Análisis Marvel vs. Capcom Fighting Collection, si eres fan de los juegos de lucha 2D este recopilatorio es imprescindible (PS4, Switch, PC, Xbox One)

Con Marvel encantada de ceder sus licencias a múltiples desarrolladoras –no siempre con éxito-, parecía necesario e imprescindible que Capcom recuperase ese legado de juegos de lucha que enfrentó a sus personajes con los superhéroes y villanos del cómic. En el catálogo de Marvel vs. Capcom Fighting Collection encontramos algunos de los juegos mejor valorados de esta colaboración en el mundo de los videojuegos, y el recopilatorio es un paso más por parte de Capcom para llevar sus grandes clásicos del género a sistemas modernos –el año que viene tenemos Capcom Fighting Collection 2-. Si además lo acompañas de la excelente X-Men '97 –serie estrenada recientemente en Disney+-, este parece el mejor momento para el lanzamiento.

Este segundo juego bajo la marca Fighting Collection nos trae un puñado de versus con temática de Marvel más un beat´em up, con las habituales funciones de pasadas colecciones, online, y sobre todo, el valor de tener muchas versiones fieles a las recreativas en plataformas modernas. Es un juego imprescindible para cualquier aficionado a la lucha 2D, a Marvel, y como legado de la época dorada de los arcade.

¡A mí, mis X-Men (y Street Fighters)!

Marvel vs. Capcom Fighting Collection incluye siete juegos, seis de lucha más The Punisher (1993), un beat’em up que por primera vez recibe una adaptación fiel a sistemas domésticos –en su momento tuvo versión para Mega Drive por Sculptured Software, pero con una ración de recortes en gráficos, sonidos, censura y otros cambios-. Lo podemos considerar un extra dentro del recopilatorio y comenzaremos hablando de él, ya que fue el primer fruto de la colaboración entre Marvel y Capcom.

The Punisher es un juego de acción clásico al estilo Final Fight con opción de cooperativo local u online –y modo espectador- que enfrenta a The Punisher y Nick Fury contra oleadas de enemigos. Está bien valorado y de manera superficial podemos destacar que ofrece un poco más de historia de lo que es habitual en el género, con onomatopeyas para recordar su origen en las viñetas, y una buena colección de armas blancas o de fuego. A diferencia de otros beat´em up donde estas ayudas son excepcionales, en The Punisher habrá muchos momentos en los que repartir plomo contra maleantes, ninjas o ciborgs; esto hizo que el nivel de violencia fuese un poco más elevado y explícito que el de su competencia. Es un título estupendo para cambiar de aires o jugar en cooperativo con un amigo en lugar de partirse la cara, que es lo que haremos con el resto de juegos.

X-Men: Children of the Atom (1994) marcó el inicio de esta saga de lucha que luego evolucionaría ampliando las plantillas a más licencias. Aquí se optó por centrarlo exclusivamente en X-Men, que por entonces tenía mucho tirón por X-Men: The Animated Series –estrenada en 1992 y con la que comparte actores de voz para los personajes-. Es un 1v1 basado lógicamente en Street Fighter 2 y Darkstalkers pero con un sistema de combos que permitía más creatividad en el aire y los escenarios con diferentes pisos. Por supuesto, tenía el encanto de jugar con Wolverine, Tormenta o Cíclope, cada uno con sus habilidades más reconocibles, así que su plantel no necesitaba presentación frente a los Street Fighter o Mortal Kombat: cualquiera que se pasease por los recreativos reconocía a estos luchadores.

Marvel vs. Capcom Fighting Collection no se ha limitado a incluir las últimas versiones arcade de cada juego, sino que también aporta algunos cambios en contenido. En el caso de X-Men: Children of the Atom tenemos a Juggernaut y Magneto jugables, lo que amplía una selección que se podía hacer un poco pequeña –ahora asciende a 13 luchadores, incluyendo el invitado Akuma-. En definitiva, una explosión de destellos, colorido y combates con mucha verticalidad que, incluso siendo un juego menos completo que sus sucesores, todavía esconde mucho encanto.

Marvel Super Heroes (1995) empezó a refinar la fórmula mientras Capcom nos ofrecía juegos anuales de la saga. Como su nombre indica, X-Men quedaba corto para las ambiciones de Capcom y eso llevó a abarcar a Spider-Man, Iron Man, Hulk o Capitán América –o los menos populares Shuma-Gorath y Blackheart- en una historia ambientada en el Guantelete del Infinito. En esta edición podemos desbloquear a Dr. Doom, Thanos y Anita jugables, en total 13 personajes.

Por la trama que trata, Marvel Super Heroes incluye una mecánica única relacionada con las Gemas del infinito, que se obtienen durante la partida y ofrecen mejoras temporales en algún aspecto –recuperación de salud, más poder ofensivo o defensivo, subida en velocidad, etc-. Es un clásico, mejoró a X-Men: Children of the Atom, y el sistema de gemas lo hace un tanto especial.

