Análisis de Madden NFL 18 (PS4, Xbox One)
Con la llegada de septiembre, comienza la temporada deportiva en el mundo de los videojuegos. Junto al arranque de nuestra temporada de la liga profesional de fútbol, llegan los dos habituales títulos basados en el deporte rey, FIFA y PES. La NBA cuenta con el éxito incuestionable NBA 2K y el regreso, en este 2017, de la veterana licencia de EA Sports tras varios ejercicios de descanso para reencontrarse con el público. Estos cuatro títulos cuentan con un gran apoyo entre los usuarios, pues son considerados mayoritarios, y presentan una legión de fieles consumidores y aficionados que disfrutan de sus propuestas deportivas.
Pero hay vida más allá del fútbol y el baloncesto, y así lo demuestra el fútbol americano, un deporte que comienza a tener una ferviente y fiel base de aficionados en nuestro país y que con Madden tiene su más fiel representación en los videojuegos. EA Sports siempre ha sabido qué teclas tocar en el género deportivo, ofreciéndonos interesantes propuestas a lo largo de los años, evolucionando sagas como la centrada en la NHL y dejando en barbecho otras como las referentes al golf y a la NASCAR que esperan tiempos mejores. Tras varios años sin salir a la venta en nuestro país, Madden vuelve a nosotros tras una entrega el año pasado que nos dejó muy satisfechos, y lo hace estrenando motor gráfico, modos de juego y novedajes jugables.
Yarda a yarda
EA Sports, como desarrolladora a través de sus múltiples equipos de programación y diseño, sigue una máxima absoluta: si algo funciona en alguno de sus juegos, hay que estudiar la forma de incluirlo en otro. Esta idea, que también aplica Ubisoft en sus producciones, ha llegado a Madden NFL 18. El nuevo videojuego ha adoptado ciertas fórmulas y aspectos que en el anterior ejercicio le sirvieron a FIFA para ganarse el corazón -y la cartera- del público. ¿Recordáis la inclusión del motor Frostbite? Madden estrena este año el salto. ¿Qué os pareció el modo historia llamado The Journey? Madden NFL 18 añade su propia versión cinematográfica del asunto, Longshot.
Tras su estreno en Xbox One y PlayStation 4, Madden ha sabido añadir características y aspectos que han cuajado en otras ramas y deportes, pero siempre lo ha hecho siendo conocedora como franquicia de sus fortalezas y enterezas, abogando por una adaptación inteligente y lógica y sin permitirse excesos o fuegos de artificio. El aficionado se regocija mientras que espectador asiduo se congratula. Madden mejora y se parece cada vez más a lo que realmente representa y enseña este divertido y espectacular deporte. Pero, ¿cómo llegar a un público que se siente atraído por el fútbol americano pero que al mismo tiempo está completamente intimidado por sus reglas o estilo de juego? Con Madden.
El año pasado destacábamos que quizás el principal handicap de este deporte era su aparente complejidad y lo terriblemente enrevesado que puede parecer para los ojos del inexperto espectador. Y sí, quizás lo sea. Hay muchísimos jugadores, cientos de elementos a considerar en términos deportivos y jugadas e incluso, acostumbrados a ritmo de juego y desarrollos muy altos como los vistos en el baloncesto o el fútbol, quizás parezca lento o demasiado estratégico en sus retransmisiones. Pero nada más lejos de la realidad. Como cualquier campo, únicamente requiere de un periodo de adaptación. ¿Os impone el fútbol americano? Probad Madden NFL 18. Dadle una oportunidad, pues creemos que no hay mejor forma de asimilar conceptos que dejándose empapar y divirtiéndose con él.
En el fútbol americano debemos llevar, a toda costa, el balón a la zona de anotación contraria o endzone con el fin de acumular más puntos que el rival. A nuestra disposición tenemos una gran variedad de formas de hacerlo, ya sea llevando el balón en carrera, recibiendo un pase en esta zona -el llamado touchdown servirá para ganar seis puntos- o intentando patear y acertar entre los palos de las porterías -tres puntos-. Para equilibrar esto, la NFL -Liga Nacional de Fútbol en su siglas en inglés-, cada equipo contará con cuatro oportunidades para marcar, conocidas como downs y en las que tendremos que recorrer 10 yardas -que es la distancia en la que está delimitado el campo-. Pero, ¿qué nos pasa si no somos capaces de hacerlo? Pues que tenemos también la posibilidad de ejecutar el llamado field goal -un pateo entre los tres palos para obtener tres puntos extra si somos capaces- o la posibilidad de realizar un kick que nos invitará a llevar el balón lo más lejos que seamos capaces de nuestro campo para que en el turno de juego del rival, su posición sea lo menos ventajosa, y que cuando nos toque defender tengamos tiempo y distancia para evitar su avance.
