Análisis de Sherlock Holmes: Crimes & Punishments (PS4, Switch, PC, PS3, Xbox 360, Xbox One)

Sherlock Holmes es un personaje veterano en la literatura, pero también ha tenido un largo bagaje en los videojuegos. Ahora Frogwares –que ya tiene experiencia con la saga– nos trae un nuevo juego del detective, el cual nos llevará, como no podría ser de otra manera, a resolver varios casos, a cual más peculiar, a través de multitud de escenarios no menos variopintos.

Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es una nueva aventura del detective privado creado por Arthur Conan Doyle en el que se enfrentará a seis misterios, que van desde asesinatos a desapariciones, pasando por robos, acompañado por su inseparable Dr.

Watson. Nosotros, como no podría ser de otra manera, tendremos que buscar pistas e interrogar a testigos o personas relacionadas con el caso, tomando decisiones que influirán en la resolución del misterio.

Las mecánicas de juego

En lo que respecta a mecánicas jugables, Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es un título muy sencillo. Se trata de una aventura gráfica tradicional "camuflada" tras un toque más aventurero, permitiendo movernos libremente por el escenario en tercera persona, o incluso en primera. Podemos interactuar con multitud de elementos y personas, teniendo que encontrar los nexos entre ellos para que todo cobre sentido.

El juego es bastante permisivo con nuestros errores, aunque encontraremos que nuestra deducción es imprescindible para resolver el caso. Si vamos progresando con acierto conseguiremos ir enlazando pistas, aunque no siempre las enlazaremos bien. Un nuevo diálogo, una nueva huella o un nuevo personaje puede dar un giro de 180 grados al caso, y tendremos que volver a enlazar las ideas para conseguir llegar a una conclusión que, ojo, puede ser errónea.

Resolviendo el caso

El juego está muy bien presentado, y el caso se nos introduce siempre dentro de un contexto "creíble". Es decir, todo tiene una historia previa que se va desarrollando según atamos cabos. Los casos tienen diferentes localizaciones dentro de cada ubicación principal, y se irán abriendo y cerrando otras según progresamos. Será necesario estar cambiando constantemente de zona, algo que, si bien le da dinamismo al juego, también se hace un pelín molesto por los tiempos de carga. No es que sean demasiado largos –pueden durar alrededor de 30 segundos, e incluso podemos consultar las pistas e ideas durante éstos, que se presentan con Sherlock en un carruaje yendo hasta el sitio en cuestión–, pero sí que al ser tan constantes pueden llegar a ser algo tedioso.

Otro elemento clave es la creación de perfiles. Cada vez que hablamos con un nuevo personaje determinante para el caso podremos analizar detalles claves de su apariencia física, que nos servirán para hacer un perfil de éste y utilizarlo en nuestro favor. Podemos girar la cámara a su alrededor mientras destacamos los puntos de interés. Es sencillo, pero nos parece un nexo de unión interesante para las capacidades deductivas de nuestro detective.

El resto del tiempo lo pasamos realizando preguntas predefinidas y explorando el entorno. Podemos utilizar nuestra imaginación para ver elementos que no están presentes en el lugar, así como nuestra perspicacia para ver detalles que para otros pasarían desapercibidos. El juego nos sugerirá cuándo usarlos, pero en nosotros está encontrar el elemento en cuestión. No nos olvidamos de los disfraces, imprescindibles para conseguir sacarle información a ciertos personajes.

También encontraremos objetos a los que tenemos que darle un uso que nosotros tendremos que deducir –combinarlo con otro, consultar con la información de nuestra biblioteca…–, así como realizar algunos puzles. Hay algunos que nos aguardan en el laboratorio de Holmes, y que pasan por combinar químicos en un determinado orden que tenemos que averiguar. La verdad es que todo el tema de los casos está bastante bien llevado, y se hace muy ameno. La clave es al final atar todos los cabos, algo que podemos hacer sin haber encontrado todas las pistas, e intentar acertar con el veredicto. Suele haber más de dos decisiones posibles, por lo que tendremos que dejar por un momento de confiar en la deducción del detective y centrarnos en la nuestra.

Aspectos audiovisuales

El juego se apoya en el motor Unreal Engine 3 para poner los gráficos en pantalla, y hace un gran trabajo en este aspecto. Los escenarios son ricos y detallados, los personajes lucen muy bien, con texturas muy definidas y movimientos creíbles, aunque con algunas animaciones mejores que otras. Además, como podemos jugar en primera persona, podemos apreciar el trabajo que ha hecho Frogwares a la hora de recrear este universo con total comodidad. Todo se mueve muy bien a lo que parece ser 1080p y 30 imágenes en PlayStation 4, y muy rara vez vemos un poco de tearing en pantalla.

El juego nos llega muy bien traducido al castellano, con voces en inglés. Las voces están muy bien medidas, y si estáis familiarizados con el inglés pensamos que vais a disfrutar con el tratamiento de los acentos británicos, cómo Sherlock cambia de acento cuando se disfraza, y detalles que creemos que están muy cuidados en este aspecto.

Sherlock vuelve en plena forma

Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es un juego muy acertado en todos sus aspectos, que consigue resultar muy atractivo gracias a lo bien llevado de sus casos, los giros inesperados y la necesidad de que nosotros tomemos nuestras propias decisiones para resolver el caso. Puede ser todo lo fácil que queramos, ya que nos ofrece las ayudas para ello, pero también podemos obviarlas e intentar ir a nuestro ritmo, enlazando las piezas sin que nadie nos eche una mano.

La verdad es que es una pena que salga en unas fechas en las que tiene que competir con tanto lanzamiento de gran presupuesto, ya que esto no hace más que taparlo y que pase desapercibido para muchos jugadores. De todos modos, si os gustan las aventuras (más gráficas que otra cosa) y resolver misterios, Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es un acierto seguro.