Análisis de The Elder Scrolls Online: Tamriel Unlimited (PS4, Xbox One)
Hacerse un hueco a día de hoy en el mercado de los MMORPG no es una tarea precisamente sencilla y a pesar de lo que muchas compañías parecen creer cuando se van a adentrar en él con una nueva propuesta, no solo hace falta una licencia atractiva para atraer y mantener la atención de los jugadores, algo que más de un estudio ha descubierto por las malas. Este se podría decir que fue el caso de The Elder Scrolls Online, un juego que mucha gente pidió (el mundo de Tamriel se prestaba totalmente a ello) pero que no supo estar a la altura ni de los máximos exponentes del género ni de la saga a la que representaba.
Tampoco es que fuera un mal juego, aunque si vas a pedirle a tus jugadores que paguen una cuota mensual necesitas darles motivos de peso para que pasen por el aro y no prefieran irse a la competencia, algo que The Elder Scrolls Online no hacía. Por ello, cuando hace un par de meses se anunció que el título abandonaría la obligación de pagar la suscripción para poder jugar, no pilló a casi nadie por sorpresa, ya que era algo que estaba más o menos claro que acabaría ocurriendo (eso o el salto al modelo de juego gratuito).
Así pues, y con algo más de un año de retraso, The Elder Scrolls Online llega finalmente a consolas tras su paso por PC con una adaptación a la que le pesan más los fallos que sus virtudes. Como el juego es prácticamente el mismo, aquí nos vamos a centrar en las peculiaridades de esta nueva versión, por lo que os recomendamos que consultéis el análisis que le dedicamos al título cuando se estrenó en compatibles para profundizar en sus posibilidades jugables.
Explorando Tamriel con mando
La principal diferencia que encontramos en consolas es la adaptación que se ha realizado del juego para ser jugado única y exclusivamente con mando. Sí, habéis leído bien, no existe la posibilidad de enchufar un teclado y un ratón para jugar como en compatibles si así lo prefiriésemos, algo que también trae consigo un problema de más: la eliminación de chat escrito.
Al no ser compatible con teclado, se ha desechado por completo esta opción, una decisión que nos parece totalmente incomprensible en un MMORPG y que limita enormemente la interacción con otros jugadores, algo que acaba pesando mucho, ya que la alternativa que se ha tomado para suplir esto hace más mal que bien. Por un lado, tenemos un sistema de comandos rápidos para decir frases cortas predeterminadas o activar un gesto, cosa que nos viene bien cuando jugamos en grupo y estamos haciendo una actividad más o menos exigente, pero que se siente inútil a la hora de hablar y planificar estrategias con nuestros compañeros.
Por otra parte, para hacer esto último tendremos la posibilidad de comunicarnos utilizando chat de voz a través de un sistema de canales dividido por zonas, aunque no termina de funcionar demasiado bien, especialmente teniendo en cuenta que no son pocas las veces en las que hay varias personas hablando a la vez y en distintos idiomas (el servidor es para todos los europeos), lo que acaba traduciéndose en un bonito dolor de cabeza que desactivaremos tan pronto como tengamos ocasión.
En lo que respecta a los controles propiamente dichos, tenemos que reconocer que Zenimax Online Studios ha realizado un buen trabajo a la hora de adaptar el juego a los mandos, hasta el punto de que resulta sorprendentemente cómodo y agradable jugar con uno, como si el título se hubiera diseñado desde un principio pensando en este tipo de control. Al principio nos llevará unos minutos asimilar para qué sirve cada cosa, pero una vez hayamos hecho eso, nos moveremos con mucha soltura.
Otro detalle mejorable, aunque esto también es algo que ya pasaba en PC, lo tenemos en su extraño sistema de objetivos, que está oculto para simular que no existe, algo que acaba dando problemas y provocando situaciones extrañas en las que estamos atravesando la cabeza de un enemigo con un hacha gigante sin que este se inmute por no tenerlo dentro de "la mirilla", lo que equivale a no tenerlo fijado como objetivo, por mencionar un solo ejemplo.