Hay mucho más -¡muchísimo más!- debajo de esta premisa y al igual que en todo deporte, conforme nos inmiscuimos y nos aficionamos, más descubrimos. Madden NFL 18 permite que cada usuarios y jugador controle la experiencia, presentándole una oferta de juego muy personalizada y diseñada para nuestro tiempo y tipo de entretenimiento. ¿Queremos jugar como siempre? Tenemos la versión arcade. ¿Disfrutar de algo más de libertad y realista? La versión simulación. ¿Nos gusta más la competición? También tenemos una experiencia diseñada para batirnos el cobre online constantemente contra la comunidad y otros jugadores. El videojuego arranca con los hechos acaecidos en la pasada Superbowl, que enfrentó a los New England Patriots y los Atlanta Falcons. En nuestra mano estará el cambiar o repetir la historia, sirviéndonos el partido como una gran introducción a los conceptos de juego y el control, permitiéndonos saber de qué pasta está hecho este simulador y qué mejoras o cambios se han realizado en el esqueleto del juego más allá de su nuevo y reluciente aspecto.
Tres estilos de juego y un mismo deporte
Madden NFL 17 introdujo ciertos cambios en las mecánicas que podían hacer al título más rápido, divertido o sopesado y sesudo según nuestros intereses y estilos de juego. Esto conseguía que las jugadas fueran realistas, sí, pero también muy espectaculares y entretenidas, ofreciéndonos un mayor control en nuestros pases y carreras, así como en el momento de la defensa. Daba más responsabilidad al jugador como quaterback, y eso nos gustó. EA Sports ha mejorado y evolucionado este sistema en Madden NFL 18, que siguiendo las premisas clásicas de esta serie, ahora profundiza en la versatilidad de su sistema de pases y jugadas con tres grandes variantes: Simulación, Arcade y Competitivo.
Simulación es la experiencia clásica de Madden, con una aproximación tremendamente realista, con lesiones, penalizaciones severas por quebrantar reglas del juego y con un control más exquisito y centrado en ofrecer una recreación casi 1:1 de este deporte. Con Arcade encontramos una vertiente más espectacular e idealizada del fútbol americano, con lo que tendremos más carreras, pases de decenas de yardas, fumbles, más intercepciones y jugadas de riesgo. Es básicamente lo que el año pasado nos gustó del título, que acercaba más sus mecánicas a lo que sería una versión de NFL Blitz pero pasada por el filtro EA. Por último encontramos la variante Competitiva, la más avanzada y estratégica de todas, con un buen número de jugadas elaboradas y profundas, centrándose en la variante más táctica del deporte. Estas tres variantes son complementarias, pero cada jugador se sentirá cómodo con alguna de ellas, eligiendo la manera de jugar a Madden NFL 18 con una sencilla elección, personalizando su experiencia y controlando hasta qué punto desea inmiscuirse o entretenerse.
El otro de los grandes cambios con respecto al año pasado, es el denominado target passing, algo que a nuestro modo de ver, cambia por completo la forma en la que pasamos el balón en el campo. La entrega anterior apostó por darnos más manga ancha en las jugadas, sin tener que relegarnos al sistema de botones encima de los jugadores para los pases y maniobras. Ahora, pulsando uno de los gatillos inferiores del mando de Xbox One o PlayStation 4, podemos tomar el control del pase de nuestro quaterback de una forma más directa, evitando opciones predeterminadas y concediendo al videojuego un grado de imprevisibilidad y riesgo que le sienta particularmente bien.
¿Cambia tanto esta adición el devenir habitual de partido en Madden? Sí, muchísimo. Y más de lo que puede parecer en principio. Confiere al videojuego un carácter mucho más natural, presentándole al jugador la posibilidad de arriesgarse en un momento concreto del partido, saliéndose la pizarra o las jugadas y tácticas recomendadas, así como de las rutas fijadas de nuestros jugadores. En nuestros encuentros, sobre todo en los partidos más importantes, un pase a priori poco heterodoxo puede suponer la diferencia, más y cuando hablamos de un videojuego especialmente encorsetado en maniobras de ataque y defensa. Esta nueva forma de pase nos permite descubrir de nuevo Madden, haciéndonos más partícipes que nunca en el devenir de los hechos que estamos viendo en pantalla. El jugador pasa de ser parte pasiva a convertirse en parte activa y primordial del éxito o el fracaso del partido que estemos disputando.
Si bien estas tres formas de jugar están ahí, os recordamos que Madden NFL 18 viene con su particular menú de modos de juego. Tendremos la posibilidad de iniciar una franquicia, que funciona básicamente como el año pasado, permitiéndonos controlar todos los aspectos de un club de fútbol americano, desde los objetivos a lograr en la temporada, las jugadas en los partidos y su diseño en los entrenamientos… Es una forma de disfrutar del juego de manera muy sosegada y entretenida, perdiéndonos en opciones, negociaciones de contratos y patrocinadores, retos y desafíos. Sí, palidece en opciones con otros gestores pero de momento, no tenemos un Football Manager en PC que nos ofrezca la experiencia completa, y esta incluida en Madden NFL 18, nos reconforta.