X-Men vs. Street Fighter (1996) fue el juego que comenzó a enfrentar plantillas de Marvel –en este caso limitada a los X-Men- y Capcom –sólo Street Fighter-. De nuevo se inspiró en el gameplay de Street Fighter y la movilidad de anteriores títulos -X-Men: Children of the Atom y Marvel Super Heroes- pero con la opción de seleccionar dos personajes intercambiables. Un modo tag que permitía formar parejas entre tus favoritos de los dos universos: Sabretooth y Nash, Rogue y Chun-Li, Magneto y Bison… Para equilibrar la balanza entre las habilidades de unos y otros, los luchadores de Street Fighter incrementaron la espectacularidad de sus poderes clásicos.

Su recepción fue algo tibia inicialmente, aunque no por falta de calidad del propio juego. En parte la fórmula de proyectiles y extensos combos empezaba a cansar y, claro, los salones recreativos empezaban a poblarse de juegos de lucha en 3D que ofrecían un aire fresco en gráficos y jugabilidad. Con el tiempo se le puso en su lugar y para muchos fans sigue siendo el favorito de la saga o al que más vuelven, incluso si la plantilla es algo más escasa que en juegos posteriores.

Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (1997) era la evolución esperada: extender la plantilla de Marvel a personajes de varios cómics también fuera de X-Men. Es el segundo Marvel vs Capcom y heredó mucho de X-Men vs. Street Fighter, incluyendo los combates tag, y añadió un asistente –al que se invoca para movimientos especiales- que luego veríamos en siguientes juegos. Esto aumentó la creatividad y la oportunidad de buscar nuevas extensiones de combos, aunque en los círculos de fans de la saga se suele preferir al anterior juego.

La plantilla de Marvel recibió un buen refresco y dejó de reutilizar –para bien o para mal- a muchos X-Men con las excepciones de Cíclope y Wolverine -que históricamente ha sido el más fuerte de los juegos, a excepción de MvC2-; la parte de Street Fighter en cambio abusa de los shoto. Mencionar que en Marvel vs. Capcom Fighting Collection tenemos jugable a Cyber-Akuma y a Norimaro, un personaje creado por el comediante Noritake Kinashi que fue exclusivo de las versiones japonesas –por tema de licencia fue excluido en Occidente y en la mayoría de versiones posteriores-. Marvel Super Heroes vs. Street Fighter no fue una gran revolución respecto a lo que habíamos visto, pero traía un gameplay más equilibrado, arte y banda sonora nuevas, así que dentro de lo que cabía se sentía "nuevo".

Marvel vs. Capcom: Clash of Super Heroes (1998) extendía las licencias más allá de Street Fighter para convertirlo en el cross-over definitivo hasta la fecha, por lo que esta vez la revolución venía principalmente del bando de Capcom. Sí, tenías a Ryu, Chun-Li o Zangief, pero también a algunos luchadores de Darkstalkers, a Mega Man, Captain Commando, Strider… El gameplay era muy similar a sus predecesores –el asistente se sustituye por un invitado o socio especial y se añade el ataque Variable Cross- pero el homenaje a las sagas de la desarrolladora en plantilla y escenarios daba una nueva perspectiva.

Esta entrega se sentía un nuevo reinicio, no sólo audiovisualmente, sino que los combos con dos personajes añadía un plus de espectacularidad en las partidas entre jugadores con experiencia. Si bien algunos de los sistemas o parejas podían desequilibrar las partidas –el chip damage dejará tu salud tiritando en ciertas condiciones- la mayoría de jugadores informales lo disfrutaron como nunca, convirtiéndose en otro clásico del género y uno de los más entretenidos de esta colección.

Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000) profundizó en la idea de enfrentar a personajes variados de las dos compañías, y de qué manera. El tiempo extra de desarrollo se aprecia en una plantilla con 56 personajes y combates con equipos tres luchadores que nos da más flexibilidad a la hora de formar el grupo, se introdujo el Team Hyper Combo –los tres utilizan sus Hyper Combo simultáneamente-, un nuevo sistema de asistente, controles simplificados, mecánicas como el snapback –fuerza el cambio en el oponente- y eso que entra primero por los ojos: personajes 2D en escenarios 3D.

Aunque por nostalgia y otros factores cada jugador tendrá su favorito dentro de esta colección, por lo general Marvel vs. Capcom 2 se considera el culmen de los Marvel vs. Capcom y uno de los grandes juegos de lucha 2D de todos los tiempos. Difícilmente te cansarás de su plantilla, que es más variada que nunca -¡Jill de Resident Evil! ¡Cable! ¡Tron Bonne!- y elevó la jugabilidad tradicional a un nuevo nivel. Podías pasar cientos de horas descubriendo las mejores combinaciones de personajes y tipos de asistencias, los combos infinitos que rompían el juego; este desequilibrio se consideró una recompensa para los jugadores más estudiosos de su gameplay, que han tenido mucho tiempo para analizarlo al milímetro.

