Análisis Steel Seed, una aventura de ciencia ficción, sigilo y acción anclada en el pasado (PS5, PC, Xbox Series X)
A pesar de ambientarse en un futuro distópico de ciencia ficción, Steel Seed es un juego que nos ha transportado al pasado planteándonos una aventura de acción, sigilo y plataformas muy del estilo de lo que solíamos ver hace un par de generaciones, lo que nos ha recordado una forma de hacer videojuegos que últimamente se está perdiendo y que a veces no podemos evitar echar de menos. Lamentablemente, el resultado final se ha quedado a medio gas y aunque entretiene con relativa facilidad, no ha conseguido dejarnos ningún tipo de poso que vaya a perdurar.
Semilla de Acero
Su historia nos pone en la piel de Zoe, una joven que despierta en un mundo desconocido para ella. Sin apenas recuerdos de su pasado y con la ayuda de un dron llamado Koby y de un cuerpo cibernético que le otorga habilidades sobrehumanas, no tardará en descubrir que las instalaciones en las que se encuentra están repletas de robots asesinos y que sobre sus hombros recae el destino de la humanidad, una sinopsis muy poco original y en la que no vamos a profundizar para evitar posibles destripes.
Lo que sí que vamos a decir es que el guion es extremadamente predecible y que los pocos giros con los que intenta sorprendernos los vimos venir prácticamente desde el principio del juego, ya que la trama está repleta de clichés del género y no busca contar nada mínimamente nuevo, algo a lo que tampoco ayuda una construcción de mundo un tanto pobre y unos personajes con los que no hemos terminado de conectar del todo.
En lo positivo, intenta tocar temas interesantes, importantes y de mucha actualidad que invitan a la reflexión, aunque, al final, se queda en la superficie y no logra rascar en ellos tanto como nos habría gustado. La ambientación como tal también nos ha gustado gracias a su apuesta por un mundo de ciencia ficción oscuro y desolador, y la relación entre Zoe y Koby es entrañable. Además, a pesar de que el guion no está especialmente bien escrito, la narrativa es amena, ligera y sabe ir al grano para no enredarse ni entorpecer el ritmo de la trama principal, algo que es de agradecer.
Una aventura como las de antes
Centrándonos ya en su jugabilidad como tal, nos encontramos ante una aventura extremadamente lineal en la que las secuencias de plataformas, puzles, combate y sigilo van intercalándose con vídeos que hacen avanzar la historia y momentos cinematográficos al estilo Uncharted en los que tenemos que avanzar a toda velocidad mientras todo se destruye a nuestro paso o algo extremadamente letal atenta contra nuestra vida.
Algo que tenemos que dejar claro es que a pesar de que no nos van a faltar peleas y que podemos llegar al final liándonos a espadazos con todo el mundo, lo cierto es que aquí lo que prima es el sigilo, algo de lo que no tardamos en darnos cuenta cuando comprobamos lo torpe que es el sistema de combate, el daño que nos hacen los enemigos cada vez que nos tocan y las molestas peculiaridades de algunos de ellos, como unas torretas que nos dejan como un colador a la mínima que hayamos hecho saltar la alarma.
El problema radica en que las mecánicas de sigilo no destacan lo más mínimo, algo que se ve agravado por una IA enemiga deficiente de la que podemos aprovecharnos sin esfuerzo alguno. En líneas generales, todo se resume en movernos sin hacer ruido para pillar por la espalda a los enemigos y ejecutarlos, escondernos detrás de coberturas y usar alguna de las herramientas que podemos desbloquear para hacernos la vida más fácil, ya sea creando campos de invisibilidad en los que ocultarnos o colocando minas en las rutas que patrullan los robots que intentan darnos caza. Por supuesto, también podemos hacer ruido para atraer a los enemigos a nuestra posición e incluso controlar a Koby para sobrevolar la zona, marcar rivales o utilizar alguno de sus artilugios a distancia, pudiendo incluso disparar con él a barriles explosivos para que liquidar a quienes se encuentren en su radio de explosión.