Junto al modo franquicia vuelve Ultimate Team, el núcleo para muchos jugadores de EA Sports y FIFA. No olvidemos que esta jugosa idea -que ha conseguido que millones de usuarios se dejen los cuartos en sobres virtuales para mejorar sus equipos- nació con Madden, y con Madden NFL 18 adquiere otro significado con interesantes cambios y añadidos que lo hacen aún más adictivo. Para empezar, la opción Draft Champions -una colección de auténticos mitos vivos y pasados de este deporte en forma de cromos- hace su particular retorno en el juego, pero lo hace añadiendo una mejora que consideramos importantísima, sobre todo dada la importancia de esta forma de jugar en el título deportivo. Llamado MUT Squads, una nueva opción cooperativa en clave de multijugador, nos permitirá combinar nuestros mazos de Ultimate Team junto a los de otros usuarios para crear un equipo de fútbol perfecto. Desde la capitanía ofensiva a la defensiva, pasando por la dirección deportiva, hasta tres jugadores pueden ofrecer sus cartas y competir contra otros jugadores de la mejor manera posible unidos por un mismo fin.
Este sistema es la muestra fehaciente del motivo por el cual creemos que Madden NFL 18 es una gran forma de aprender a jugar ya no solo al fútbol americano, también a Ultimate Team, ya que si no queremos gastar demasiado dinero en estos sobres virtuales o no nos apetece invertir demasiado tiempo en ello, MUT Squads es la opción ideal de disfrutar de estas estampas digitales. El título también presenta modos online más tradicionales, y más allá de los jugadores que encontraremos de todas partes del mundo y a modo de nota, nos ha encantado que exista cierta comunidad en nuestro país que se encarga de potenciar y concretar partidos entre usuarios.
Así es Longshot
La introducción de modos cinematográficos en los videojuegos deportivos no es cosa nueva -EA y 2K ya lo hicieron en el pasado, incluso con buenos hitos y notorios resultados en sus respectivas licencias-, pero en Madden la adición de este modo historia es toda una revelación. Parece que EA había pensando en esta dramática narración entre bambalinas para un deporte tan interesante como el fútbol americano, plagado de patrocinadores, estrellas, sueños fallidos y fama.
Longshot nos cuenta la historia de Devon Wade, un prometedor jugador de fútbol americano de un pequeño pueblo de Texas pero cuya carrera se trunca de la noche a la mañana tras un desgraciado accidente en su vida. Apoyándose en las interioridades que se ocultan detrás de este multimillonario deporte, Longshot nos llevará a través de la vida de Wade, repasando sus recuerdos y contándonos su vuelta al fútbol americano en su viaje a la NFL Combine con el fin de impresionar a los scouts y ojeadores de la liga nacional. Apoyándose en la relación con su mejor amigo, y contándonos la llegada de un reality show que lo cambiará todo en su ascenso en la NFL, Longshot está protagonizado por actores de renombre como JR Lemon y Mahershala Ali -futuro protagonista de la tercera temporada de True Detective y ganador del Oscar por Moonlight-, así como cuenta con la participación de jugadores de la talla de Dan Marino.
Su estilo jugable, al igual que The Journey en FIFA, mezcla sistema de decisiones y conversaciones al estilo de los videojuegos de narración interactiva de Telltale, pero añadiéndole diferentes mecánicas y momentos jugables de naturaleza bien distinta. Por ejemplo, llegado el momento, deberemos demostrar nuestras habilidades como lanzador, invitándonos a tirar la pelota lo más lejos posible o al receptor correcto, así como revivir recuerdos en partidos del pasado de Wade que se jugarán como si de un encuentro normal de Madden se tratase. Todo está engarzado a la perfección dentro de una historia que tendrá varios finales distintos y que nos presentará situaciones muy emotivas, dignas de series como Friday Night Lights, Rudy o Remember the Titans, en algo que demuestra que EA se ha tomado muy en serio el trasladar la experiencia extradeportiva al videojuego, tomando referencias e incluso mostrándose complaciente en ciertos guiños.
Este primer capítulo de Longshot nos ha parecido un pilar fundacional excelente para futuras entregas, demostrándonos que el añadido de un modo historia puede ser un más que interesante modo de juego que complemente la oferta cada vez más amplia de un simulador como Madden. Si a eso le sumamos lo bien que se ve y se oye gracias a esa genialidad técnica que es el motor Frostbite, tenemos una combinación explosiva que nos entrará por los ojos desde sus primeros minutos. Porque no lo olvidemos: Madden NFL 18 es lo que es gracias a Frostbite.
