Análisis de Let's Party (Wii)

La Navidad es tiempo de estar con la familia y los amigos, reunirnos con ellos en veladas que se pueden alargar durante toda la noche, además de ser cuando recibimos las visitas de Papa Noel y de los Reyes Magos. Por eso las compañías centran sus lanzamientos familiares en estas fechas, y son los meses previos a las fiestas cuando más títulos de este tipo recibimos. Ahora es Konami la encargada de traernos un nuevo juego de minijuegos para disfrutar en compañía, que en este caso tiene la particularidad de jugarse con la alfombrilla de baile.

El juego es una compilación de minijuegos divididos en varias categorías que permiten jugar hasta a cuatro jugadores, la mayoría de veces de forma simultánea. La mayoría de estos minijuegos requieren pisar solamente una flecha por jugador, lo que hace que puedan jugar los cuatro al mismo tiempo poniéndose alrededor de la alfombrilla.

El concepto es bueno, y hace que con un solo periférico puedan jugar todos al mismo tiempo durante la mayor parte del tiempo, pero también hay que tener en cuanta que cuando juguemos todos, podemos tener ciertos problemas de espacio o de visión. También hay que contar con que se requiere bastante espacio para poder jugar con comodidad, sobre todo si somos muchos.

Todos alrededor de la alfombrilla

El modo principal del juego es el modo fiesta. En él podemos encontrar más de 40 minijuegos repartidos en tres categorías: ritmo, desafío mental y principal. La primera nos propone seguir el ritmo que escuchemos, pulsando siempre la misma flecha en la alfombrilla (no se trata de bailar, sino escuchar la secuencia de sonidos y repetirla rítmicamente). El desafío mental nos trae una serie de cálculos en los que falta un número o hay que mover algún otro, algo que haremos pisando las flechas indicadas. Pero sin duda, lo bueno del juego estará en la categoría principal y sus 34 minijuegos.

Estos minijuegos serán los más variados y divertidos. Aquí tenemos todo tipo de pruebas y aunque la mayoría permitirán jugar simultáneamente a todos los jugadores, algunas se jugarán por turnos. En general la duración de los minijuegos no es muy elevada, aunque hay alguno que se salta esta norma, no llega a ser tampoco excesivo. La lista de minijuegos es interesante, y aunque pasa como en otros juegos del género, que hay alguno más flojo, en general el nivel es bastante bueno y divertido. Al final de cada una de las pruebas se nos dará una puntuación, algo que nos permitirá a abrir ciertos minijuegos si conseguimos una puntuación A o superior en determinadas pruebas. Antes de cada minijuego veremos unas pequeñas instrucciones que nos explicarán en que consiste la prueba. Todos los textos del juego (no así las pocas voces que encontremos, que estarán en inglés) los leeremos en castellano, aunque en algunos momentos la traducción no es del todo buena (aunque no hay ningún problema para entenderlo).

La mecánica de los minijuegos es relativamente variada. Muchos nos exigen pulsar la fecha indicada en momentos determinados, o ser el más rápido en hacerlo. En otros, debemos "pisotear" ciertos botones para avanzar o para llenar una barra y en los menos se nos obligará a usar el mando de Wii apuntando o agitándolo. Algunos minijuegos que podemos disfrutar son el de recordar una secuencia de flechas y repetirla (en cada turno se va añadiendo una nueva), saltar con nuestro monopatín y hacer piruetas en el aire o avanzar como un ninja por un pasillo esquivando los obstáculos (algo que haremos pulsando izquierda o derecha para cambiar de lado y saltando para que nuestra avatar haga lo mismo).

Además del modo fiesta, tendremos dos más. El primero es el modo desafíos, que nos propondrá una serie de minijuegos escogidos al azar para que los juguemos seguidos. La idea de este modo es superar nuestras puntuaciones y competir con nuestros amigos. El último modo del juego es el modo reto, en el que se nos mostrarán una serie de objetivos (cuyo número es muy alto) a la hora de completar un minijuego de los disponibles en el modo fiesta. Así, se nos exigirá lograr cierta puntuación o aguantar un tiempo determinado, algo que hará que tengamos que esforzarnos aún más. Aunque estos dos modos no ofrecen nada demasiado diferente a lo visto en el modo fiesta (son los mismos minijuegos, sólo que deberemos esforzarnos más), ayuda a que cambiemos un poco.

Ve a la moda

Cada vez que superemos una prueba nos darán también monedas con las que podremos comprar trajes para nuestro personaje. Y es que al comienzo del juego podremos crear nuestro personaje a partir de una serie de peinados, caras y ropas (aunque también podremos escoger uno ya hecho). Según avancemos en el modo desafío, iremos teniendo más trajes disponibles en a tienda para que podamos comprarlos y así vestir a nuestro avatar como queramos. Sin duda el diseño adorable de los personajes y la variedad de las ropitas que hay disponibles hace que el hecho de conseguirlas todas nos de juego para tiempo.

Gráficamente el juego no tiene demasiados alardes, de hecho, se echa en falta una mayor resolución para evitar la aparición de tantos dientes de sierra (que en televisiones de alta definición aparecen hasta en los menús). Afortunadamente estos gráficos algo discretos se ven compensados con un diseño bastante bueno en el que destacan los personajes y sus animaciones. Su diseño es adorable y cuentan con un buen número de animaciones bastante graciosas y que le dan un toque muy divertido al juego. Los escenarios, por otra parte, son bastante sencillos por el juego que se trata, pero aún así se ha tratado de que no queden vacíos y que acompañen a los personajes. Es una lástima que no se haya pulido más el apartado técnico para así ofrecer unos gráficos más nítidos que hagan justicia al apartado artístico, pero de cualquier modo el juego se ve bien. El apartado sonoro del juego acompaña sin problemas, con melodías y efectos desenfadados que aunque no quedarán en nuestra memoria, nos invitarán a participar de la fiesta.

Este Let’s Party es una muy buena propuesta si queremos un juego para compartir con nuestros amigos. Es cierto que nos hace falta una alfombrilla de baile, pero a cambio tenemos una larga lista de minijuegos que podremos compartir con hasta otros tres amigos. Aunque como en otros juegos de este género la lista tiene altibajos en cuanto a la diversión que ofrecen, la mayoría son bastante entretenidos e invitan a jugar varias partidas. Además, su apartado visual lo hace bonito de ver y la posibilidad de desbloquear ropas hace que a los aficionados a estos tipos de desbloqueables les dure el juego aún más. Quizás no sea el mejor juego del género, pero es una propuesta muy a tener en cuenta para todos aquellos que quieran un título para compartir estas fiestas.