Análisis Los Pitufos - Dreams, la mejor aventura hasta la fecha con los queridos pitufos (PS5, PC, Switch, Xbox One, Xbox Series X/S, PS4)

Los Pitufos han protagonizado decenas de juegos, desde los años 80, aunque es verdad que, mejores o peores, los personajes de Peyo no ha tenido juegos icónicos al nivel de otros personajes de cómic. The Smurfs: Dreams, o Los Pitufos – Dreams, es el primer juego que nos ha hecho pensar que esta vez Microids tiene una licencia que podría explotar con éxito si destapa todo su potencial.

¿Qué es lo que ha hecho Ocellus Services con estas criaturas azules y característica gorra blanca? Nada extraordinariamente original, pero precisamente eso es lo que funciona tan bien en Los Pitufos – Dreams, que es una simpática aventura de plataformas 3D para toda la familia, con algunos aspectos realmente buenos: si lo pruebas -tiene demo- con bajas expectativas muy posiblemente te sorprenda.

¡A 'pitufear' en los sueños!

El maldito Gargamel de nuevo hace de las suyas y traza un plan para capturar a los escurridizos Pitufos, un hechizo que lleva a nuestra tribu a un profundo sueño.

O a casi todos, porque aquí entra nuestro personaje, pitufo o pitufa personalizable, en solitario o en cooperativo, que deberá rescatar a sus compañeros a lo largo de varios mundos temáticos. La trama tampoco es que pida mucho más, así que muy pronto empezaremos a explorar galaxias con mundos de ensueño... literalmente.

Lo primero: ¿qué tipo de plataformas es Los Pitufos- Dreams? Esta vez no se trata de un título 2D, y su cámara no está cerca del personaje como sucedió con Los Pitufos: Operación Vilhoja -al estilo Super Mario 64- sino un poco elevada, lo que lleva a pensar más en Super Mario 3D World o por citar un ejemplo de hace unos años, Sackboy: A Big Adventure. Son pequeños mapas interconectados con saltos, enemigos, puzles y coleccionables, un tono muy ligero y nada comparable a plataformas más "endemoniados". No es un exigente plataformas de precisión, los tiros van por un juego para que lo disfruten los más pequeños de la casa y cualquiera interesado en un plataformas tranquilo, casi relajante, ideal para jugar en cooperativo entre padres e hijos, o entre hermanos.

Estas fases incluyen algunos enemigos -de escasa variedad-, pero generalmente son poco agresivos y en la mayoría de ocasiones puedes evitarlos. Tu pitufo tampoco suele disponer de un amplio abanico de opciones salvo el salto y las herramientas o gadgets que se va encontrando en cada zona. Un gran martillo, por ejemplo, sirve para aplastar enemigos, pero también para destrozar ciertos bloques; en la primera galaxia, con temática de cocina, muchos puzles juegan con el lanzamiento de unas frutas a dispositivos que activan bloques móviles y la presencia de un líquido pegajoso que te impide saltar. Cada diez minutos te verás con algún reto de este tipo, consiguiendo que el gameplay se centre más en lo que ejecuta bien -plataformas sencillas y puzles- que la acción, y que en ningún momento aparezca la sensación de repetitividad. Vale, de vez en cuando alguna sección es más tediosa, pero los puntos fuertes siempre destacan más que los fallos.

Los Pitufos - Dreams resulta un juego encantador, con más sorpresas de las que anticipábamos. En cierta manera nos hemos quedado con ganas de que Ocellus fuese un poco más ambiciosa en lo que ha hecho, aunque reconocemos que no es fácil dar con el punto justo en complejidad y accesibilidad cuando se trata de títulos diseñados para los pequeños de la casa. Por ejemplo, no es un juego especialmente orientado a la exploración, si bien hay un puñado de coleccionables que invita a rejugar las fases; la cámara es fija, de manera que no hay demasiados escondites, pero dentro de la simplicidad seguro que te dejas algunos objetos por el camino. El combate, de nuevo, no pretende dar un gran desafío y sólo los enormes jefes o fases muy puntuales nos harán ponernos más serios.

Sin embargo, las mecánicas propias de cada nivel aportan esa creatividad que hace de Los Pitufos - Dreams algo más que la clásica adaptación justita que se conforma con tirar de una licencia famosa. El juego es bueno, independientemente de estar protagonizado por Los Pitufos, y salvo por ese puntito extra en dificultad que habría venido bien para un público algo más experimentado, echamos en falta más fases y mundos. Se hace corto, y es que en unas seis horas habrás visto todo lo que ofrece; no es cuestión de medir el valor de los juegos "al kilo" pero nos habría encantado que como mínimo duplicase el número de fases.

Una cuidada dirección artística

Los Pitufos – Dreams no sólo es divertido, sino que además visualmente también impresiona. Hay alguna fase onírica un poco más floja, pero la mayoría de niveles están muy cuidados para lo que solemos encontrar en estos juegos licenciados. Es un juego lleno de colorido, buenas animaciones y escenarios muy vistosos. A los vídeos y capturas nos remitimos: Ocellus Services, además de desarrollar sus propios juegos, colabora en el arte de juegos como Fortnite y la mayoría de grandes editoras, y eso se nota.

El único apartado un poco más irregular en cuanto a ambientación audiovisual sería el sonoro. Y es que sin voces, y con unas melodías de Valentin Lafort que rara vez cobran protagonismo, lo encontramos con menos garra que la competencia. Reiteramos: es un problema de limitarse a ambientar con temas tranquilos -apropiado para el mundo de los sueños- que no deja temas memorables que te hagan tatarear su música.

Conclusiones

No será el plataformas del año porque hay exponentes muy buenos en este mismo otoño, e injustamente quedará tapado por otros lanzamientos de más renombre: casi a ritmo semanal tenemos un nuevo candidato a "juego del año". Eso no quita el mérito de Los Pitufos – Dreams, que aunque no se pueda comparar a sus referentes, fácilmente lo colocan como el mejor juego creado con esta licencia. Le sobra diversión y es perfecto para disfrutar en familia, ¿qué más se puede pedir?

Si un día recibe secuela, lo cual es bastante probable, sólo pedimos que los desarrolladores apunten más alto en cantidad de contenido, variedad y un poco más de precisión en la parte de saltos, porque la base actual ya es excelente.

Hemos realizado este análisis en PS5 gracias a un código proporcionado por Meridiem Games.