Análisis de Michael Jackson: The Experience (Wii)
A pocos días del comienzo de su nuevo y prometedor espectáculo en Londres, This Is It, el Rey del Pop nos dejaba a la edad de 50 años. No pasaría mucho tiempo, incluso aún no se conocían las causas exactas de su fallecimiento, cuando se anunciaban los primeros productos dispuestos a aprovecharse del tirón mediático de su muerte, o como dirían los respectivos encargados de marketing, "un tributo y homenaje a la estrella". Discos recopilatorios, una película realizada con las imágenes grabadas de los ensayos de su nuevo espectáculo y, lo más sorprendente, el anuncio de un videojuego que se supone ya llevaba tiempo en desarrollo.
En unos años en los que tan de moda se han puesto los juegos musicales, apareciendo algunos basados en grupos como The Beatles: Rock Band o Guitar Hero: Metallica, no es de extrañar que estuviera en desarrollo un título basado en la figura de Michael Jackson, uno de los artistas más famosos de la historia con una relación bastante cercana con el mundo de los videojuegos. Era un declarado aficionado que contaba con una extensa colección de consolas y máquinas recreativas, llegó a protagonizar Moonwalker -juego basado en la película del mismo nombre-, hizo un cameo en Space Channel 5 de Dreamcast, era un personaje jugable en el juego de boxeo Ready 2 Rumble Boxing 2 y como se confirmó meses después de su muerte -aunque se había rumoreada durante años- llegó a colaborar en la composición de la banda sonora de Sonic 3.
Los títulos musicales basados en instrumentos están de capa caída -con unas ventas que han descendido de manera alarmante-, en cambio los de baile están es ascenso, después del éxito descomunal de Just Dance para Wii, un género que puede tener mucho futuro ahora que todas las consolas cuentan con controles de detección por movimiento, sobre todo en el caso del nuevo controlador Kinect para Xbox 360, que ha demostrado con Dance Central todo su potencial. Ahora de la mano de Ubisoft nos llega este Michael Jackson The Experience para Wii, un juego muy similar a Just Dance -de hecho ambos son de Ubisoft- pero con el valor añadido de contar con las canciones de la espectacular discografía del Rey del Pop.
26 canciones que harán mover el trasero hasta al más soso del lugar
La mecánica de juego es igual a la de los dos Just Dance (de hecho bien podría haber sido una expansión de este), se trata de realizar la coreografía del bailarín que vemos en pantalla, fijándonos especialmente -para hacer buenas puntuaciones- en los movimientos que realiza con la mano con la que estamos sujetando el mando, aunque estando la auténtica diversión en realizar todos los movimientos del cuerpo -sirvan estos o no para obtener puntos- e imitar de la mejor manera posible la coreografía.
Al empezar tenemos todos los temas a nuestra disposición, no como en otros títulos que tenemos que ir desbloqueándolos poco a poco, y la verdad es que nos costará decidirnos entre tan extensa y excelente selección de temas: "Bad", "Beat It", "Billie Jean","Black Or White", "Rock With You", "Smooth Criminal", "Thriller", "Who Is It", todas canciones muy bailables aunque también se han incluido algunas que a priori no lo son tanto como "Will You Be There" o "Earth Song", que consiguen tener una coreografía adecuada y salir del paso pese a ser baladas.
En todas las canciones pueden participar hasta cuatro jugadores a la vez (incluso en mitad de la canción se pueden incorporar nuevos jugadores si el mando ya estaba activo antes de empezarla), y tienen una valoración de dificultad que podemos ver antes de seleccionarlas, así como ver al tipo de modo al que pertenecen: Clásico, Dúo o Grupo. En el primero todos los jugadores imitarán al mismo bailarín en pantalla, en Dúo los jugadores elegirán si quieren imitar los movimientos de Michael o de su acompañante, y en Grupo es igual que el anterior pero Jacko estará acompañado de varios bailarines.
Las coreografías que se representan en pantalla son en muchos casos las originales de sus videoclips y conciertos, y lo cierto es que no son nada fáciles, y tampoco es que se den muchas explicaciones de cómo realizarlas de la manera correcta, ni el sistema elegido para avisarnos de los siguientes movimientos es muy acertado. Las acciones a realizar se nos indican dentro de un círculo en un lateral de la pantalla, de una de manera bastante vaga y poco visible, por lo que deberemos estar más pendientes del personaje en pantalla, aunque a costa de tener que ir a remolque de sus movimientos, lo que provoca que en ocasiones nos invada una sensación de sentirnos como un "pato mareado".
Por tanto el juego es exigente al querer mantener las coreografías originales, y no tiene piedad con las personas más torpes a la hora de bailar, que curiosamente en las reuniones donde lo hemos probado suelen ser los hombres, ya que ellas suelen alcanzar puntuaciones más altas (perdonar los que seáis buenos bailarines, nuestro entorno está formado por con pocas aptitudes para el baile). Esto habla bien del juego, ya que quien tiene un buen sentido del ritmo y baila mejor consigue mejores puntuaciones que los que somos un poco más torpes o sosos en una pista de baile. Ahora bien, esto no quiere decir que cuente con un gran reconocimiento de los movimientos que hacemos, es más, muchas veces nos preguntamos si realmente reconoce algo en concreto o solo se limita o captar un movimiento en el momento exacto.
