Análisis de Steep (PS4, PC, Xbox One)

Probablemente una de las más gratas, inesperadas y agradables sorpresas que nos deparó este último E3 fue el anuncio de Steep, un juego con el que Ubisoft se había propuesto recuperar el género de los deportes de acción tras años de sequía y sin ningún lanzamiento mínimamente destacable que pudiese contentar a quienes disfrutamos deslizándonos por peligrosas montañas virtuales ejecutando todo tipo de arriesgadas acrobacias en intensas pruebas y competiciones.

Lo mejor de todo es que apenas hemos tenido que esperar seis meses desde que conocimos su existencia para poder echarle el guante a su versión final. O lo que es lo mismo: ya lo tenemos entre nosotros.

¿El resultado? Un título deportivo muy original, divertido y que supone todo un soplo de aire fresco para la industria, pero que todavía tiene cosas que mejorar.

Un mundo para explorar y competir

La idea de la que parte Steep es bien sencilla: hacer un juego de mundo abierto repleto de opciones sociales con los deportes de acción como principales protagonistas. Siendo más concretos, aquí vamos a poder practicar cuatro de ellos: esquí, snowboard, parapente y wingsuit, cada uno con sus obvias diferencias jugables y pruebas únicas.

De este modo, tendremos que explorar seis montañas diferentes mientras subimos de nivel, descubrimos nuevos puntos de salto, creamos pruebas y participamos en una gran cantidad de desafíos diferentes para obtener multitud de recompensas, créditos para invertir en nuevo equipamiento y desbloquear más contenidos, como el acceso a competiciones adicionales y a los picos más avanzados.

Una de las cosas que más nos han sorprendido del juego es la tremenda inmediatez con la que nos podemos mover y desplazar de un sitio del escenario a otro. Con abrir el mapa general y señalar una prueba o un punto de salto nos teletransportaremos hasta allí de forma instantánea, sin tiempos de carga ni nada, algo que también se aplica a los reinicios de los desafíos, ya que con tan solo mantener pulsado un botón durante un par de segundos apareceremos al comienzo del mismo.

Esto dota al juego de un ritmo genial, ya que nunca hay tiempos muertos ni perderemos ni un solo segundo entre reintentos, lo que al final acaba animándonos a intentar superar nuestras puntuaciones una y otra vez para perfeccionarlas y conseguir ese oro que tanto se nos está resistiendo, haciendo de Steep uno de esos títulos en los que es fácil que se nos vayan las horas casi sin que nos demos cuenta.

En total encontraremos más de 100 "misiones" diferentes con las que poner a prueba nuestras habilidades, aunque no esperéis ningún tipo de narrativa o estructura que vaya guiando vuestros progresos. Aquí acumularemos experiencia a base de jugar: casi cualquier cosa que hagamos nos reportará una cantidad de puntos determinada y al subir de nivel desbloquearemos nuevos desafíos y contenidos, aunque hacerlos o no ya será cosa nuestra, por lo que no habría estado de más una estructura algo más lineal y que nos incentivase a hacer cosas concretas para avanzar, sin renunciar por ello a la enorme libertad que ya ofrece de por sí.

Existen varias de ellas que buscan contarnos historias de las montañas, las cuales nos ofrecen algunos de los mejores momentos de todo el juego, ya que son muy diferentes al resto y nos llevan por unos recorridos que son una pasada, tanto a nivel visual como jugable, algo que además se suele ver reforzado por el sonido de formas muy sorprendentes. Eso sí, lo que nos cuentan en ellas no tienen interés alguno y no será raro que las completemos sin que prestemos mucha atención a lo que se dice.

En lo que respecta a los demás tipos de desafíos, como podéis suponer encontraremos un poco de todo, como carreras tácticas, por puntos de control o desafíos de puntos, por mencionar unos pocos ejemplos. Lo bueno es que los recorridos de las mismas suelen ofrecer retos muy distintos, por lo que la experiencia acaba resultando muy variada. Por desgracia, no todas las pruebas están al mismo nivel y tan pronto jugaremos una que nos maraville como que afrontaremos otra que nos deje totalmente indiferentes y sin ningún tipo de atractivo.

Otro de los problemas que hemos encontrado con Steep lo tenemos en la interfaz de su mapa general, muy confusa y sin ningún tipo de lista o filtro que nos permita buscar las pruebas en las que estemos interesados. Esto al principio no es un gran problema, pero a medida que avancemos y el mapeado se llene de iconos por todos lados al más puro estilo Ubisoft llegaremos a tener momentos que pueden resultar innecesariamente frustrantes.

En cuanto a los controles, destacar que estos son bastante sencillos y no nos costará mucho entender su funcionamiento. Parapente y wingsuit no tienen ningún misterio, ya que simplemente tendremos que dirigir a nuestro personaje, pudiendo realizar ciertas acrobacias y movimientos evasivos, mientras que esquí y snowboard cuentan con un sistema de trucos que nos obligará a agacharnos y a soltar el botón al final de las rampas, momento en el que tendremos que usar el stick para rotar sobre nosotros mismos. Para aterrizar correctamente simplemente nos bastará con soltar el stick a tiempo para que nuestro personaje se reposicione adecuadamente.