Como decimos, es todo muy, muy básico y aunque hay algunas habilidades que nos dan algo más de juego, como una que nos permite piratear a los droides para que ataquen a sus aliados, las infiltraciones no consiguen despuntar y se limitan simplemente a cumplir con el mínimo exigible. Además, la IA tiene un comportamiento extremadamente rígido y tiene serios problemas para perseguirnos, por lo que es posible despistar a la mayoría de nuestros perseguidores con tan solo girar una esquina para que nos pierdan de vista.
Eso sí, creemos que hay varias secciones que están bien diseñadas y resultan satisfactorias de superar, especialmente durante el tercio final de la aventura, con escenarios más grandes y verticales repletos de rivales que plantean unos desafíos interesantes en los que se nos invita a sacarle partido a todas nuestras herramientas para pasar desapercibidos. Son momentos que en cierto modo tienen un planteamiento similar a un rompecabezas y que si no fuese por los problemas de la IA, serían mucho más disfrutables.
De lo que sí que no tenemos nada bueno que decir es del sistema de combate. Sí, es un juego principalmente de sigilo, pero también hay un buen número de momentos en los que nos obligan a luchar, por lo que no podemos obviar sus carencias en este frente. Básicamente, todo se resume en realizar combos con el botón de ataque rápido, golpear con ataques cargados para desestabilizar al rival o romper sus escudos y esquivar, algo a lo que podemos sumarle algunas habilidades especiales que consumen nuestra barra de energía (también necesaria para curarnos). Además, también podemos disparar con Koby para romper puntos débiles y subir la barra de aturdimiento del enemigo.
A la hora de la verdad, la sensación que tenemos al pelear es la de estar machacando botones y esquivando mientras nos pegamos con enemigos que suelen tener un par de rutinas de ataque a lo sumo, por no hablar de que la respuesta a los mandos de Zoe no resulta del todo satisfactoria y transmite cierta sensación de tosquedad y torpeza.
En casi cualquier otro juego probablemente nos hubiésemos quejado de que solo haya un único jefe en toda la aventura, pero en esta ocasión incluso nos ha parecido algo positivo, ya que el sistema de combate no da para plantear buenos enfrentamientos de este tipo, algo que os quedará muy claro cuando lleguéis a su decepcionante batalla final.
El plataformeo está algo mejor resuelto, aunque es otro apartado que se queda en tierra de nadie por lo tremendamente guiado que está. La mayor parte del tiempo nos harán escalar por superficies en los que hay unos asideros claros marcados en amarillo, algo que por cómo está resuelto nos ha recordado mucho a lo que hacía la saga Uncharted, aunque de un modo mucho más burdo y menos inspirado. De hecho, puede llegar a resultar un tanto frustrante encontrarnos con lugares que están a nuestra altura y a los que podríamos llegar perfectamente de un salto si nuestro personaje estirase los brazos para agarrarse a sus salientes, pero que al no tener la marca amarilla no activan dicha animación, algo que queda incluso ridículo cuando ocurre, por ejemplo, con una estructura en forma de cubo que solo podemos escalar por la única cara que tiene la zona de agarre marcada.
Por lo demás, cuando toca saltar casi todo se resume en realizar saltos dobles, correr por las paredes que lo permitan de un modo similar a los Prince of Persia de la trilogía de Las Arenas del Tiempo y, en compases más avanzados de la aventura, planear. Como decimos, las secciones de plataformas son muy sencillas y aunque a veces intentan aportar variedad colocando trampas en el camino o ciertos dispositivos, son momentos intrascendentes que vamos a superar sin darnos cuenta con el piloto automático puesto.
Aunque es algo que ya comentamos de pasada al hablar del combate, el control de Zoe no es especialmente bueno y tiene unas físicas un tanto pesadas y una respuesta algo más lenta de lo que debería, además de una forma de realizar giros poco ágil, algo que afecta directamente a la diversión durante los momentos de saltos, ya que no es una acción especialmente "gustosa". Tampoco es que sean unos controles "malos", ya que funcionan de sobra para lo que el juego nos exige, pero no se puede negar que falta algo de finura.
