Análisis de Polybius (PS4, PC)
Tal y como en el cine, en los videojuegos también tenemos lo que podríamos llamar "juegos de autor". Ciertos diseñadores, programadores y directores tienen un estilo irreconocible, que puede agradar o no, pero que sus seguidores saben apreciar. Si Jeff Minter y Llamasoft no te suenan de nada, quizás lo que estás a punto de leer te va a resultar hasta algo difícil de comprender. Si sabes de qué hablamos, ya sabes qué esperar.
Jeff Minter es un diseñador y programador responsable de juegos como Gridrunner, Tempest 2000, Space Giraffe o el más reciente TxK. Ahora vuelve con Polybius, otro psicodélico viaje inspirado esta vez por la legendaria recreativa homónima, que nos lanza a un mundo incomprensible, repleto de píxeles y frenéticos disparos.
Minter en estado puro
Polybius es un juego de disparos de la vieja escuela, un shoot ‘em up de navecitas, con la particularidad de que progresamos hacia el fondo de la pantalla sobre superficies de diferentes formas. En una fase recorreremos un nivel plano, en otro uno con forma de U, en otro uno con forma de túnel, etcétera, pudiéndonos mover de izquierda a derecha para disparar y para esquivar los obstáculos.
Jugablemente es muy sencillo, con un botón para disparar y la posibilidad de movernos con el stick izquierdo. Podemos, además, pasar entre unos "portales" (representados con los cuernos de un toro) repartidos a lo largo de cada nivel, que aumentarán nuestra velocidad. Cuanto más rápido, más difícil y mayor será la puntuación, pero es algo opcional. Es una especie de sistema de dificultad integrado en el escenario para que cada usuario elija el nivel de desafío apropiado.
En el modo Classic empezamos con tres escudos, que equivalen a tres impactos que podemos recibir sin morir. Tras cada nivel recibimos más escudos, y si morimos podemos reiniciar desde el último nivel que hayamos alcanzado, con nuestra mejor puntuación y mayor número de escudos. Luego tenemos otros dos modos: YOLO!, donde no recuperas escudos al final de cada nivel, y Pure, donde si morimos empezamos desde cero.
En cualquiera de estos modos, Polybius va a poner a prueba nuestros reflejos, sobre todo a la hora de esquivar obstáculos. Es interesante que este título no te explica nada, y somos nosotros quienes tenemos que aprender a leer el escenario. Con cada partida descubriremos que esto es un potenciador y que aquello es un aviso de que un peligro se acerca. Puede que no sea lo más ideal al principio, pero está hecho a propósito para potenciar esa sensación de confusión que quiere potenciar el título.
Un epiléptico apartado audiovisual
Polybius es un título que se apoya en un apartado audiovisual bastante impactante, lleno de colores brillantes, distorsiones, imágenes psicodélicas y música electrónica. Nos avisan del riesgo de epilepsia con un mensaje que tenemos que aceptar cada vez que ponemos el juego, y entendemos por qué. Honestamente, jugando en la televisión no es tan, tan abrumador, pero cuando nos ponemos el casco de realidad virtual, es una experiencia totalmente diferente, y puede ser demasiado para algunos usuarios.
Obviamente, depende de la tolerancia que tenga cada uno a este tipo de imágenes, pero si no te molestan, Polybius en realidad virtual es increíble. Bombardea nuestros sentidos con todo tipo de efectos en pantalla, a velocidades de infarto y con un apartado sonoro que sabe aportar el toque final al conjunto. La variedad de escenarios y enemigos se sucede durante las cinco decenas de niveles, evitando caer en la repetición o la monotonía.
Queremos que quede claro que se trata de un juego muy divertido en la televisión, y además se puede jugar a 4K (en PS4 Pro) y en 3D, pero en VR es la manera de disfrutar de la experiencia auténtica. Funciona de manera nativa a 120 imágenes por segundo en el casco, lo que ofrece una respuesta rapidísima y evita efectos propios de la reproyección. Es cierto que técnicamente no es ningún prodigio, pero se agradece que no se hayan confiado y limitado a hacerlo funcionar a 1080p y 60 frames.
Un gran shoot 'em up convertido en experiencia
Polybius es una experiencia para un público muy concreto, pero ese público va a disfrutar a lo grande. En un shoot ‘em up donde no importa nuestra puntería, sino nuestros reflejos, con una razonable cantidad de niveles, y mucha adictividad para quienes disfruten superando sus puntuaciones.
Todo lleva envuelto en una experiencia audiovisual surrealista, algo que no sorprenderá a los aficionados de Jeff Minter, y que pasa a otro nivel cuando jugamos en realidad virtual. Es perfectamente disfrutable en la televisión, pero si podéis jugarlo en VR, veréis hasta qué punto se transforma. Si habéis disfrutado con los juegos de Minter o Llamasoft antes, probablemente disfrutéis con Polybius.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Jeff Minter.