No obstante, no todo es perfecto en Marvel vs. Capcom 2: la combinación de escenarios poligonales con sprites no terminó por gustar a todos los fans y la banda sonora estilo jazz no parecía muy apropiada para un título tan frenético. Con el tiempo la terminas tolerando, eso es cierto, pero no era el acompañamiento lo que esperábamos y sin duda nos quedamos con la ambientación sonora del primer Marvel vs. Capcom.

¿Qué decir de Marvel vs. Capcom Fighting Collection? Después de tanto tiempo esperando el relanzamiento de estos juegos en sistemas actuales, aquí los tenemos con unas versiones perfectamente fieles a los arcades que en algún caso añaden nuevos personajes jugables y el juego online con rollback. Si eres aficionado a la saga es difícil que desinstales el juego de tu plataforma durante años. La crítica más fácil sería que al tratarse de versiones de recreativa quizás echemos en falta algunos de los modos que aparecían en sistemas domésticos, como el típico de supervivencia, pero el objetivo del recopilatorio era claro y se ha conseguido: las recreativas en tu casa.

Los extras y configuraciones de Fighting Collection

El tipo de ajustes y opciones de Marvel vs. Capcom Fighting Collection son similares a las que hemos visto en pasadas colecciones de la compañía, y van desde la personalización de los juegos, los modos online y un sistema de trofeos/logros interno (palmarés) a las galerías con arte y música de cada entrega.

En primer lugar cada "recreativa" permite ajustar la dificultad de la IA, así que no tendrás problema en encontrar el punto ideal para tu habilidad con cada título. Hay más opciones para elegir la versión inglesa o japonesa, la potencia de ataque, la velocidad del contador, activar o desactivar personajes secretos y una útil opción para reducir los destellos en pantalla. En esta saga constantemente veremos parpadeos que no sólo pueden ser molestos sino también peligrosos para ciertos jugadores, así que esto cansará menos la vista.

Por supuesto, también incluye instrucciones de cada juego, la lista de movimientos, configuración del mando y guardado –puedes parar tu progreso donde quieras en el arcade de los juegos de lucha o en The Punisher-. Ah, y tenemos un completísimo modo de entrenamiento con hit boxes, información de daño, inputs y opciones para controlar el comportamiento del rival. Si realmente te tomas en serio estos juegos, aquí pasarás una buena temporada antes de cosechar victorias o derrotas en el online. Recuerda que en la red te cruzarás con expertos que dominan estos juegos a la perfección.

Hablando del multijugador, ofrece combates amistosos, competitivos –afectan al ranking- y las salas para crear nuestras reglas. También hay desafíos de puntuación y hasta la opción de ser un espectador de otras partidas en los títulos de lucha o The Punisher.

Junto con los clásicos ajustes de tamaño para la ventana del juego y personalización de las bandas laterales con arte –o nada-, hay un buen puñado de filtros para aumentar la sensación retro. En los dos extremos está dejarlo sin filtro –pixels nítidos- o uno que suaviza los bordes; este último será un sacrilegio para los puristas pero tenemos que decir que "no queda tan mal" en unos juegos inspirados en los cómics. Ahora bien, nuestros favoritos son los muchos filtros que simulan la textura de pantallas CRT con diferentes resultados en brillo y manera de tratar cada pixel, van más allá de las simples líneas horizontales que solemos encontrar en otros recopilatorios retro.

Las galerías nos permiten escuchar la evolución de estas bandas sonoras y ver las reinterpretaciones de personajes de Marvel y Capcom que se hicieron con cada entrega. Bengus hizo suyos a iconos como Wolverine o Spider-Man, y estos documentos están acompañados de páginas sobre diseño, posters o bocetos de escenarios. No es todo lo exhaustivo que podría ser -¿qué tal entrevistas a algunos miembros clave de los juegos?- pero cumple de sobra su función.

Como única pega reseñable está la limitación que viene por tratarse de ports de arcade. En los títulos completamente pixel-art esto importa poco, pero no podemos olvidar que hace más de una década se lanzó una remasterización de Marvel vs. Capcom 2. Vaya por delante que aquella versión HD es inferior al juego que tenemos en este Fighting Collection: había nuevos bugs, input lag y un montón de fallos que lo hacían inferior a la versión de Dreamcast. Sin embargo, habríamos agradecido que de manera opcional aquí se diese la posibilidad de aumentar la resolución o elegir un formato 16:9 para tener la versión definitiva, con lo mejor del arcade y lo mejor de una remasterización. Al menos, los filtros disimulan los dientes de sierra.

Conclusiones

Marvel vs. Capcom Fighting Collection recupera siete joyas que parecían condenadas al olvido forzoso por la caducidad de las licencias. Capcom no sólo las ha reunido en un mismo recopilatorio en sus versiones más fieles a las recreativas sino que añade toda una serie de extras y mejoras de comodidad que los hace prácticamente redondos y perfectos para que cualquiera los pueda disfrutar, sea novato o veterano en la saga, fan de Marvel, de Street Fighter o de la lucha en general. ¡Sólo por Marvel vs. Capcom 2 ya sería una recomendación obligada!

Hemos realizado este análisis en PS4 gracias a un código proporcionado por Plaion.