunos de los trabajos los deberemos de realizar en un número limitado de días), y deberemos de pagar una pequeña tasa de recuperación a nuestros sanadores.
Contaremos con un plantel de enemigos bastante amplio, cada uno de ellos con un patrón de ataque totalmente diferente al del resto. Dado que los enemigos deberán acercarse a nosotros para atacarnos, generalmente, y que contamos con varios estilos de ataque, en caso de que nuestro ataque coincida con el cuerpo del enemigo en el momento en que éste se acerque a nosotros, interceptaremos su golpe y no recibiremos daño. Al principio, manejaremos únicamente a Opoona, pero a medida que avancemos en el juego, se irán uniendo diferentes personajes a nuestro equipo, formando grupos de hasta tres personajes para combatir.
Por otro lado, utilizaremos una especie de magia llamada Fuerza (¿a quién le suena esto de algo?), que nos permitirá imbuir a nuestro pompón de poderes especiales, aparte de conseguir magias de protección, sanación, curación de estados alterados, etcétera. Por otra parte, a nuestro pompón lo podremos mejorar a base de una serie de potenciadores que podremos comprar en las tiendas de las diferentes ciudades, potenciadores que mejorarán la velocidad y fuerza de nuestro ataque, la velocidad de recuperación de nuestra energía, o la capacidad defensiva de nuestro personaje.
El OMP.
El OMP (multi-pasaporte oficial) es nuestra identificación en el juego, así como el receptor de todos los objetos, poderes, licencias y trabajos del juego. Lo abriremos con el botón Z del nunchuk, y hará las funciones, fundamentalmente, de inventario. También nos dará información sobre nuestro personaje, sobre los personajes del juego con los que hayamos establecido algún vínculo, nos permitirá desplegar un sistema de transporte autónomo (cuando lo consigamos) que nos permitirá deambular a mayor velocidad sobre el escenario, etc. Además, gestionaremos a través de él el pompón de Opoona (y de sus compañeros de equipo, en caso de que los tengamos) y sus diferentes poderes y habilidades.
El inventario del juego consta de un listado general de objetos, al cual podemos acceder en cualquier momento de nuestro deambular por los escenarios, y un bolsillo de menor tamaño, en el cual deberemos de guardar los objetos que queramos utilizar únicamente durante los combates. Deberemos, para ello, tener en cuenta que determinados objetos no podremos utilizarlos en medio de la batalla, con lo que tampoco podremos meterlos dentro del mencionado bolsillo.
Apartado técnico.
El apartado gráfico de Opoona, ciertamente, no hace demasiados alardes técnicos. La verdad es que el juego no puede competir a nivel gráfico con otros juegos dentro de las últimas novedades del catálogo de Wii, dando la impresión de tratarse de un juego más cercano a las primeras producciones de GameCube o de la veterana Playstation 2. Por otra parte, los personajes han sido creados mediante cell-shading, lo que acentúa aún más el aspecto desenfadado e infantil del título. La verdad es que las expresiones de las caras de los personajes podrían haber sido más cuidadas, y el juego, en general, cuenta con una significativa falta de detalles y texturas a nivel gráfico que se hace patente desde el inicio del mismo.
En cuanto a la banda sonora del título, el juego, sin duda, luce bastante más. Los temas de la misma son pegadizos y han sido notablemente realizados, acompañando a la acción del juego sin problemas, dentro del ambiente tranquilo y desenfadado que inunda la acción del título. Eso sí, el juego no cuenta con ninguna voz en toda la aventura, lo que es una lástima, ya que podría haber mejorado mucho la experiencia de juego. Por el contrario, deberemos de leer continuamente en un idioma que, por cierto, no es el castellano, ya que el juego no ha sido traducido a nuestro idioma y sólo podremos disfrutarlo en perfecto inglés.
La jugabilidad del juego no cuenta con ninguna novedad significativa, aparte de que se puede controlar sin problemas únicamente mediante el uso del nunchuk de la Wii. No se ha implementado en ningún momento el sensor del Wiimote, ni la detección de movimiento, lo que acrecienta la sensación de que, en realidad, nos encontramos ante un juego de rol de la vieja escuela, transportado a las tres dimensiones. Las cámaras del juego, eso sí, han sido bastante cuidadas, dándonos bastante libertad de visión en el interior de las ciudades. Por el contrario, en los exteriores la cámara será fija, y en ocasiones nos resultará poco práctica a la hora de acceder a los diferentes tesoros desperdigados por los mapas (que no abundan, por cierto), así como para seguir cómodamente el camino marcado hacia nuestro objetivo.
Conclusiones
Opoona es un juego sencillo, sin demasiadas pretensiones, y claramente enfocado a los jugadores más jóvenes. El planteamiento inicial del juego no es malo, ya que cuenta con muchísimas opciones de juego, aunque al final la acción del mismo acaba por volverse bastante monótona y banal. El aspecto gráfico del juego, ciertamente, tampoco ayuda, y hará que los jugadores más experimentados en el género de rol lo abandonen a las pocas horas, en busca de experiencias más completas de juego. Aún así, es de agradecer el hecho de que saquen un juego de rol para la consola de Nintendo, dado el escaso número de juegos del mismo género con que cuenta el catálogo de la consola.
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