Más bonito que un día de partido
Madden NFL 17 fue un gran videojuego, muy completo y visualmente impactante, pero que al lado de FIFA 17 y su motor Frostbite palidecía, y parecía, sin exagerar demasiado, de otra generación o del comienzo de una nueva hornada de consolas, pero que gracias a su gran iluminación suplía algunas de sus carencias. Cuando EA anunció su transición al motor que parió DICE con sudor y lágrimas -y que nos regaló una recreación brillante del universo de Star Wars-, muchos nos comenzamos a imaginar cómo se vería un juego tan espectacular como Madden gracias a semejante herramienta. ¿El resultado? Tal y cómo imaginábamos, incluso mejor. Madden NFL 18 es un videojuego más bonito, más creíble, más redondo y mucho más espectacular.
Por momentos, el nuevo título de EA Sports alcanza los más altos grados de fotorrealismo que jamás hemos visto en un videojuego deportivo, invitándonos a pensar hasta qué punto podrán las nuevas consolas que vendrán -y que ya están entre nosotros, como en el caso de PS4 Pro y Xbox One X- mostrarnos futuras entregas de esta saga. Uno de los aspectos en los que más se nota el salto gráfico, es en lo relativo a los estadios y ambiente que se mueve entre ellos, ya sea en gradas o en los márgenes del campo. La iluminación incide en las estructuras y el público con una impresionante credibilidad, y ya sea de noche o de día, Madden NFL 18 se ve especialmente bien. Los jugadores ahora tienen una mayor corpulencia, mostrándonos una recreación física más realista y en el fondo, humana. Los rostros son algo más expresivos, más parecidos a los de sus homólogos reales, sobre todo en el caso de figuras como Aaron Rodgers o el mismísimo Tom Brady -la cabra es portada e imagen del videojuego-.
También podemos hablar de nuevas mejoras en las animaciones y la física de choque, sobre todo en las primeras, que están realizadas e introducidas con mejores transiciones dentro de los movimientos de los jugadores, algo que evita que el partido parezca robótico y artificial cuando se entra en carrera, se bloquea o se realiza un brutal sack al quaterback. Jugando quizás no nos demos demasiado cuenta, pero en ese particular ballet de piezas sobre el césped se nota. Y mucho.
Aún así, encontramos pequeños errores que empañan el conjunto en situaciones concretas. Siguen existiendo fallos absurdos en el motor de colisiones -que pueden acabar con eróticos resultados-, algún que otro problema de clipping y algunas extrañas -extrañísimas- caídas de frames en momentos muy puntuales como cuando se vuelve del descanso o de la publicidad. En el fondo, y pese a que a que el salto con respecto a la edición de 2017 es increíble, no os equivoquéis: sigue siendo un videojuego, claro está, pero cada vez lo parece menos y EA Sports y EA Tiburon lo están acercando tanto a una retransmisión deportiva que asusta.
Al mismo nivel encontramos un apartado sonoro multicanal, muy contundente y creíble, que aporta espacio y mucha enjundia al estilo visual del juego. Contaremos con voces, gritos y órdenes entre jugadas, hilo musical por megafonía y nuevos cánticos entre las gradas. Madden NFL 18 ahora incluye comentarios más creíbles de Brandon Gaudin y Charles Davis, que se estrenaron el año pasado, y ahora cubren un rango de situaciones tan grandes y variadas que darán la impresión de que realmente están hablando y dialogando sobre el partido en el momento justo, sin limitarse a dar una serie de opiniones prefijadas. Es tal la calidad de estos comentarios que EA Sports parece haber tenido en cuenta situaciones de la pretemporada, traspasos de última hora, lesiones y demás elementos de actualidad. Un auténtico lujo. El único punto negativo es que hablamos de un videojuego que está en completo inglés.
Conclusiones finales
Madden NFL 18 es la entrega más completa, revolucionaria y arriesgada de la serie de títulos deportivos de EA Sports. No se ha conformado únicamente con renovar su aspecto gracias al nuevo motor gráfico Frostbite, también ha ajustado su jugabilidad, añadido un par de elementos muy necesarios y ampliado su ristra de modos de juego. La combinación de Ultimate Team con la variante de cooperativa de MUT Squads y la culminación dramática de los modos historia con Longshot suponen la adición de un buen número de horas al conjunto. Longshot consigue brindarnos una perspectiva muy interesante y personal a un deporte que se presta a las historias de sueños frustrados y superación, proporcionándonos una variante cinematográfica que le sienta muy bien a la fórmula Madden. Si amáis este maravilloso deporte, no lo penséis más: Madden NFL 18 es vuestro juego. Yarda a yarda y año tras año sigue mejorando.
Hemos analizado este título en su versión PlayStation 4 gracias a un código proporcionado por Electronic Arts.