Un detalle que sí que nos ha gustado es lo bien integrado que está el juego con PSN y Xbox Live, pudiendo recurrir a nuestra lista de amigos para crear grupos, canales de chat privados, mandar correos, etcétera, algo que le sienta muy bien y facilita el jugar con nuestros conocidos. Además, tal y como cabría esperar, no faltarán los logros y trofeos.
Otro detalle a tener en cuenta es que en consolas disfrutamos de la última versión del juego hasta la fecha, de modo que podremos disfrutar de sus nuevos sistemas de Campeón (nos permitirá obtener beneficios pasivos con la experiencia que consigamos una vez lleguemos al nivel 50) y Justicia (pondrán una recompensa sobre nuestras cabezas si alguien nos ve cometiendo un crimen, como robar o atacar a un guardia) desde el primer día. Además, la gestión de la experiencia que recibimos se ha ajustado, por lo que ahora subir de nivel es algo más ligero y menos tedioso, aunque el diseño de misiones sigue siendo muy mejorable y el sistema de combate no termina de convencer en ningún momento.
El hecho de que no haya suscripción obligatoria no significa que no siga existiendo, aunque esta solo nos dará pequeñas ventajas para permitirnos avanzar y progresar más rápido. Destacar que las actualizaciones de contenidos ahora serán de pago (es decir, equivaldrán a contenidos descargables), aunque el juego ofrece de base muchísimas cosas para hacer (otro tema es que nos enganche lo suficiente como para querer dedicarle tantas horas).
Tampoco nos ha convencido demasiado la forma en la que se ha dividido a la comunidad del título, ya que no existen servidores cruzados entre plataformas, por lo que los usuarios de PS4 solo podrán jugar con quienes tengan el juego en PS4, los de Xbox One con los de Xbox One y los de ordenadores con los de ordenadores. Entendemos que esto se debe probablemente a algún tipo de problema con Sony y Microsoft, pero si a un título como este que no tiene una base de usuarios especialmente amplia lo divides por plataformas, al final acabas teniendo servidores muy vacíos y algo desolados que no terminan de transmitir esa experiencia "masiva" tan característica del género.
A nivel técnico tenemos una de cal y otra de arena. El título en PC no era ningún portento gráfico y ni siquiera a nivel artístico conseguía conquistar, por lo que no nos resulta especialmente extraño comprobar lo parecido que se ve en consolas a sus configuraciones más altas (si bien, no esperéis ver nada del otro mundo, ya que los modelados siguen siendo mejorables, las animaciones terribles y los escenarios un tanto irregulares, con una paleta de colores un tanto genérica).
El problema real viene cuando vemos el juego en movimiento. No tendríamos demasiados reparos con la bajada de 60 imágenes por segundo a 30, siempre y cuando esta consiguiera mantenerse más o menos estable, pero no es así ni por asomo, con unos frecuentes y molestos tirones que entorpecen la experiencia mucho más de lo que nos gustaría, ya que estos no ocurren solo en ciudades y zonas amplias con altas concentraciones de jugadores, sino que también los hemos experimentados en sitios cerrados, como los túneles de una mazmorra. Desde luego, la palabra "fluidez" no es algo que podamos aplicar a esta versión del juego (al menos en Xbox One, que es donde hemos podido jugar).
Finalmente, decir que el sonido es probablemente lo mejor del juego, con una buena banda sonora que ambienta muy bien nuestros viajes por Tamriel, aunque se siente algo inferior a lo escuchado en las entregas principales de la saga. Los efectos también mantienen un buen nivel y el doblaje (en inglés, al igual que los textos) hace gala de un repertorio de actores de renombre que saben cómo darle vida a unos personajes que, por otra parte, no resultan especialmente interesantes ni carismáticos.
Conclusiones
The Elder Scrolls Online en consolas sigue arrastrando todos los defectos que ya vimos en compatibles, sumando a la vez otros nuevos, como la ausencia de un chat escrito o una tasa de imágenes por segundo muy irregular. Al menos la adaptación de la interfaz y los controles a los mandos de Xbox One y PlayStation 4 se ha realizado con mucho acierto, y si sois muy fans de este universo de fantasía, no os gusta jugar en PC y tenéis varios amigos dispuestos a aventurarse en Tamriel con vosotros, seguro que sabrá ofreceros momentos muy entretenidos, aunque tampoco esperéis mucho más.