Análisis de Theme Park World (PS One, PC)
Siempre que oímos hablar de estrategia se nos viene a la cabeza la idea de un juego de ejércitos y batallas entre distintas razas y culturas humanas, pero hay excepciones y ésta es una de ellas. Electronic Arts ya había probado con éxito esta alternativa en un título anterior (Theme Hospital), donde nuestra meta era gestionar adecuadamente un hospital, dejando de lado todo tipo de violencia y dando mayor peso a la creatividad y a las dotes empresariales. Pues bien, este juego supone la continuación de esa idea pero trasladada esta vez a un parque temático, en el cual asumiremos el control tomando todas las decisiones que creamos convenientes para conseguir un recinto atractivo para el público y a la vez maximizar nuestros beneficios.
En un principio sólo estará disponible un tipo de parque (El Mundo Perdido:Parque Prehistórico), pero a medida que logremos billetes de oro tendremos abiertos más caminos y, por lo tanto, podremos acceder a otros 7 parques de temática diferente.
Para conseguir ganar estos billetes de oro será necesario cubrir una serie de objetivos, como recibir un cierto número de visitantes, conseguir una cantidad de ingresos, etc.
Esto no sería posible sin la verdadera esencia de cualquier parque: las atracciones, que además estarán acompañadas de tiendas (de comida, bebida, helados, regalos, disfraces..), casetas (donde pasar un buen rato y poder ganar algún premio) y otros detalles que sirven de reclamo (como árboles, palmeras, rocas, fuentes, etc).
A nuestro criterio quedará el elegir cada elemento que formará parte de nuestro negocio, pero además los investigadores que contratemos nos proporcionarán nuevas invenciones que actualizarán los recursos disponibles y el número de posibilidades en forma de alternativas se verá incrementado.
Como es lógico, el parque no se sustenta por sí solo, sino que necesita de personal que cumpla sus necesidades y es por ello que se hace obligado contratar mecánicos que reparen las atracciones, guardias que se encarguen de la seguridad, limpiadores que cuiden la higiene, animadores que alegren las visitas y las colas que se produzcan e investigadores que nos descubran nuevas atracciones.
Para ayudarnos con la tarea de dirigir y tomar las decisiones a lo largo de la evolución de nuestra empresa, contamos con un personajillo que nos irá dando consejos e información sobre el funcionamiento de determinados apartados. El sistema utilizado para manejar todo esto es bastante sencillo, ya que se puede acceder a la información de cada unidad directamente al iluminarse ésta, o bien a través de un portátil desde donde se controlará hasta el más mínimo detalle, con gran número de gráficos que nos mostrarán cómo lo estamos haciendo.
Por último, hay que comentar que, una vez conseguidos 4 billetes de oro, podremos comprar una videocámara que permitirá visitar el parque con una visión en primera persona y comprobar, como si fuésemos cualquier cliente, de qué manera funciona y hasta montar en nuestras propias atracciones o disfrutar de pequeños juegos en las casetas.
Además podremos oir los gritos y risas de los niños, así como los ruidos propios del funcionamiento de cada atracción.
Así pues, controlar el precio y la calidad de los productos ofrecidos, la velocidad y capacidad de las atracciones, el número de usuarios que utilizan nuestros servicios, el área por la que se desenvuelven nuestros empleados, el grado de habilidad y motivación de éstos, el precio de la entrada y otras muchas más acciones, serán las que debamos llevar a cabo a lo largo del tiempo de funcionamiento del parque.
Cada atracción, tienda, caseta o servicio cuenta con un apartado donde se nos muestra el grado de satisfacción del cliente para adecuar nosotros el precio y calidad de lo ofrecido a la demanda. También podemos saber qué es lo que piensa cada visitante en un momento dado gracias a unos bocadillos (como los de los comics) donde aparece un símbolo que nos servirá para mejorar la satisfacción del usuario. De este modo, sabremos cuándo tienen hambre o sed, cuándo se lo pasan bien o mal y cuándo están de acuerdo con los precios o no, entre otras cosas.
Esta información se resume en el cuadro de estadísticas del parque y allí sabremos cuál es la principal opinión de nuestro recinto y lo que, a su juicio, le falta. En fin, todas las labores que debería desempeñar un verdadero empresario. Incluso podrás diseñar tus propias atracciones y montañas rusas.