Análisis Hardcore Mecha, intensa acción con mechas (PS4, Switch, PC)
Uno de los temas más fascinantes que podemos encontrar en los videojuegos son los vehículos robotizados gigantescos. Pocas cosas pueden hacernos volar más la imaginación que el hecho de manejar un trasto de varias toneladas de peso y que a la vez puede realizar todo tipo de acciones, desde volar hasta enfrentarse a todo tipo de enemigos pasando por otras acciones tal vez más mundanas, como llevar grandes cantidades de peso.
Aunque parezca que la exclusiva de hacer juegos de mechas o robots la tengan los desarrolladores japoneses, con títulos derivados de sagas como Evangelion, Robot Wars, Mazinger Z o Gundam, lo cierto es que se han hecho juegos de robots gigantes hasta en España (y ahí tenemos la prueba con el clásico El Poder Oscuro), además de otras sagas muy conocidas fuera del país nipón como Pacific Rim o Mechwarrior.
Desde hace unos cuantos años hemos podido ver un juego, llamado primero CODE: Hardcore y finalmente Hardcore Mecha, en eventos como el Tokyo Game Show, Kyoto Bit Summit u otros encuentros por la zona. De hecho, anteriormente este título había conseguido completar con éxito una campaña de micromecenazgo en el que casi multiplicaba por tres el dinero requerido. Finalmente, el juego que nos ocupa acabó de "llegar" al gran público gracias a China Heroes, el programa de Sony para apoyar a los desarrolladores de ese país (una especie de PlayStation Talents asiático).
Tras triunfar en Steam (más en ventas que en crítica) ahora llega a PS4 en territorio occidental, y lo cierto es que tras jugarlo nos ha dejado una sensación fantástica. Ya en el arranque nos encontramos un par de sorpresas.
La primera, que a pesar de jugarlo en una consola europea con idioma en español el juego nos aparece… en japonés. Lo segundo, la canción en ese menú de inicio está cantada nada más y nada menos que por Hironobu Kageyama, uno de los cantantes más conocidos de Dragon Ball.
Un run & gun muy variado
Ya con este inicio nos damos cuenta que no estamos ante un juego independiente más. La historia nos pone en la piel de un mercenario llamado Tarethur, que a su vez está a los mandos de Thunderbolt, un mecha bastante bien equilibrado (en comparación con otros que podremos manejar posteriormente en otros modos, ya que los hay mucho más lentos y resistentes, y más rápidos y débiles). Este grupo de mercenarios ha sido reclamado por parte de la "ONU" de este futuro no demasiado lejano para encontrar a una persona, lo que ya nos hace ver que esta misión no va a ser tan fácil como pueda parecer en un inicio.
Durante buena parte del juego nos encontraremos manejando este Thunderbolt, que lo cierto es que tiene una buena cantidad de recursos: arma principal, arma secundaria, un par de combinaciones de puñetazos, puede realizar pequeños vuelos e incluso ágiles esquivas (y posteriormente otro tipo de habilidades). Por así decirlo, se maneja como un run & gun avanzado, una especie de Cybernator o similares que no tiene un ritmo tan frenético como un Probotector o un Gunstar Heroes, pero que lo cierto es que es bastante ágil. Por si fuera poco, en bastantes momentos la jugabilidad cambia, y nos lleva desde un run & gun sin la protección de nuestro mecha hasta matamarcianos de varios tipos. Alrededor de un 20 o 30 % del tiempo de juego de una partida de hecho lo pasamos con jugabilidades algo distintas de la principal, lo que es un detalle interesante respecto a la variedad de situaciones que nos encontramos mientras jugamos.
Pero como hemos dicho, este juego tiene más modos además de la historia. Para un sólo jugador acaban de poner el modo simulación, desbloqueado en el momento de completar la campaña que hemos mencionado anteriormente (que no es corta, tiene ocho misiones subdivividas en varios niveles, y en total son unas cuantas horas para superarla). En este modo podemos ir usando otros robots e ir metiéndonos en diferentes misiones, eso sin, sin historia de ningún tipo. Es muy satisfactorio por el hecho de poder manejar a otros dispositivos y aporta un plus de entretenimiento. Otro modo, más centrado en el multijugador (puedes entrenar por tu cuenta, pero por lo demás necesitas más jugadores tanto de manera local como online), es un modo de combate entre robots. Es entretenido, pero no deja de ser un añadido al que, hay que decir, a nivel promocional se le ha hecho mucho hincapié. De hecho, al principio en eventos sólo se enseñaba este modo (nada de campaña), pero esto ha ido cambiando con el paso del tiempo.
Según el momento de la partida que veamos el impacto que nos puede provocar en las retinas Hardcore Mecha puede variar desde un notable elogio por sus escenas de acción, por sus personajes con una calidad propia de un anime nipón, hasta el considerar que las animaciones en tiempo real de sus personajes son bastante robóticas… y por desgracia no hablo de cuando van en robot. Y es que en algunas escenas (incluso cinematográficas) se realizan con el motor del juego (Unity) tirando de Spine, y lo que en el juego no molesta, tanto a nivel de proporciones como de movimientos queda algo fuera de lugar, y más cuando justo después se ve una ilustración muy profesional que refleja el mismo momento. Otro detalle muy interesante es la cantidad de zooms que realizan durante la partida, de manera que en ocasiones veremos muy de cerca a nuestro robot porque la ocasión lo permite, pero en otras lo veremos muy alejado, seguramente porque nos enfrentemos a un rival de tamaño gargantuesco.
En general el aspecto visual es muy bueno (a medio camino entre un juego independiente y un triple A, pero sin lugar a dudas muy resultón), pero de vez en cuando tiene esos momentos de no tanta calidad (que se podían haber evitado sin ningún coste adicional).
En cuanto no hay discusión es en el aspecto sonoro. Las voces en japonés dan en todo momento la ilusión de estar dentro de un anime de mechas, mientras que la banda sonora, con 39 temas, es perfecta para lo que pasa en la acción. De hecho, si miramos en los créditos vemos el esfuerzo que se ha hecho, donde además de contar con los servicios de Hironobu Kageyama para la canción de inicio también hay otro tema cantado para el final, en este caso por una cantante llamada Ahke. En resumen, un aspecto fantástico al que sólo se le puede pedir el hecho de haber realizado más traducciones a lenguajes occidentales, ya que han incluido el coreano, el chino y el japonés, pero de este lado del mundo sólo el inglés.
Conclusiones
Por algo menos de 20 euros tanto en su versión de ordenador como de consola lo cierto es que podemos disfrutar de uno de los mejores juegos de robots en dos dimensiones de hace bastante tiempo. Tiene una cantidad de contenido muy notable, a nivel sonoro es tremendo, y tan sólo algunos detalles visuales lo alejan de lo que podríamos considerar un juego redondo. Además sus creadores le van metiendo contenido después del lanzamiento del juego, de manera que aún puede ser mejor en un futuro. Muy recomendable para los amantes de la acción robotizada.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Plan of Attack.