Análisis de Red Matter, una gran aventura de realidad virtual (PS4, PC)

PlayStation VR parece seguir en racha. Este final de año está siendo genial para el periférico de Sony, que está recibiendo no sólo nuevos juegos exclusivos, sino también títulos que se habían lanzado previamente en PC. Uno de ellos es Red Matter, lo último del estudio español Vertical Robot, y que nos ha parecido una más que agradable sorpresa.

Una distopia en la Guerra Fría

Red Matter es un juego de exploración y puzles para la realidad virtual, ambientado en una versión distópica y de ciencia ficción de la Guerra Fría, en la que el conflicto transcurre en el espacio. Nosotros nos vamos a explorar una base rusa en Rea, una de las lunas de Saturno, donde está teniendo lugar un sospechoso proyecto secreto. Sobra decir que las cosas no van a ser fáciles ni van a ir como la seda, así que preparaos para misteriosos contratiempos.

Uno de los pilares de este título español es la interactividad. Para nosotros, uno de los pilares de la experiencia en realidad virtual es hacerte sentir que estás allí, y Red Matter lo consigue. Puedes –y debes– interactuar con casi todo, ya sea para progresar en el puzle o para conseguir información adicional sobre la historia.

Para poder mantener esta interactividad, la aventura se controla únicamente con dos PlayStation Move. Contamos con una interesante herramienta en nuestra mano izquierda que permite hacer un poco de todo. Sirve de traductor al castellano (porque todo el entorno está en ruso), de interfaz, de linterna y de "mano" para interactuar. La herramienta de la mano izquierda, además de servir también para interactuar, nos sirve para movernos por el escenario.

Para evitar mareos, Vertical Robot ha aprovechado la ambientación espacial y nos permite saltar sin gravedad por el escenario. Así, al ir flotando se reduce el potencial mareo que genera el movimiento libre. Si preferimos un desplazamiento más tradicional, también podemos pulsar el botón Move y andaremos hacia donde apuntemos con el mando. Lo normal es que combinemos ambos tipos de movimiento, ya que en algunos escenarios será necesario saltar, y para los movimientos más pequeños y precisos podemos usar el desplazamiento normal.

Puzles e historias

Red Matter consigue mantener un muy buen ritmo gracias a lo bien integrada que está la historia y los puzles. Por una parte, tenemos un narrador a lo BioShock, que de manera remota nos va dando información sobre nuestra misión y lo que aconteció en la base rusa. Por otra parte, mientras hacemos puzles y exploramos vamos a encontrar objetos y notas que nos darán más detalles.

Con nuestra herramienta podemos también inspeccionar objetos, que pueden ser totalmente triviales o claves para la historia. Así, el mero hecho de apuntar con nuestra herramienta a un póster o el alcahuetear en una taquilla puede revelar datos claves para nuestra investigación. Esto nos ayuda a estar siempre pendiente del entorno y a sentir que nos rodea algo más que un decorado.

Los puzles, por su parte, son relativamente sencillos, pero nos gustan porque son lógicos e intuitivos. Pulsa botones, gira válvulas, mueve palancas… Todo se apoya en mecánicas comprensibles para el jugador, y generalmente, siempre está clarísimo cuál es el objetivo, por lo que experimentando con esas herramientas podemos averiguar cómo funciona el puzle. También es cierto que otros puzles podrían haberse explicado un poco mejor.

Además, hay otros momentos diferentes, muy interesantes tanto de un punto de vista narrativo como desde un punto de vista jugable, y que aportan variedad al conjunto. Son pequeñas sorpresas que le sientan genial, y que demuestran que los desarrolladores han intentado ir un paso más allá.

Por último, mencionar que en lo técnico nos parece muy, muy bueno. Ofrece bastantes tipos de escenarios, dentro de toda la variedad visual que puede ofrecer una base espacial rusa, con momentos bastante elaborados. Se ve bastante bien y los controles responden con soltura. Nos llega también con textos y doblaje al castellano –un poco amateur este último–, algo que siempre agradecemos en juegos para la realidad virtual.

Una nueva Guerra Fría

Red Matter nos ha gustado mucho. Es un juego bien diseñado, que aprovecha la sensación de inmersión de la realidad virtual gracias a sus puzles bien planteados y a la interacción que consigue a través del uso de los PlayStation Move. Aparte, se ve genial y nos llega con voces en castellano, algo que se puede esperar al venir de un estudio español, pero que siempre se agradece.

Si queréis sumergiros en un mundo de ciencia ficción que nos ofrece una versión distópica de la Guerra Fría, donde descubrir un extraño misterio mientras resolvemos unos puzles muy entretenidos, dadle una oportunidad. Se la merece.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código proporcionado por Vertical Robot.