Todo esto da como resultado un sistema de control muy simple en el que lo más importante será nuestra coordinación y la capacidad que tengamos a la hora de valorar cuánto podemos apurar y el tipo de acrobacia que mejor nos puede ir para cada salto. La mala noticia es que los controles no siempre responden del todo bien a este tipo de órdenes, lo que nos ha dejado con una incómoda sensación de imprecisión que no hemos conseguido quitarnos de encima en ningún momento.

A esto le tenemos que sumar unas físicas un tanto extrañas y erráticas que provocan que a veces nuestro personaje no responda como debería al tipo de terreno sobre el que nos deslizamos o a las colisiones con determinados elementos del escenario, como los árboles. Por suerte, a pesar de estos problemas, el juego consigue divertir y deslizarse a toda velocidad montaña abajo suele ser una experiencia muy satisfactoria. Esto es algo que también se aplica al wingsuit, deporte con el que viviremos algunas de las mejores pruebas, así como las más frenéticas y desafiantes.

El parapente no nos ha convencido tanto y, de hecho, nos hemos llegado a aburrir bastante con sus retos, aunque cuando lo usamos para explorar resulta de lo más relajante y placentero, permitiéndonos disfrutar del paisaje con total tranquilidad para recrearnos la vista desde las alturas.

Como dijimos al principio del texto, uno de los grandes pilares de Steep lo tenemos en sus posibilidades y funciones sociales. El título tiene un diseño similar al de un MMO (de hecho, es obligatoria la conexión a internet para poder jugar), por lo que no pararemos de encontrarnos con otros jugadores a los que podremos unirnos para crear un grupo, ya sea para explorar juntos la montaña o "picarnos" en pruebas concretas para ver quién queda primero.

Todo esto está muy bien integrado, ya que podremos teletransportarnos a la posición de cualquier miembro del equipo (cuatro jugadores máximo) siempre que queramos y cuando alguien inicie una prueba el resto recibirán una notificación por si quieren unirse a ella, consiguiendo que el título gane enteros al jugar con amigos.

Una característica muy interesante que se ha añadido es la posibilidad de convertir nuestros descensos en retos que podemos compartir con el resto de la comunidad y con nuestros amigos. Para hacer esto simplemente nos bastará con descender por el sitio que queramos convertir en un desafío, abrir el mapa, seleccionar un fragmento del recorrido que hayamos hecho, escoger el tipo de prueba que queremos que sea y darle a compartir. Como veis, se trata de un sistema muy práctico y que puede darle una vida casi infinita al título a poco que tenga un poco de éxito.

Del mismo modo, podremos guardar todas nuestras repeticiones y compartirlas directamente a través de YouTube gracias a un completo editor que nos dejará ajustar multitud de parámetros, como el ángulo de la cámara en cada secuencia.

Gráficamente estamos ante un juego tremendamente sólido y bello, con unos escenarios amplísimos y una distancia de dibujado enorme. La calidad de imagen es bastante buena, los modelados están muy conseguidos y los escenarios están repletos de detalles. La iluminación también nos ha gustado bastante y la forma que tiene la nieve de reaccionar ante nosotros es muy satisfactoria. En la parte negativa tenemos un buen puñado de bugs (puramente estéticos en la mayoría de ocasiones) y un popping muy evidente en todas las sombras, así como unas animaciones que sin ser malas podrían estar mejor.

Finalmente, el sonido nos deja con una genial banda sonora repleta de temas licenciados y composiciones de nueva creación que encajan perfectamente con el espíritu aventurero y competitivo del título. Todos ellos son de mucha calidad y se agradece que se hayan incluido varias listas de reproducción divididas por género para que escuchemos el tipo de música que queramos. Un detalle que nos ha llamado la atención es el hecho de que podemos desactivar la aparición de canciones licenciadas para así evitarnos posibles problemas de derechos de autor en YouTube.

Los efectos también son bastante buenos, especialmente todos los relacionados con cómo suena la nieve y el hielo cuando nos deslizamos y el doblaje español es de mucha calidad, con voces bien seleccionadas y unas interpretaciones muy conseguidas, aunque las frases de nuestro personaje son limitadísimas y nos aburriremos rápidamente de escucharlas.

Conclusiones

Steep puede que no sea un juego perfecto, pero sabe divertir y entretener como pocos, recuperando un género que ya dábamos por perdido y dándole una inteligente vuelta de tuerca para adaptarlo a los tiempos actuales. Recorrer su gigantesco mundo es una de las experiencias más relajantes y placenteras que hemos tenido ocasión de disfrutar en lo que va de generación, y sus múltiples pruebas han conseguido picarnos durante horas intentando conseguir el oro en todas ellas.

Tampoco os vamos a engañar, ya que se trata de un título que nos llega con una buena ración de problemas, entre los que destacan unos controles que no son todo lo precisos que deberían y una interfaz para el mapa general más caótica de la cuenta. Sin embargo, pocos motivos encontramos para que no le deis una oportunidad a poco que seáis fans del género, ya que toda la diversión que ofrece bien compensan esos errores.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha proporcionado Ubisoft.