Análisis de Hustle Kings PSN (PSVITA)
No hay muchos juegos de billares en consolas, así que cada lanzamiento de este deporte cerebral es agua de mayo para sus seguidores. Hustle Kings llegó a la distribución digital de PlayStation 3 con buenos resultados, especialmente desde que se compatibilizó con PS Move, que daba un mayor realismo al control que un pad nunca podrá igualar. Ahora sus creadores, VooFoo Studios, apuestan por PS Vita con una adaptación pensada para utilizar las características de la consola que, aunque no replican el manejo del taco en una sala de billares, sortea el problema con gran acierto. Además si dispones del juego en la consola doméstica recibes la versión portátil gratis, y viceversa, al igual que sucede con Motorstorm RC. Una gran idea, ¿verdad?
Hustle Kings es un simulador de billares accesible para todos los jugadores. Si apenas sabes las normas o directamente no has jugado nunca en una mesa, un tutorial te pondrá al corriente de lo más básico, como los tiros con la pantalla táctil, que son la gran novedad de la consola. De hecho, casi todas las funciones de la partida se podrían hacer únicamente tocando la pantalla, aunque lo más preciso es realizar una mezcla de ambos controles –táctil y clásico-, por ejemplo usar los stick analógicos para buscar el ángulo preciso.
Otras opciones dependen simplemente de nuestros gustos personales, como el control de la cámara, que puede ser con las palancas o el sensor de movimientos de Vita –para simular que estamos viendo la sala-. Puede que el billar no te apasione o simplemente no tengas una opinión formada de él, pero Hustle Kings consigue engancharte fácilmente, igual que Virtua Tennis gusta a toda una legión de deportistas virtuales que nunca han tocado una raqueta.
Lo más importante es el golpeo de la bola, y la idea utilizada es curiosa: arrastrar hacia atrás un gráfico del palo y lanzarlo con fuerza hacia arriba, para que el taco virtual realice el movimiento. En realidad recuerda más al funcionamiento de tirar del resorte de un pinball, pero calcular la fuerza, velocidad y dirección de esta manera es mucho más natural e imprevisible que pulsando botones. Y contamos con la inestimable ayuda de las líneas virtuales de la dirección que tomaría nuestro tiro con una fuerza determinada, algo que facilita la vida a los novatos que no puedan predecir bien los rebotes, consiguiendo buenos resultados desde el primer momento. Las físicas de Hustle Kings son perfectas, asegurando que la trigonometría y matemáticas que se esconden tras dar a una bola con un palo funcionan tal y como lo harían en la realidad.
Existen tres tipos de tiro. El más sencillo consiste en indicar la potencia con el dedo. El estándar nos permite calcular la fuerza y lanzar el tiro, mientras que el profesional calcula todo con nuestro tiro: velocidad del golpeo, potencia, precisión –¡procura no desviarte al arrastrar el palo!-. Este último sistema es el más complicado de dominar pero también el que añade más caos al juego. Si quieres experimentar toda la tensión del billar, este control y desactivar las ayudas visuales serán tus mejores aliados. Lo bueno del juego es que se adapta a todo tipo de perfiles y el control; a falta de contar con una vara y un tapete, está bien resuelto.
Lejos de ser un juego arcade o que simplemente arañe el funcionamiento de este deporte, el punto de golpeo en la bola permite realizar trucos clave como el retroceso o los saltos. El primero de ellos es tan simple como golpear en un punto bajo para que tras avanzar un poco la bola vuelva atrás, evitando por ejemplo embolsarla mientras golpeamos a otra. El salto es más complejo, se necesita un ángulo muy pronunciado y dar el efecto para que salte sobre un obstáculo –una bola que no queremos tocar-. Todo está explicado en los tutoriales y durante las partidas vamos a tener que hacer buen uso de él si queremos dar buena cuenta de nuestros oponentes.
Otro aspecto realista está en las tizas del palo, que se deterioran para empeorar la precisión. Disponemos de una tiza normal infinita, pero también otras especiales que mejoran la puntería u otros aspectos, pero su uso está limitado, algunas se desbloquean según jugamos y otras forman parte del contenido descargable –compra en PlayStation Store-. En teoría nos bastará con la normal a menos que necesitemos una ayuda extra. Además, el buen jugador de Hustle King no se conforma con salir victorioso de cada partida, también querrá realizar jugadas complejas para conseguir puntos HKC, la moneda del juego que se utiliza para comprar objetos. De esta manera se premia la técnica y al jugador que arriesga.
