Análisis de Nyxquest: Kindred Spirits WiiW (Wii, PC)
Los españoles Over the Top Games llevan unos meses ya con gran parte de la atención de los medios encima gracias al anuncio que se hiciera de la primera producción del pequeño grupo de desarrolladores para la plataforma de descarga Wiiware. Esta "modesta" (o eso parecía, a priori) producción prometía mucho, aunando elementos de los juegos de plataformas y acción convencionales con elementos mucho más próximos al género puzle, combinando de manera muy sabia el control tradicional con el control a través del puntero del wiimote. Pues bien, lo que prometía, finalmente, cumplió... y con creces. Nos encontramos ante uno de los mejores juegos de la plataforma de descargas de la consola doméstica de Nintendo, un título entretenido, bello en todos los aspectos y con una jugabilidad excelente que, sin lugar a dudas, va en pos de convertirse en todo un referente dentro del catálogo de Wiiware. Y, poniéndonos en una actitud un poco más romántica y menos objetiva, quizás, con todo el orgullo patrio que para nosotros representa el hecho de que haya sido producido enteramente por un estudio español.
Vuela acompañado por los dioses en busca de una leyenda alada...
La historia del juego nos sumerge en las raíces de la mitología griega, en un hilo argumental que, si bien se toma ligeras licencias respecto a las leyendas por los aficionados a la literatura y mitología helénicas de sobras conocidas, mantiene muy bien el tipo y resulta coherente e incluso plausible como historia paralela dentro de la misma corriente literaria. En la historia, Ícaro, una vez construidas las alas que le dieran la facultad de volar y, así, acercarse a los dioses, viajará a un mundo de criaturas aladas, en el que conocerá a Nyx, una hermosa joven alada con quien establecerá una pronta y profunda amistad.
Pero un buen día, el Titán Helios, mosqueado por la actitud omnipotente de los dioses del Olimpo, decide prender fuego a la superficie del mundo humano, arrasando todo lo que se le pone por delante. E Ícaro desaparece sin dejar ni rastro... De esta manera, Nyx decide bajar al mundo humano a buscar a su estimado amigo (vayan ustedes a saber qué grado de amistad se gastan estos dos) y, con la ayuda de los dioses, encontrar la respuesta a la desaparición de Ícaro y a la destrucción de la humanidad entero por la furia de Helios.
Jugabilidad sencilla y atrapante
Lo primero que deberemos de tener en cuenta al adentrarnos en NyxQuest: Kindred Spirits es que en ningún momento Nyx podrá entrar en contacto con la arena ni con el suelo arenoso de la superficie de los escenarios. La arena, debido al ataque furibundo de Helios, está ardiendo, y causará daño a nuestra heroína en caso de entrar en contacto con ella. De esta manera, deberemos de saltar de plataforma en plataforma, evitando a toda costa el contacto con el suelo arenoso, así como evitando las columnas de arena que se elevarán cada cierto tiempo de algunos puntos del mapa, o las cataratas arenosas que de algunas oberturas surgirán en algunos niveles del juego.
Por otra parte, nuestra heroína podrá volar y planear para acceder con mayor facilidad a las diferentes plataformas de cada nivel, pudiendo así sortear con soltura los peligros que nos acechan en cada esquina del juego. Tendremos arpías voladoras que nos atacarán con sus garras en caso de que nos acerquemos demasiado, dragones de arena que escupirán fuego y seres mitad cabra mitad hombre que intentarán embestirnos a toda velocidad, entre otros enemigos. Después de una serie de niveles, claro está, nos enfrentaremos a enemigos de mayor calibre y poder, los cuales nos darán paso, una vez eliminados, a un nuevo mundo repleto de nuevos escenarios, retos y enemigos.
Pero lo que realmente nos salvará la vida serán los poderes que los dioses nos irán otorgando a medida que vayamos superando los diferentes estadios de nuestra aventura. El primer poder que obtendremos será el de mover objetos con el puntero de nuestro mando remoto. De esta manera, podremos para el movimiento de enormes columnas móviles que intenten aplastarnos, mover bloques que nos ayuden a llegar a algún sitio de otro modo inalcanzable, mover pequeños bloques que nos abran determinadas puertas de según qué niveles, o desplazar bolas de fuego de un lado a otro, sea para evitar que dañen a nuestra heroína, como también para destruir a nuestros enemigos o activar determinados mecanismos del juego.