Un jugador hardcore se dará cuenta rápidamente de este hecho, de su deficiente jugabilidad, pero en cambio a los menos habituales esto les dará bastante igual, lo importante será bailar y divertirse, y hay que decir que este objetivo sí se consigue. Una reunión con la familia y los amigos, cuatro mandos de Wii y los geniales temas interpretados por Michael Jackson son un cóctel perfecto para pasarlo bien. Aunque son pocos temas comparados con otros juegos musicales, los que tiene son lo suficientemente variados dentro de su repertorio, contando con unas coreografías muy peculiares en algunos casos (menudo show se monta al ponerse cuatro jugadores a hacer el zombi en "Thriller"). Por tanto no encontramos con un título con una jugabilidad bastante cuestionable pero muy divertido, gracias a la buena música que contiene y a cómo consigue hacer moverse de tan distintas maneras a los jugadores.
En cuanto a modos de juego y otras opciones son prácticamente inexistentes. Podremos jugar las canciones y obtener una puntuación y una valoración de una a cinco estrellas -con las que desbloqueamos unos vídeos explicativos de los distintos movimientos de baile-, y poco más podremos hacer, ya que no hay ningún modo más, ni la posibilidad de realizar torneos y ni siquiera jugar versiones más cortas de las canciones para realizar partidas más rápidas, lo que nos parece un gran fallo ya que hay temas bastante largos que se acaban haciendo agotadores (y por supuesto se han vuelto a olvidar de las opciones online en un título de Wii). Tampoco desbloqueamos extras interesantes, que podrían haber sido los videoclips del cantante o algún tipo de textos sobre su discografía, y los vídeos que mencionábamos antes carecen de interés, ya que están protagonizados por tres bailares que poco nos importan.
Esto se engloba en Dance School, aquí encontraremos todos los vídeos de estos profesores, que además de enseñarnos a bailar no explican algunos movimientos de calentamiento que deberíamos realizar antes de ponernos a imitar a Michael, ya que si no podríamos lesionarnos -lo que es bastante cómico-. Es inexplicable que no se haya incluido ningún tipo de tutorial para enseñarnos a realizar los movimientos más difíciles, ya que un bailarín profesional mostrándonos cómo realizar estos pasos no nos parece la mejor manera de aprender, y no hubiera estado de más un modo donde entrenar y que se nos valorará si lo estamos haciendo bien. Por eso poco más podemos hacer en Michael Jackson The Experience que no sea elegir un tema -sin poder modificar ni su duración ni dificultad- y bailar -sin ningún modo de juego para elegir-, lo que da una sensación bastante pobre y de producto hecho deprisa y corriendo.
Unos gráficos sin muchas florituras con una música espectacular
Los menús son muy básicos y sencillos, y lo cierto es que el personaje se merecía una presentación mejor. Los bailes son ejecutados en pantalla por unos bailarines reales a los que se les han puesto diversos filtros -que los acercan a un aspecto de dibujo animado-, estando en consonancia con los elementos que se presentan en los videoclips. Estos son muy sencillos e intentan imitar en tono y ambientación a los reales del cantante, incluyendo algún detalle que otro curioso y simpático, pero aunque los jugadores más casuales no se lo preguntarán, otros sí nos preguntamos si no se podía haber hecho algo mejor y más espectacular, ya que el artista lo merece -no obstante estamos ante el culpable del videoclip moderno que nos ha dado auténticas obras de arte-. En ocasiones resultones, otras rozando lo cutre, y en otras lo esperpéntico, con alguna ralentización puntual -bastante inexplicable dada la "carga gráfica" que soporta el juego-, un apartado que cumple por los pelos si bajamos el listón lo suficiente.
En cambio que decir del sonido, cuando estemos en grupo e iniciemos una vuelta por la rueda de temas empezarán los "¡esa esa!" o "¡no, pon esa mejor!", y es que el repertorio -aunque los más fan seguro echarán en falta alguna- es excelente, y repasa las canciones más importantes de su carrera. Desde su disco "Off the Wall" de 1979 hasta "Blood on the Dance Floor" de 1997, cogiendo diversos temas de cada uno de ellos siendo los más importantes "Thriller" de 1982 -del que coge cinco canciones-, "Bad" de 1987 -siete temas-, y "Dangerous" -con seis-.
Un título divertido con el que bailar las grandes canciones de Michael aunque un mejorable homenaje
Como pasa con Just Dance el juego divierte, aunque su detección de movimiento sea muy cuestionable. Parte culpa de la desarrolladora, parte de un mando de Wii que cuenta con ciertas limitaciones para este tipo de juegos, veremos de lo que son capaces de hacer con este título en su versión para Kinect, en la que no hay excusas ya que detecta el movimiento de todo el cuerpo con bastante exactitud. Mientras aquí tenemos una manera de pasar un buen rato en familia o con amigos disfrutando de un recorrido por la carrera del Rey del Pop, que funciona gracias a su gran música, pero que podía haber tenido más aprecio por cuidar al fan del cantante, con algún tipo de extra interesante, así como una presentación más cuidada, evitado dar la sensación de juego hecho sin muchas exigencias. A pesar de esto, con ganas de pasarlo bien y la compañía adecuada, conseguiremos divertirnos frente al televisor bailando unas canciones míticas.