Más allá de todo lo comentado, el título también intenta introducir algo de variedad en ciertos momentos, ya sea con anecdóticos puzles en los que tenemos que controlar a Koby para activar interruptores a los que no llegamos con Zoe, con intensas persecuciones o incluso con cambios de perspectiva. No es que sean ninguna maravilla, pero al menos ayudan a romper la monotonía de vez en cuando y suelen ofrecernos los momentos más espectaculares en términos visuales.
En total, llegar al final es algo que nos ha llevado unas 9 horas de juego, aunque si queréis sacarle todo el partido podéis alargar la experiencia hasta las 12 o 15 horas, ya que hay un buen puñado de secretos y coleccionables para encontrar, como documentos o mejoras de nuestra barra de salud. Como hemos dicho, los escenarios son muy lineales y no dan demasiado margen de maniobra, pero a veces nos hemos encontrado cosas escondidas con cierto ingenio. Eso sí, os avisamos que explorar en un juego tan basado en el sigilo en el que los enemigos reaparecen cuando cambiamos de zona a veces se puede hacer un tanto pesado.
Un llamativo mundo de ciencia ficción
En lo que respecta a su apartado gráfico, nos ha gustado especialmente su dirección de arte y la enorme escala que transmiten sus escenarios, consiguiendo que de verdad tengamos la impresión de estar recorriendo un gigantesco complejo futurista en el que hay algo que va realmente mal. Los modelados cumplen a buen nivel, hay buenos efectos, juega con la iluminación de un modo muy acertado y los escenarios tienen bastantes detalles, por lo que es un título que entra fácilmente por los ojos.
Eso sí, en PS5 Pro hemos tenido graves problemas de rendimiento en momentos muy, muy concretos del juego, pero que destacan negativamente por lo tremendamente notable que es la bajada en la tasa de imágenes por segundo en ellos. Además, nos hemos topado con una buena cantidad de errores de programación bastante molestos, incluyendo bloqueos de progreso por un evento que no se ha activado o muertes un tanto absurdas por los problemas que tiene nuestra heroína para detectar algunos elementos con los que puede interactuar, como las tirolinas.
El sonido nos deja con una banda sonora algo ominosa que si bien encaja bien con la temática del juego, acaba pasando muy desapercibida y tiene poca presencia. Los efectos se limitan a cumplir y nuestra mayor sorpresa ha sido descubrir que está completamente doblado al español y además con buen nivel, algo que no se suele ver todos los días en producciones de mediana escala. Lo malo es que la mezcla de sonido deja mucho que desear y no son pocas las veces en las que la música sube demasiado de volumen o las voces de los personajes bajan demasiado, algo a lo que debemos sumarle que el timing de los diálogos mientras jugamos no está del todo bien ajustado y muchas veces avanzamos tan rápido que las conversaciones se cortan a la mitad para dar pie a la siguiente.
Conclusiones
Steel Seed es un juego que no es capaz de ofrecer nada reseñable, pero que incluso, a pesar de ello, puede llegar a entretener si tenemos claro qué es lo que nos vamos a encontrar. Su historia es demasiado predecible y aunque toca temas interesantes, podría estar mejor escrita, el sigilo es simplemente funcional, el combate deja muchísimo que desear y el "plataformeo" dista de ser brillante. Sí, su ambientación de ciencia ficción es llamativa, tiene algunos momentos muy vistosos y es una aventura tan ligera que se deja jugar sin mayores problemas, pero la realidad es que no ha conseguido aportarnos nada como jugadores. Si echáis de menos la fórmula de los juegos de aventuras de hace un par de generaciones, os gusta la ciencia ficción y no le pedís demasiado, quizá aquí encontréis una obra que os permita pasar un par de tardes de entretenimiento sin demasiadas pretensiones.
Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga para PS5 que nos ha facilitado 505 Games.

NOTA
Puntos positivos
Puntos negativos
En resumen
Últimos análisis de PS5, PC y Xbox Series X














