Análisis de M.A.C.H. (PSP)
M.A.C.H. (Modified Air Combat Heroes) es el nuevo juego de aviones de Vivendi Universal Games para PSP. Por su título, y su temática, este interesante desarrollo para la portátil de Sony podría parecer un juego de combate aéreo en la línea de Ace Combat o el reciente Alter Burner, pero este título del estudio Kuju Entertainment no es nada más y nada menos que un juego principalmente de carreras, a lo Mario Kart o Wipeout, pero de aviones, con modos de batalla muy interesantes al desarrollarse en los cielos, con toda la libertad que ello conlleva.
El juego no se complica demasiado la vida a la hora de contextualizarnos la acción o introducirnos en la historia; esta última nos cuenta que en el año 2049 se introdujeron los aviones sin tripulación, haciendo que los antiguos aviones entrasen en el mercado negro, organizándose a continuación carreras entre mercenarios y ex pilotos. M.A.C.H. es un arcade de velocidad y combate muy orientado al juego portátil y al concepto de partida rápida en transporte público. El juego nos ofrece tres modos principales: arcade, competición y reto.
El primero nos propone carreras rápidas, o combates rápidos, en los circuitos que hayamos desbloqueado y con los aviones de que dispongamos. El segundo es la chicha del juego, por así decirlo, y será ahí donde conseguiremos el dinero para mejorar los aviones. Dividido en cinco niveles, tendremos que competir en diversas pruebas de carrera o lucha con los otros pilotos. Finalmente, el modo Reto nos propone una serie de desafíos de cinco tipos: Melé, Carrera, Cronómetro, Vuelta rápida y Dog Tag.
Aunque hay diversas modalidades de juego, podríamos dividir M.A.C.H. en dos partes completamente diferenciadas. Por un lado están las carreras, donde competiremos en circuitos con el clásico objetivo de ser los primeros o hacer la vuelta más rápida, dependiendo del objetivo, y por el otro está el modo de combate, donde competiremos en escenarios abiertos con la misión de acabar con los otros rivales, con un sistema de juego muy parecido al de un Deathmatch. En resumen, M.A.C.H. es una especie de Wipeout de aviones, o Mario Kart, con la interesante novedad de un sistema de modificación, introduciendo la aviación en el mundo del tuning.
Las carreras de M.A.C.H. cuentan con la peculiaridad de ser por el aire y con la dificultad añadida de que podemos chocar. Los choques en M.A.C.H. no son tremendamente exigentes. Nuestro avión únicamente explotará en el caso de un choque frontal, permitiéndonos todo tipo de roces con el escenario, siempre y cuando sean leves. Más difícil resulta evitar los ataques enemigos porque, como es de esperar, en M.A.C.H. hay armas, la mayoría de ellas bastante letales, aunque por suerte los circuitos son lo suficientemente sinuosos para evitar que todo misil teledirigido acabe con nosotros; hay multitud de salientes y curvas cerradas por cañones que pueden hacer que un misil explote antes de acabar con nosotros. También contamos un movimiento para evitar los misiles en el último momento, pero que hace muy confuso el control cuando lo estamos haciendo, como contrapartida.
No solo tendremos –y tendrán nuestros rivales- misiles a nuestra disposición. Distribuidos en globos a lo largo de los circuitos hay ítems como los ya mencionados misiles, que son teledirigidos, y también bombas de racimo, minas y turbos, que rellenarán nuestra barra al máximo. El juego cuenta con un medidor de turbo que podremos usar pulsando dos veces el botón X –el de acelerar-, y llenaremos volando bajo, habitualmente más difícil por los numerosos obstáculos que nos encontraremos. El control del juego es bastante sencillo, siendo totalmente arcade y contando con cierta ayuda a la hora de tomar las curvas. Pocas veces, salvo en curvas exageradamente cerradas, tendremos que frenar para no chocar contra las paredes.
El modo de combate tiene lugar en escenarios abiertos y aquí, naturalmente, las armas cobran un papel protagonista. Además de contar con los ítems anteriormente mencionado como turbos, misiles o bombas de racimos, nuestro avión ahora puede usar una ametralladora, que de hecho podremos tunear para que sea más potente. Esta ametralladora tiene una cadencia de disparo determinada, y un máximo de balas que podemos disparar durante un tiempo limitado, lo que hace que tengamos que pensarnos algo cuándo disparar. El sistema de apuntado cuenta con una ayuda, no teniendo que tener al avión enemigo en el punto de mira para impactarle.
M.A.C.H. es un juego bastante entretenido y muy bien pensado para las partidas rápidas, pero cuenta con un defecto notable: La falta de variedad. Las carreras son divertidas, y las peleas con otros aviones, aunque genéricas, están bien también, pero el juego ofrece demasiados pocos circuitos y áreas de combate, lo que hace que se vuelva rápidamente repetitivo; a esto no ayuda el arsenal de armas, también poco variado, aunque sí la alta variedad de aviones que podemos controlar y las modificaciones que les podemos aplicar. Cada avión se controla de forma diferente y tiene sus pros y sus contras, y las modificaciones, especialmente cuando usamos la mejor pieza disponible cuando antes usábamos la peor, se notan con creces. Aparte de los modos de juego ya mencionados, M.A.C.H. incluye multijugador sin hilos para hasta ocho jugadores, y también la opción de compartir juego, necesitando solamente un disco para jugar, lo cual siempre es bienvenido, aunque en este caso limitado únicamente a un mapa y dos aviones diferentes.
A nivel gráfico los diseñadores han hecho un buen trabajo con M.A.C.H. Los circuitos tienen una gran cantidad de detalle y se ven amplios, con un motor gráfico que mueve el juego con fluidez, aspecto notable considerando que los modelados de los aviones son muy buenos. El sonido está un poco por debajo, usando unos efectos bastante genéricos para el ruido de motor y las explosiones, y una música que ambienta bien, pero pasa sin pena ni gloria.
M.A.C.H. es un juego entretenido que combina una jugabilidad y un apartado técnico bastante bueno con unos valores de producción, tales como sonido o durabilidad, un tanto limitados. La idea es buena, incluso original (¡aviones tuneados!), pero a la ejecución le falta mucha variedad y durabilidad, con solo cinco circuitos, pocas armas y una selección de modos de juego bastante limitada. No es una mala compra, especialmente para jugar a multijugador, pero con algunos meses más de trabajo podría haberse convertido en un título mucho más interesante.