A medida que vayamos avanzando en la aventura, Nyx irá consiguiendo diferentes poderes, como el de modificar la dirección y la fuerza del viento en algunas zonas del escenario para llegar con mayor facilidad a algunas zonas o para sortear sin problemas algunos peligros o trampas. Entre las trampas y peligros, aparte de los enemigos antes mencionados, encontraremos púas situadas en las plataformas en diferentes direcciones, orbes que nos restarán capacidad de movimientos y que nos impedirán volar en caso de que se peguen a nosotros (cosa que ocurrirá si nos acercamos demasiado) y, por supuesto, el vacío, en caso de que no encontremos bajo nuestros pies ni suelo ni plataforma alguna. Cabe decir que nuestra heroína sólo podrá volar por tiempo limitado, hasta que toquemos de nuevo suelo, y lo mismo pasará con el tiempo de planeo, el cual no durará infinitamente, sino que, por el contrario, vendrá muy limitado.
Fundamentalmente, el juego irá desarrollándose como un juego de acción y plataformas convencional, aunque los poderes que nos otorgarán los dioses y el intrincado diseño de los niveles nos ofrecerán una experiencia jugable muy próxima a la de algunos juegos de puzle. Sin duda, el juego es divertido, y en los estadios avanzados su dificultad llega a niveles muy exigentes, recordándonos a los títulos de la vieja escuela, aunque cabe decir que la curva de aprendizaje del juego ha sido desarrollada con mucha inteligencia, nunca llegando a convertirse en algo exasperante o frustrante.
Apartado técnico
El diseño gráfico de NyxQuest: Kindred Spirits, pese a resultar un tanto sencillo, y fundamentalmente haber sido desarrollado en dos dimensiones, es colorista, preciosista, y sobre todo, goza de una ambientación exquisita, gracias a los diseños inspirados en elementos arquitectónicos y culturales griegos. En todo momento tenemos la sensación de estar frente a las ruinas de algún templo o edificio helénico, y el hecho de que muchas partes del escenario se derrumben y desmoronen a medida que pasamos por ellas ayudan a incrementar la sensación de soledad y desasosiego post-apocalíptico que ambienta toda la aventura.
Por otra parte, la excelente banda sonora de Steven Gutheinz es un elemento ciertamente muy destacable dentro del conjunto, tanto por su calidad compositiva como por la adecuación de su instrumentación, fundamentada en el uso de instrumentos antiguos indo-europeos, como el harpa, el santur o el duduk, presuntamente de uso común en las épocas circundantes al imperio helénico. Una banda sonora que acompañará, la mayor parte del tiempo, relajadamente a nuestro deambular por los escenarios del juego, aunque en las batallas contra enemigos de mayor envergadura la misma alcance momentos de mayor tensión, yendo de manera acompasado, en resumen, con las vivencias del jugador dentro del título.
Conclusiones
Over the Top Games ha demostrado que se pueden desarrollar juegos excelentes con medios relativamente limitados, como los que ofrece una plataforma de descarga como Wiiwrae. No es solo cuestión de tener una idea original y resultona, sino de saber aprovechar al máximo los recursos que se tienen al alcance. Y, en este caso, Over the Top lo han sabido hacer con inteligencia, tanto en lo referente a la jugabilidad como al apartado técnico del juego en materia de gráficos y sonido. NyxQuest: Kindred Spirits es un juego preciosista, bello gráfica y sonoramente, y con una jugabilidad envidiable, que ofrece una experiencia de juego divertida, amena, entretenida y sorprendente, sobre todo por la cantidad de opciones de juego que ofrece al jugador dentro de un género aparentemente tan limitado (e, incluso podríamos decir, obsoleto) como es el de la acción y las plataformas en dos dimensiones.