Los modos incluyen carrera, donde jugamos contra la inteligencia artificial para ir superando a competidores de dificultad creciente; es el modo principal para un jugador. Ya que la consola probablemente podría jugar de manera perfecta sin opciones a dejarnos ganar –calculando fuerzas y ángulos precisos-, los desarrolladores han añadido algo de estupidez a estos rivales para que cometan fallos tontos. Bueno para los novatos, aunque no dejará de sorprendernos algunos errores bochornosos –los rivales más duros en cambio no tendrán miramientos y no perdonan ningún error-. Otras opciones son las de trucos –pruebas para realizar golpes complicados-, contrarreloj –embolsar un número de bolas en un tiempo limitado- y otros minijuegos variados, torneos y partidas de exhibición.
Como en el juego real, la mayor diversión la encontraremos en el multijugador online, repleto de opciones para configurar, apostando los puntos o dinero conseguido, o simplemente jugando por entretenimiento. ¿Tienes miedo de encontrar pocos usuarios de Hustle Kings? Las comunidades de PS Vita y PlayStation 3 están unidas y pueden jugar entre ellos, y con el doble de plataformas un número aceptable de jugadores también está asegurado pese a que no sea un juego excesivamente popular –o al menos no lo ha sido en PS3-. Puedes configurar las partidas con muchos parámetros y tipos de juego, entre los que tenemos Bola 8 americana, Bola 9, Bola negra, Asesino, Despiadado, 14.1 Continuo y Bola 3. Si apenas conoces estas modalidades, tienes a tu disposición el manual donde se resumen los objetivos de estos juegos.
Aunque decir que Hustle Kings es el mejor juego de billares disponible hoy día en consola quizás no sea un gran logro teniendo en cuenta su práctica nula competencia. Pero sí que es entretenido y que es apto para cualquier jugador. El cambio más drástico está en el control, que no es como el real, pero funciona bien y mejor que con el pad tradicional, además mantiene ese contacto –virtual- con el taco por medio de la pantalla que te mantiene dentro del juego. Gustará, como el deporte en el que se basa, a los jugadores habituados a pensar las partidas con tranquilidad, tomándose todo el tiempo del mundo y demostrando su visión estratégica de predecir el futuro, similar a lo que sucede en el ajedrez. Cuanta más intuición, lógica y precisión en ejecutar el tiro, más lejos llegarás en el billar.
Los gráficos aunque rehúyen el efectismo gratuito tampoco son modestos, al menos en lo importante: las bolas y la mesa. No hay presencia humana, y por tanto no hay captura de movimientos ni jugadores fotorrealistas. Hay un escenario pero la iluminación está preparada para que se mantenga en penumbra para no molestar, como en la vida real. La interfaz es simples y funcional, y poco más que resaltar. No es un juego que deslumbre en tu PS Vita, pero es más que correcto y con la estupenda definición de la pantalla OLED de la consola.
Los sonidos están protagonizados por el impacto de las bolas. Fuera de eso, tenemos la música, que como en PlayStation 3 opta por hip hop, funk y jazz, entre otros estilos. Lo cierto es que nosotros habríamos escogido otra ambientación, pero sus creadores han querido recrear un club americano. No es mala de por sí, aunque si tuviéramos que dar un consejo es que quizás lo mejor sea bajar su volumen para escuchar únicamente los efectos.
Conclusiones
Hustle Kings parte de un género poco conocido como son los billares y esa quizás sea la única barrera de cara a vender su imagen, porque es un juego adictivo y apropiado para portátil, relajante y para pensar más que para actuar. Quizás los modos en solitario no son excesivamente profundos, pero se compensa con creces con el multijugador y la oferta de conseguir el juego en dos plataformas. Hace uso de Near para compartir avatares, y el juego cruzado es otra característica interesante.
Totalmente recomendable si eres aficionado al billar o buscas un multijugador que no se base en causar bajas enemigas ni tiros a la cabeza.