Análisis de King's Quest - Chapter I: A Knight to Remember (PS4, PC, Xbox One, PS3, Xbox 360)
Durante los últimos años hemos asistido al renacer de muchas de las grandes sagas clásicas del mundo de los videojuegos gracias a los geniales reinicios que les están dando para traerlas de vuelta a la actualidad. No tenemos más que fijarnos en títulos como Tomb Raider, Wolfenstein: The New Order, XCOM: Enemy Unknown o Killer Instinct para darnos cuenta rápidamente de ello.
Ahora le toca el turno a una de la series de aventuras gráficas más veteranas, queridas y que mejores recuerdos nos dejaron a todos los que tuvimos la suerte, de un modo u otro, de poderla disfrutar. Para ello se ha apostado por el formato episódico que tan de moda está actualmente, lo que nos ha permitido embarcarnos por fin en esta gran aventura gracias a su primer capítulo. ¿El resultado? Simplemente genial.
Un entrañable cuento clásico de caballeros y dragones
Como hemos dicho, King's Quest es un reinicio de la saga, permitiéndonos volver a disfrutar de las aventuras del rey Graham desde el principio, aunque también por el final. Para ello se ha apostado inteligentemente por una narrativa que nos llevará a jugar las historias que el viejo monarca le cuenta a su nieta sobre sus aventuras de cuando era joven, algo que se utiliza de formas muy ingeniosas no solo a la hora de plantear el guion, sino también en la propia jugabilidad.
Así pues, no pararemos de escuchar mientras jugamos los comentarios del anciano rey y de su nieta sobre las cosas que vamos viendo en pantalla, incluyendo nuestras muertes, donde Graham destacará que eso evidentemente no pasó, ya que sigue vivo. Hay una enorme cantidad de ejemplos que podríamos describiros acerca de esto, pero preferimos que seáis vosotros mismos los que descubráis cómo se juega con la narrativa en todo momento para sorprendernos y, de paso, sacarnos más de una sonrisa.
En este capítulo nos narrarán el primer día de Graham en Daventry, permitiéndonos descubrir cómo llegó a convertirse en uno de los caballeros de este glorioso reino antes de llegar a ser su rey. Para ello, entraremos en una competición de varias pruebas contra otros valerosos guerreros de lo más variopinto en las que tendremos que hacer uso de todo nuestro ingenio para suplir las carencias físicas de nuestro inexperto protagonista.
Por el camino conoceremos a personajes muy peculiares y extravagantes, pero al mismo tiempo tremendamente carismáticos y entrañables con los que no hemos necesitado ni dos minutos para empatizar y conectar con ellos. Simplemente os bastará con fijaros en los rivales de Graham y en los guardias de Daventry para daros cuenta rápidamente de ello.
La historia también nos ha gustado mucho, especialmente gracias a ese aire que tiene mezclando lo que sería una gran película de animación actual con La Princesa Prometida y los títulos originales de la saga, consiguiendo que nos hayamos vuelto a enamorar de este maravilloso universo de fantasía. Además, el genial sentido del humor del que hace gala en todo momento le termina de dar el toque final a un cuento que sabrá mantener nuestra atención bien captada.
De este modo, tenemos una buena historia de aventuras y fantasía de corte clásico, una narrativa ejemplar, una galería de personajes inolvidables y mucho humor. Pero, ¿y la jugabilidad? No os preocupéis, que aquí tampoco han fallado los chicos de The Odd Gentlemen.
Ante su carácter episódico y juzgando por los vídeos que se han mostrado, muchos quizá penséis que nos volvemos a encontrar ante un juego "al estilo Telltale", pero nada más lejos de la realidad. Si bien sí que es cierto que toma prestado algún pequeño toque allí y allá, lo cierto es que aquí nos encontramos con una aventura gráfica de pleno derecho. Nada de ver una secuencia de vídeo detrás de otra mientras vamos escogiendo respuestas o pulsando los botones que se nos vayan indicando.
