Análisis Ni no Kuni Remastered, la magia de Ghibli (PS4, Xbox One, Xbox Series X/S, Switch, PC)
Ni No Kuni: La ira de la Bruja Blanca fue uno de los juegos de rol más especiales de la pasada generación. A fin de cuentas, no todos los días se ve una colaboración entre Level-5 (Yokai Watch, El Profesor Layton) y Studio Ghibli (La Princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro), lo que dio como resultado una aventura llena de magia y color impregnada por el inconfundible aroma de ambas compañías.
Videoanálisis
Tras una secuela que no terminó de convencer a todo el mundo, Bandai Namco ha decidido recuperar ahora el título de PlayStation 3 con una remasterización para PC y PS4, aunque tampoco se ha olvidado de los usuarios de Nintendo Switch, quienes también podrán descubrir este mágico viaje con una conversión directa que hace de su portabilidad su mayor arma.
Redescubriendo la magia de Ghibli y Level-5
Lo primero que hay dejar claro es que, independientemente de la plataforma en la que juguemos, nos encontramos ante exactamente el mismo juego que ya pudimos disfrutar en 2013.
Es decir, no esperéis nuevos contenidos, una historia ampliada, modos adicionales o cambios en su jugabilidad porque no los vais a encontrar.
Así pues, volveremos a acompañar a Oliver, un joven de 13 años que, tras perder a su madre, emprende una larga aventura en un mundo de fantasía con el objetivo de encontrar una forma de resucitarla. Aunque su desenlace es algo torpe y atropellado, lo cierto es que es una historia que merece mucho la pena y que es capaz de emocionarnos y tocarnos la fibra sensible en más de una ocasión, entremezclando un buen desarrollo de personajes con una gran variedad de situaciones en lo que acaba resultando el camino hacia la madurez de nuestro protagonista.
Es un título que destila buen gusto y que hace gala de un universo con mucha personalidad, con una narrativa cuidada y que esconde más de lo que su dulce apariencia podría dar a entender, consiguiendo que el viaje en sí mismo sea nuestra mayor recompensa.
A nivel jugable es justo lo que se podría esperar de él: una aventura de rol muy clásica con un sistema de combate a caballo entre los turnos y la acción en tiempo real en la que deberemos explorar un mundo repleto de peligros y misterios mientras ayudamos a sus habitantes y nos enfrentamos a poderosas amenazas.
Su desarrollo es muy tradicional y no esconde sorpresas, con un mapamundi por el que nos podremos mover libremente y desde el que accederemos a todo tipo de mazmorras y ciudades, una estructura que se ve aderezada por multitud de batallas en las que podremos coleccionar e invocar unos seres especiales llamados únimos para que luchen por nosotros.
Este toque tan Pokémon le sienta muy bien y consigue darle cierta estrategia a los enfrentamientos, obligándonos a gestionar con cabeza nuestros diferentes recursos y a escoger con cuidado nuestro equipo de criaturas, decidiendo los mejores momentos para dejarlas descansar y para utilizar los hechizos y habilidades de nuestros héroes.
Por desgracia, este sistema de combate acaba resultando demasiado simple y básico, convirtiéndose en uno de los mayores puntos débiles del juego. Tampoco le pedimos que sea el JRPG más profundo y complejo del mercado, ya que su objetivo es otro, pero no le habría venido mal algún retoque en este apartado que lo hiciese más disfrutable para quienes ya llevan unos años en el género.
En lo referente a sus contenidos, completar la historia principal será una tarea que nos llevará alrededor de 40 horas, aunque si queremos hacerlo todo esta cifra se puede duplicar fácilmente, por lo que se trata de una aventura larga y generosa a la que le podremos sacar muchísimo partido.
La remasterización
Entrando ya en lo que es el trabajo de remasterización que se ha realizado para PlayStation 4 y PC, decir que a nivel gráfico se han limitado únicamente a subir la resolución y aumentar la tasa de imágenes por segundo para garantizar una mayor calidad de imagen y una experiencia de juego más suave y fluida.
Si bien no os podemos hablar de su rendimiento y optimización en compatibles al no haber podido probar dicha versión, sí que podemos comentaros que en el modelo estándar de la consola de Sony el título funciona a 1080p y 60 fps.
Por su parte, PS4 Pro nos deja escoger entre dos modos de visualización: 1440p y 60 fps o 4K y 30 fps. Ambas opciones funcionan bastante bien y hacen que el juego luzca genial, realzando un apartado gráfico en cel shading que ha aguantado de forma fantástica el paso del tiempo y que sigue transmitiéndonos la sensación de estar ante una película de animación.
Lo único que lamentamos realmente es que no se haya aprovechado la ocasión para hacer el título compatible con la tecnología HDR, algo que le habría sentado de fábula, tal y como pudimos comprobar con su secuela.
La versión de Switch
Si, en cambio, vuestro interés radica en la versión de Switch, cabe destacar que se trata de una conversión directa del título de PlayStation 3 sin cambios ni retoques gráficos de ningún tipo, motivo por el que no lleva el "Remastered" en el nombre. Esto es algo que se nota especialmente cuando jugamos en el televisor, donde los dientes de sierra se hacen muy visibles y todo se ve algo más borroso, sobre todo si comparamos con lo visto en PS4 y PC. Por supuesto, únicamente llega a los 30 fps.
Sin embargo, en portátil la historia es muy distinta, ya que al jugar en una pantalla más pequeña y de menor resolución esos defectos se vuelven prácticamente inapreciables. O lo que es lo mismo: el juego se ve estupendamente en la híbrida de Nintendo.
Nos ha sorprendido enormemente lo bien que luce al jugar de esta manera, presentando una nitidez de imagen altísima y un rendimiento muy estable, todo un lujo para aquellos que tengan ganas de disfrutar de esta mágica aventura en cualquier parte.
Por último, no podemos cerrar este texto sin destacar su espectacular banda sonora compuesta por Joe Hisaishi, el compositor habitual de Studio Ghibli, ni la enorme calidad que atesora su traducción al español, una de las mejores que se han realizado nunca a nuestro idioma. En lo referente al doblaje, nos permite seleccionar entre inglés y japonés, siendo esta última nuestra opción preferida.
Conclusiones
Ni No Kuni: La ira de la Bruja Blanca sigue siendo un JRPG con un encanto muy especial por el que apenas ha pasado el tiempo, tal y como nos han demostrado estas nuevas versiones, cada una de ellas con sus propias ventajas. Mientras que en PC y PS4 podemos disfrutar de su mejor cara a nivel visual, el modo portátil de Switch la convierte en un caramelo de lo más irresistible, así que independientemente de cuál escojas, hay algo de lo que estamos seguros: no te equivocarás.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PS4 y Switch que nos ha facilitado Bandai Namco.