Análisis de Silence (PS4, Switch, PC, Xbox One)
El trabajo de esta Daedalic nos permite disfrutar de algunos juegos que son producciones de tamaño pequeño o medio pero muy cuidado, ya sean de estudios propios como produciendo el trabajo de otros estudios. Este empresa tiene especial ojo para detectar buenas aventuras gráficas; sólo en los últimos diez días han llegado dos bellísimas obras: la española Candle y Silence, la segunda parte de la magnífica The Whispered World que salió en 2010.
A medio camino entre la aventura gráfica tradicional y el nuevo estilo creado por Telltale, en Silence la historia tiene gran importancia y los puzles están muy integrados en ella; no hay inventario ni nada que distraiga de lo que sucede en pantalla, porque todos los rompecabezas tienen una función narrativa que consigue que avanzar por el juego sea muy fluido.
Tal vez para que el jugador avance y nunca se quedé estancado, perdiendo el hilo de la historia, los rompecabezas no son demasiado difíciles pero es muy agradable y divertido resolverlos, tampoco es que sean demasiado sencillotes y algunos son bastante ingeniosos. No obstante, dependiendo de la habilidad y experiencia del jugado en el género, la duración varía seguramente entre 5 y 8 horas.
Unos puzles lógicos y ágiles
Lo que es muy de agradecer es que siempre se resuelvan de una manera lógica, nada de intentar combinaciones imposibles o absurdas dando vueltas por el escenario intentando unir elementos inconexos. Al no haber inventario, los personajes tampoco van acumulando objetos, sino que tienen a mano lo que necesitas para solucionar los enigmas.
Para potenciar esa sensación de agilidad en la narración y de interacción directa con los personajes, en algunos momentos tienes un tiempo determinado para tomar una decisión, o debes mantener al personaje en equilibrio moviendo el ratón, o pulsar el ratón en un momento determinado.
Es una pena que los puzles de tener un tiempo determinado se limiten a contadísimas ocasiones y sobre todo se den al principio del juego, porque sirven para dar agilidad y viveza a la historia y a tener la sensación de premura que pocas aventuras tienen, pero es como si el estudio no hubiese tenido tiempo de implementar más esta opción. Hacia la mitad llegan algunos de los mejores puzles y según te acercas al final da un poco la sensación de estar todo arrebatado, con puzles más tradicionales e incluso hay flecos de la historia que quedan sueltos.
Los protagonistas de Silence son dos hermanos, Noah -cuyo alter ego, Sadwick, protagonizaba el primer juego- y Renie, que intentan escapar de Silencio, un territorio que está en el espacio que hay entre la vida y la muerte y que está afectado por lo que sucedió en el primer juego. La buena noticia es que no es necesario haber jugado The Whispered World para entender la historia, ni para disfrutarla.
El control de tres personajes diferentes que resuelven puzles de forma diferente
Controlas a los dos hermanos alternativamente y, a veces, puedes ir cambiando de uno a otro para avanzar en la historia. Esta mecánica es de los elementos que hacen que destaque el juego ya que hay veces que primero recorres un escenario con uno de ellos resolviendo los puzles y luego con el otro para resolverlos, ya que Renie no tiene la fuerza de Noah, pero es invisible a los enemigos, y esto le permite realizar otras acciones.
Además, Renie suele ir acompañada de Spot, una oruga que procede del primer juego, que posee la habilidad de transformarse. Controlas a Spot tanto cuando está con Noah o con Renie como cuando está solo. De hecho, Spot protagoniza alguno de los puzles más divertidos del juego gracias al dinamismo de sus metamorfosis.
Silence no te aburre en ningún momento gracias a la gran variedad de situaciones y puzles que plantea: en ocasiones estás un buen rato en una sola pantalla resolviendo diversos rompecabezas y poco después vas pasando de un personaje a otro para moverse hasta por seis escenarios diferentes, y lo que haces en uno afecta a otro.
Aparecen en la historia pocos personajes, pero tratados con profundidad como pocas aventuras gráficas logran, no ya sólo la pareja de hermanos protagonista, sino que todos los secundarios están muy bien construidos y diseñados con personalidad. Apenas hay seis en total, pero tienen consistencia y la pena es no poder conocer mejor sus historias ni, sobre todo, el final de todos ellos.
Un apartado artístico más realista que en el juego original, pero igual de detallado y brillante
El apartado artístico del primer juego era brillante, y en este, como poco, llega al mismo nivel, aunque con un estilo visual muy diferente. El mundo sigue teniendo un nivel de detalle sensacional hasta el punto de que cada escenario de Silencio es un cuadro bellísimo, pero se distancia del The Whispered World en que es un más realista, con una paleta de colores más intensa y menos dibujo animado, sobre todo en lo que respecta a los personajes. La combinación de personajes 3D moviéndose por un extraordinario mundo 2D consigue estos resultados excepcionales cuando se trabaja bien, como es el caso.
Este nuevo aspecto menos ingenuo de Silence va más en consonancia con la temática y el guión del juego, nada infantiles. Tanto el diseño artístico como la paleta de colores son todo un acierto.
Las animaciones son igualmente impresionantes. Desentonan los andares de Renie, demasiado rígidos, y la -a veces- inexpresividad de Noah, pero el resto es extraordinario.
Los movimientos son suaves y muy reales y se perciben la suavidad de la piel de Spot, los gestos elásticos de Kyra y la rocosidad de los hermanos Stone. Cuando sopla el viento se mueve la ropa y el pelo de los personajes, que se integran a la perfección con cada escenario conformando una ambientación muy lograda.
Un sonido que va guiando a la perfección al jugador
El sonido pone la guinda al espectáculo visual con una banda sonora que va guiando a la perfección al jugador, un doblaje en inglés excelente y unos efectos muy logrados, entre los que destacan los entrañables ruidos de Spot y que rematan la personalidad de la simpática oruga. Los textos están doblados en diez idiomas diferentes para los subtítulos, incluido el español.
La parte técnica no llega a la calidad del resto de apartados. En los vídeos hay algunas ralentizaciones y los tiempos de carga entre escenarios son muy largos, lo que llega a ser realmente molesto cuando cambias de personaje varias veces, y la partida se corrompió cuando ya estaba el juego bastante avanzado.
Conclusiones
Sorprende lo pequeño que es el equipo que ha trabajado en Silence, con Marco Hüllen como factótum apoyado por Ulrich Wanitschke y Anne von Vaszary en el diseño del juego. En su segundo juego Hüllen ha demostrado que sigue teniendo muy buenas ideas en la cabeza y que sabe cómo llevarlas a cabo en un juego para adultos tanto por la temática transcendental como por los diálogos. No nos importa esperar otros cinco años si el resultado es nuevamente un juego con esta calidad.
Hemos realizado este análisis en su versión de PC con un código de descarga proporcionado por Daedalic.