Aquí casi siempre tendremos el control directo de Graham y un mapeado relativamente extenso por el que nos podremos mover buscando objetos y pistas que nos permitan avanzar. Los puzles no son especialmente complejos y la mayoría de ellos consisten en encontrar un ítem y utilizarlo en un lugar determinado, aunque nos obligarán a explorarlo todo y a fijarnos muy bien en el escenario.
Todos ellos tienen una lógica aplastante, así que no tardaréis demasiado en ver lo que tenéis que hacer y a pesar de su simpleza, se hacen agradables de resolver y suelen transmitir una sensación de satisfacción muy agradecida. Eso sí, a pesar de lo fáciles que son, esto no os evitará dar alguna vuelta de más, algo que con las pantallas de carga a veces puede cansar, aunque nada grave que entorpezca el ritmo de la aventura.
Pero, sin duda, uno de los grandes aciertos de este nuevo King's Quest lo encontramos en el hecho de que no todo se basa en resolver puzles. De hecho, se trata de un título bastante completo y variado en el que viviremos muchas situaciones diferentes, tanto a nivel argumental como jugable. Tan pronto estaremos dando vueltas por Daventry investigando cómo resolver una huelga de trols que compitiendo en una carrera, ahuyentando goblins con nuestro arco o huyendo de un temible dragón.
Lo bueno es que las secuencias más movidas y con más acción siempre se resuelven jugando, por lo que seremos nosotros quienes tengamos que calcular nuestros movimientos y saltos, dirigir a Graham para esquivar obstáculos e incluso enfrentarnos a "jefes finales" muy bien resueltos para hacer de ellos en realidad un puzle con un planteamiento muy diferente al habitual. El juego no abusa en ningún momento de los ya manidos QTE y los pocos que tiene están implementados con mucha inteligencia y buen gusto para que realmente tenga sentido su presencia.
Otro aspecto que nos ha sorprendido mucho es la duración del episodio, ya que hemos tardado unas cinco horas en llegar hasta su final, por lo que si el resto de capítulos consiguen mantener una duración similar y los mismos niveles de calidad, vamos a disfrutar de un juego tan largo como disfrutable.
Sus gráficos tampoco se quedan atrás, gracias a un apartado artístico que nos ha maravillado y que le da una personalidad única al juego. El diseño de los personajes, la belleza de las localizaciones que visitamos, los efectos gráficos y las animaciones (estas últimas son una genialidad). Los únicos peros que podríamos ponerle serían alguna que otra textura muy puntual que no está al nivel del resto y la presencia de tearing en la versión de Xbox One, que es a la que hemos tenido acceso para realizar este análisis (desconocemos si sufre el mismo problema en el resto de versiones).
Finalmente, el sonido es un apartado que se ha cuidado tanto o incluso más que el resto, con una banda sonora buenísima, orquestal y totalmente interactiva que cuenta con una gran cantidad de temas únicos para cada situación concreta, ambientando genialmente todas y cada una de nuestras aventuras.
Los efectos también mantienen un buen nivel y el doblaje en inglés es probablemente uno de los mejores que hemos escuchado en un videojuego jamás, con actores de la talla Christopher Lloyd (Doc en Regreso al Futuro) entre ellos, consiguiendo que la palabra "perfecto" se nos quede corta para definir el trabajo que se ha realizado a la hora de dar vida a los personajes. El único pero que muchos usuarios encontrarán aquí es que no se han incluido subtítulos en español, ya que todo está en perfecto inglés. Al menos no os perderéis los numerosos y difícilmente traducibles juegos de palabras que se realizan casi de forma constante.
Conclusiones
King's Quest - Chapter I: A Knight to Remember es una brillante aventura que no deberíais perderos a poco que su temática y ambientación os llamen la atención, siempre y cuado el inglés no sea un problema para vosotros. Su genial narrativa, sus inolvidables personajes, su fino sentido del humor, su más que justa duración y su variado desarrollo jugable hacen de este un reinicio muy memorable y a la altura del nombre que lleva en su título. Nosotros estamos impacientes por seguir descubriendo las peripecias del carismático Rey Graham y no podemos hacer otra cosa que no sea invitaros a que descubráis por vosotros mismos todas las maravillas que el fantástico reino de Daventry tiene para ofreceros.